Los coches eléctricos son aquellos que funcionan con un motor que, en vez de utilizar gasolina o diésel, usa electricidad, cosa que evita la producción de gases de efecto invernadero. Gracias a esta cualidad, los usuarios de vehículos eléctricos gozan de ciertos beneficios en varios países del mundo, entre ellos España.
Características de los coches eléctricos
Entre las principales características de los coches eléctricos se encuentran las siguientes:
- Los coches eléctricos cuentan con motores eléctricos que suelen ser pequeños y ligeros. Estos motores pueden ser de corriente continua o alterna. Los primeros se alimentan directamente de la batería principal. Los segundos, de la energía emitida por la batería, pero que previamente ha sido transformada en corriente alterna por un inversor.
- Toda la electricidad que impulsa al motor de los coches eléctricos se acumula en las baterías. Aunque existen distintos tipos, las más utilizadas son las baterías de ion-litio, ya que este material es un poco más ligero que otros como el plomo, lo que le da una mayor capacidad para almacenar electricidad.
- Los coches eléctricos, a diferencia de los híbridos y los de combustión, eliminan por completo el uso del motor a gasolina. Por lo tanto, solo dependen de uno eléctrico cuyas baterías deben ser recargadas conectando el vehículo a una red de energía eléctrica.
¿Cómo funcionan los coches eléctricos?
Los coches eléctricos funcionan gracias a tres componentes clave: la batería, el controlador y el motor eléctrico. La batería se encarga de recibir la energía eléctrica desde una fuente externa y de almacenarla para su posterior uso. Cuando el coche está encendido, la energía que circula por la batería es dirigida hacia el controlador, que a su vez se encarga de transmitirla hacia el motor eléctrico.
En este punto, el motor convierte la energía eléctrica en mecánica, es decir, transforma la electricidad en movimiento. Para lograr dicho movimiento, este motor tiene una parte fija denominada estator que se encarga de sostener a una parte móvil, denominada rotor, y unas escobillas, que se ocupan de la conexión eléctrica entre ambas partes. Gracias a las escobillas, el rotor se alimenta de la batería, generando un movimiento circular que acciona el giro de las ruedas del coche.
Ventajas y desventajas de los coches eléctricos
A lo largo de los últimos años, este tipo de vehículos han ido ganando cada vez más popularidad en el mercado automotor. Esto se debe a los múltiples beneficios que aportan tanto a los usuarios, como a la sociedad y al medio ambiente.
Estas son las principales ventajas de los coches eléctricos:
- Los coches eléctricos están construidos con menos piezas que los de combustión. Esto hace que su mantenimiento sea más simple y su coste menor.
- Los coches eléctricos consumen menos energía para realizar el mismo esfuerzo que los vehículos convencionales, lo que se traduce en un importante ahorro energético.
- Los coches eléctricos funcionan de forma silenciosa y suave, incluso cuando aceleran con potencia.
- Debido a que funcionan con una fuente de energía limpia (la electricidad), los coches eléctricos no generan gases contaminantes, lo que los convierte en vehículos 0 emisiones, un transporte respetuoso con el ambiente. Algo similar ocurre con los coches híbridos, aunque estos sí producen una mínima cantidad de gases.
A pesar de sus múltiples ventajas, los coches eléctricos también tienen desventajas sujetas a mejoras futuras. Entre estas destacan las siguientes:
- El coste de las baterías de los coches eléctricos es elevado, considerando que estas tienen una vida útil de no más de siete u ochos años.
- La mayoría de los coches eléctricos tienen una autonomía máxima de 300 km de promedio. Esto dificulta hacer viajes largos, por lo que su uso es más recomendable para trayectos cortos.
- En la actualidad, no hay suficientes puntos de recarga disponibles para los coches eléctricos. Además, es importante considerar que la carga más “rápida”, que alcanza a llenar el 80 % de la batería, tarda un promedio de 30 minutos.
- Los motores eléctricos no tienen la misma potencia que los de combustión. Por lo tanto, los coches eléctricos no pueden alcanzar la velocidad ni las revoluciones de uno convencional.
Sea como sea, los coches eléctricos han llegado para quedarse. Esto se debe, principalmente, a que son coches ecológicos que ayudan a reducir el impacto ambiental que genera el parque automovilístico de cada país. En este sentido, es importante que los profesionales del taller adquieran las capacidades necesarias para reparar y mantener estos vehículos, que prometen incluir nuevas y mejoradas tecnologías en un futuro cercano.