Todos los motores necesitan alguna fuente de energía o combustible para funcionar, ya sea electricidad, gasolina, gasóleo u otra. Si esta es un combustible líquido como la gasolina o el gasoil, el diseño del vehículo requiere, por norma general, un componente encargado de llevarlo desde el tanque hasta el sistema de inyección: alguno de los tipos de bomba que existen.
La importancia de la bomba de combustible
Tanto la bomba de combustible (en vehículos de gasolina) como la de inyección (en vehículos diésel) son elementos fundamentales para que el motor funcione de forma óptima y eficiente. Su principal función es la de succionar el combustible del tanque y dosificárselo a los inyectores de forma constante.
Por otro lado, también es la encargada de mantener la presión del combustible constante en los inyectores para que estos puedan adaptarse al ritmo del motor, regulando las velocidades altas y bajas.
Los avances tecnológicos han permitido desarrollar nuevos sistemas de bombeo, con lo que ha mejorado notablemente la eficiencia de los motores. Así, actualmente existen distintos tipos de bombas de combustible y de inyección.
Tipos de bombas de combustible
Principalmente, se distinguen tres tipos de bombas de combustible:
- Cárter o mecánicas. Se utilizan en vehículos con carburador y se montan directamente sobre el motor. Su funcionamiento es mecánico, ya que trabajan a presión gracias a un diafragma accionado por el árbol de levas. Funcionan, por lo general, a baja presión (1 bar o menos), y han sido unas de las más utilizadas durante el último medio siglo, hasta la aparición de las bombas eléctricas.
- Eléctricas. Estas son las bombas más utilizadas actualmente y supusieron una gran evolución frente a las mecánicas, ya que permiten alcanzar presiones mayores. Además, son más ligeras, más seguras, más eficientes y generan menos calor. Se emplean en coches con sistema de inyección, se suelen ubicar en el interior del depósito y funcionan a mayor presión que las mecánicas (entre 2 y 4 bares).
Este tipo de bomba de combustible está considerado como el más recomendable en cuestiones de seguridad, ya que incorpora varios dispositivos que permiten que deje de operar en caso de que el coche funcione de forma anómala. Además, al estar ubicada en el depósito del coche, esta bomba reduce el riesgo de incendio respecto a las mecánicas, que se ubican en el propio motor.
- Turbo o turbina. En esta clase es un disco de turbina el que, al girar, propulsa el combustible hacia el sistema de inyección. Esto previene la vibración inherente en el tipo de bomba "pocket", cosa que ofrece un flujo más suave. La mayoría de los fabricantes de vehículos que han elegido las bombas de combustible de turbinas lo han hecho porque son más silenciosas y eficientes. Sin embargo, son poco utilizadas en automoción porque son más delicadas ante posibles contaminaciones del combustible. Su uso es más común en aviación.
Tipos de bombas de inyección diésel
- En línea. Se componen de un elemento impulsor y un émbolo por cada uno de los cilindros del motor. Por lo tanto, estos están colocados “en línea” y se accionan gracias a su sincronización con el movimiento del motor, a través del árbol de levas. Un diseño especial de émbolo y un sistema de giro de los mismos permite variar la cantidad de combustible a inyectar para adaptarse a las necesidades del motor. Este tipo de bombas son las más utilizadas en vehículos diésel.
-
Rotativa. Estas bombas, al igual que las lineales, regulan el caudal de la inyección. Sin embargo, solo utilizan un único dispositivo de bombeo que reparte el combustible a todos los inyectores, suministrándolo en orden correlativo. Funcionan con una bomba de aletas que aspira el combustible del depósito para llevarlo a la cámara de la bomba, desde donde es dosificado al sistema de inyección. Las válvulas rotativas pueden ser de émbolo axial o de émbolo radial.
Existen otros tipos de bombas, como las de inyección individuales, pero su aplicación en vehículos es escasa. Su uso es más común en otros campos (el de las locomotoras, el del sector naval, etc.).
Recomendación
Principalmente, el riesgo de avería de las bombas de combustible reside en la suciedad que pueda arrastrar el mismo combustible. Estos sedimentos tienen la capacidad de degradar los materiales de la bomba y taponar ciertos conductos, lo que puede llevar a la obstrucción del filtro de combustible, al bloqueo o a la alteración del funcionamiento del mecanismo de bombeo, entre otros problemas.
Para tratar de evitar averías en la medida de lo posible, es recomendable seguir las siguientes pautas:
- No circular de forma continuada en reserva (de hecho, el depósito debe mantenerse lo más lleno posible).
- Utilizar siempre combustible de calidad.
- Usar aditivos limpiadores de calidad.
Los diferentes tipos de bombas de combustible o de inyección son elementos fundamentales para garantizar el buen estado del motor. Por ello, es muy importante atender a su correcto mantenimiento durante toda la vida útil del vehículo.