Antes de hablar de cómo comprobar un condensador, es interesante conocer el origen del aire acondicionado, ya que el condensador es uno de los componentes principales de este sistema.
Nacimiento del aire acondicionado
Ante la necesidad de mejorar el confort de los usuarios, en los años 30 se desarrollaron y comercializaron los primeros vehículos equipados con aire acondicionado. Pese a tratarse de un sistema rudimentario, aquel permitió asentar las bases del que existe hoy en día.
Este avance nació en los Estados Unidos y, aunque en los primeros años se instauró en el mercado a muy pequeña escala (solo en vehículos de lujo), pronto se extendió hasta el punto de haberse convertido en un equipamiento esencial en los vehículos de hoy en día.
Funcionamiento y componentes del aire acondicionado
El aire acondicionado es un sistema que utiliza la circulación de gas refrigerante y que permite variar la temperatura del habitáculo, al tiempo que lo deshumidifica, mediante la propulsión de aire. Los diferentes componentes del sistema están interconectados a través de manguitos de goma y de tuberías de aluminio que forman un circuito hermético.
Generalmente, el circuito se divide en dos zonas, tal como se expone en la siguiente imagen:
- Alta presión (amarillo y rojo). Es la parte del circuito que va desde el compresor a la válvula de expansión, pasando por el condensador y el filtro deshidratante.
- Baja presión (azul). Es la parte del circuito que sale de la válvula de expansión y se dirige al evaporador. Cuando sale del evaporador, vuelve a pasar por la válvula de expansión hasta llegar al compresor.
A continuación, se describe la función de cada uno de los componentes principales del sistema de aire acondicionado:
- El compresor, como su propio nombre indica, se encarga de comprimir el gas refrigerante en estado gaseoso para generar alta presión y lo impulsa hacia el condensador. Esta compresión implica que el gas adquiera una temperatura muy alta.
- El condensador recibe el gas refrigerante que llega del compresor por la parte superior y lo recircula a través de sus conductos. Es un componente fabricado en aluminio, material que le aporta la propiedad de absorber fácilmente la temperatura del aire frío que recibe del ventilador. Gracias a esto, se produce el efecto de condensación y el gas se transforma a estado líquido.
- El filtro deshidratante o filtro secador absorbe las impurezas, los residuos y la humedad acumulada en el circuito. También elimina las inclusiones de aire en el líquido. Puede estar incluido en el condensador y es un componente fundamental para garantizar la efectividad del sistema de aire acondicionado, ya que protege el resto de componentes.
- La válvula de expansión sirve de separación entre la zona de alta y baja presión y funciona como reguladora del grado de enfriamiento en el evaporador.
- El evaporador recibe el líquido refrigerante de la válvula de expansión. Cuando el aire atraviesa el evaporador, se enfría y se impulsa hacia el interior del habitáculo gracias a la corriente generada por el ventilador o soplador.
- Los sensores de presión, instalados en diversos puntos del circuito, son los encargados de proteger el sistema del aire acondicionado, activando el “modo protección” cuando se sobrepasan los límites de alta o baja presión.
Cómo comprobar el condensador y cómo repararlo
Como se ha mencionado en el punto anterior, el condensador es el encargado de enfriar el gas refrigerante presurizado del circuito del aire acondicionado y transformarlo a estado líquido.
Para entender mejor en qué consiste comprobar un condensador y repararlo, es importante saber que existen, principalmente, dos diseños de condensador distintos: de serpentín y de flujo paralelo.
El modelo de serpentín consiste en un circuito de tuberías circulares. En él, el fluido refrigerante desciende por el condensador haciendo “eses” hasta la salida.
El condensador de flujo paralelo está formado por dos colectores laterales unidos por una serie de tubos planos compuestos por microcanales por los que circula el flujo. Este sistema maximiza la transferencia de calor, ya que en él existe mayor superficie de contacto. Por ello, es el modelo de mayor rendimiento y el más extendido en la actualidad. Es en este modelo en el que se centra el presente artículo.
Entrando en cómo comprobar un condensador y en qué debe fijarse el profesional del taller, lo primero que hay que saber es que el condensador puede sufrir una obstrucción interna de alguno de los canales debido a la deposición de residuos. Aunque, en ocasiones, se pueden desincrustar estas obstrucciones, a veces no es posible su limpieza y la pérdida de eficiencia obliga a la sustitución del componente.
Sin embargo, la falla más común del condensador es la obstrucción y/o fuga en el circuito debido a choques o a impactos de piedras o elementos fortuitos de la vía. Esto puede provocar deformaciones y perforaciones en los conductos multiflujo e incluso en los colectores y, por consiguiente, una fuga de gas, gracias a LOCTITE SF 7100 se podrá localizar la fuga inmediatamente.
