El regulador una moto es uno de los componentes principales que garantizan su correcto funcionamiento. Cuando este componente se avería, se pueden producir múltiples situaciones en las que el vehículo puede dejar de funcionar correctamente y otros componentes del motor pueden verse afectados. Por eso es necesario prestar atención a los síntomas de fallo en el regulador de voltaje de una moto.
Pero, antes de mencionar estos signos, conviene explicar qué es el regulador y qué función tiene.
¿Qué es el regulador de una moto?
El regulador de voltaje de una moto es un dispositivo eléctrico que rectifica la corriente eléctrica entregada por el alternador y, de este modo, permite que todos los componentes electrónicos del vehículo reciban una alimentación segura, libre de “picos de tensión”.
Este dispositivo consta de una carcasa, generalmente de aluminio, en cuyo interior se encuentra un circuito impreso. El exterior de la carcasa incluye una serie de pletinas disipadoras de calor y el cableado está protegido para soportar los efectos adversos de posibles agentes externos (humedad, suciedad, temperaturas extremas, etc.).
El regulador de voltaje, por lo general, se encuentra ubicado debajo del chasis del vehículo, en la parte delantera del motor, y otra de sus funciones es convertir el voltaje de AC (corriente alterna) a DC (corriente contínua). Si no cumple con dicha función, podrán surgir fallos en el propio regulador o en el resto de componentes relacionados.
Los reguladores más modernos están formados por un sistema trifásico o de tres fases (por eso del alternador salen tres cables).
Síntomas de fallo en el regulador de una moto
Ante una avería del regulador de voltaje de una moto pueden darse dos situaciones:
- Que no permita el paso de corriente recibida del alternador.
- Que la corriente recibida desde el alternador no sea procesada correctamente por el regulador de voltaje y, por lo tanto, suministre una alimentación incorrecta.
A continuación, se mencionan los síntomas de fallo en el regulador de una moto más relevantes:
- El motor de la moto se para en marcha. Cuando el regulador deja de funcionar correctamente, el suministro eléctrico del vehículo se ve afectado y una de las consecuencias más habituales es que el motor se detenga en marcha. También se pueden ver afectados el resto de componentes eléctricos.
- El motor de la moto no arranca o desarrolla un arranque pobre. En ocasiones, el motor puede no llegar a ponerse en funcionamiento, ya que, cuando el suministro eléctrico falla o es nulo, la batería no recibe la energía suficiente para permitir el encendido del vehículo.
- La batería se calienta en exceso. Uno de los síntomas de fallo en el regulador de voltaje de una moto es que produzca “picos de tensión” o un suministro eléctrico intermitente. Esto puede hacer que la batería adquiera temperaturas excesivas, e incluso que llegue a explosionar.
- Fallo del cuadro de mandos. Una falla en el regulador de la moto puede generar anomalías en el cuadro de mandos, por ejemplo: luces que se encienden y apagan solas, agujas con movimientos descontrolados, etc.
- Las luces de corto y largo alcance de la moto parpadean o no llegan a encenderse. Si el regulador falla, también puede provocar diversas averías en las luces de la moto (haciendo que parpadeen y pierdan intensidad) por fallos de suministro eléctrico.
- Excesiva temperatura interna del regulador. Ante una avería interna (placa eléctrica), el síntoma de fallo en el regulador de la moto puede ser que se generen altas temperaturas que el cuerpo del regulador, pese a ser de aluminio, no es capaz de disipar.
- Ruido anómalo del motor (falla algún cilindro). La falta de una alimentación eléctrica adecuada puede ocasionar anomalías en el funcionamiento de las bujías, lo que puede implicar el fallo de alguno de los cilindros.
- Encendido del electroventilador. Cuando la moto se encuentra a temperatura de funcionamiento, el electroventilador puede encenderse y no parar de funcionar. Este síntoma de fallo en el regulador de una moto puede indicar que la instalación esté cortocircuitada, sulfatada o dañada.
- Testigo luminoso de batería encendido en el cuadro. Al detectarse una anomalía en el sistema eléctrico, se enciende el testigo lumínico correspondiente en el cuadro de instrumentos. Esto indica que algún componente eléctrico está fallando.
- Tironeos del motor. Al no funcionar adecuadamente el regulador, no llega la alimentación óptima al sistema de combustión y pueden producirse tironeos en marcha debido a pequeñas explosiones del motor, que pueden afectar a otros componentes del mismo.
Recomendaciones
Del mismo modo que es esencial reaccionar ante cualquier síntoma de fallo en el regulador de la moto, realizar un correcto mantenimiento, según recomienda su fabricante, es primordial para prevenir este tipo de averías. A continuación se detallan algunas recomendaciones básicas:
- Realizar una limpieza de los componentes eléctricos de la moto (incluido el regulador) con un limpiador adecuado para contactos eléctricos expuestos a la humedad (como, por ejemplo: LOCTITE SF 7039).
- Mantener y revisar periódicamente el estado de la batería para garantizar su estado óptimo.
- Supervisar la instalación de cableado del motor para garantizar que esté libre de humedades, óxidos, sulfataciones, etc.
- Ante el fundido de alguna bombilla, es importante sustituirla con la mayor brevedad posible, ya que, de esta manera, se evitan fluctuaciones en la tensión del sistema eléctrico de la moto.
Estas recomendaciones pueden alargar la vida útil de los componentes eléctricos de la moto, incluido el regulador.
Conclusión
Como se puede ver, el regulador de voltaje es un componente fundamental del vehículo. Esto es así porque, como requieren de la tensión eléctrica adecuada, la mayoría de los sistemas de la moto dependen de su correcto funcionamiento.