La pérdida de gas en el circuito implica que la presión no se mantiene en los valores adecuados y, por lo tanto, el sistema no realiza su función correctamente. El resultado de esta situación es la propulsión hacia el interior del vehículo del calor generado por el motor. Esto implica que la capacidad de enfriamiento del climatizador se va a ver mermada o que el aire acondicionado no va a funcionar.
Ante estas situaciones, las aletas refrigerantes también pueden romperse o deformarse. Si no se reparan o sustituyen, podrían influir en la pérdida de eficiencia del sistema, ya que la zona de aletas dañadas no va a enfriar con la misma capacidad la zona de la tubería correspondiente.
Si el daño ocasionado en el condensador es considerable, es posible que se requiera la sustitución completa del componente pero, si es leve, se puede reacondicionar la zona dañada. No todos los talleres acceden a realizar estos trabajos, pero existen algunos especializados en este tipo de reparaciones.
Para atajar la reparación tras comprobar el condensador, es necesario, en primer lugar, evaluar los daños y localizar la fuga. El componente debe encontrarse limpio y es fundamental que el técnico de taller utilice las protecciones necesarias para llevar a cabo esta tarea, ya que el circuito está presurizado.
Existen varios métodos de comprobación de fugas del condensador. Los más utilizados son los siguientes:
- Uso de aditivo colorante. Este aditivo es un pigmento añadido al gas del aire acondicionado que sirve para detectar fugas externas mediante luz ultravioleta.
- Detección electrónica de fugas. Se trata de una prueba realizada mediante un comprobador electrónico que localiza los gases halógenos (este modo de detección de fugas se utiliza, generalmente, para sitios de difícil acceso). Estas máquinas son capaces de verificar la estanqueidad de todo el sistema en cuestión de minutos.
La reparación del condensador consiste en sustituir o enderezar las aletas de refrigeración dañadas, enderezar los conductos de circulación doblados (tuberías multiflujo y/o colectores) y sellar las posibles grietas mediante soldadura de aluminio utilizando LOCTITE EA 3450.
La soldadura de una perforación en el colector es una tarea simple, puesto que el área es muy accesible y el conducto tiene un tamaño suficiente para ser reparado con facilidad. Sin embargo, la reparación de una fuga en los conductos multiflujo puede ser una operación compleja y minuciosa.
Para enderezar las tuberías multiflujo deben arrancarse las aletas de refrigeración de la zona en cuestión (utilizando unas pinzas). De este modo, se consigue el acceso adecuado a los tubos planos. La operación de enderezar los tubos es muy delicada, puesto que se corre el riesgo de dañar el conducto y anularlo.
Tras enderezar los tubos es necesario sanear adecuadamente, mediante un abrasivo, la zona perforada que se va a soldar para librarla de restos de óxido o corrosión que impedirían una soldadura óptima. Posteriormente, se debe limpiar el área con un producto desengrasante como LOCTITE SF 7063 y esperar a que seque correctamente.
Una vez hecho lo anterior, puede llevarse a cabo la soldadura. Se recomienda realizar una soldadura continua mediante el aporte de material sin levantar el electrodo. Esta técnica permite una soldadura robusta y evita en gran medida las deformaciones. Para proteger las zonas adyacentes, se recomienda utilizar una máscara con un alojamiento que permita acceso solo a la zona de reparación.
Una vez realizada la soldadura, es fundamental eliminar la escoria, alisar la zona y volver a limpiar con un producto desengrasante. También se debe disponer de una superficie preparada para soldar el nuevo tramo de aletas retirado previamente.
La soldadura de aluminio puede evitarse, en casos muy concretos, cuando la zona de fuga sea muy accesible y de un tamaño considerable. En esos casos, se puede llevar a cabo una reparación mucho más ágil usando una masilla epoxi con carga de acero como LOCTITE EA 3450 que, una vez curada, presenta una alta resistencia.
Tras la reparación, se debe comprobar el condensador para garantizar que la operación ha sido exitosa y que no existen fugas. Además, es aconsejable revisar el estado de las conexiones y sustituir los acoples si se ve necesario (el componente completo o la junta de estanqueidad de este), especialmente en la zona del circuito de alta presión.
Cuando las reparaciones mencionadas no sean posibles, ha de renovarse el condensador por completo para garantizar la correcta estanqueidad del circuito.
Recomendación
La revisión periódica del sistema de ventilación, en general, que pasa por comprobar el condensador, en particular, es imprescindible para garantizar el buen funcionamiento del aire acondicionado y el confort de los ocupantes del vehículo. Así, revisar la presencia de impurezas en el circuito, asegurar la limpieza exterior del condensador y comprobar el correcto funcionamiento de los sensores de presión son tareas fundamentales en los mantenimientos periódicos del sistema.