Muchos propietarios de vehículos recurren al taller de su barrio para la mayor parte de las reparaciones. Los talleres de barrio suelen ser talleres heredados que pasan de padres a hijos y que ya llevan muchas generaciones a sus espaldas. Pese a que eso puede suponer muchos beneficios a los hijos que heredan el taller, el trabajar con la familia puede ser fuente de problemas. Por eso te hemos preparado una serie de consejos que pueden ayudarte a hacer de tu taller familiar un negocio exitoso, si es tu caso:
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El salto generacional. El primer inconveniente que puedes observar en un taller familiar es el salto generacional. Las personas mayores están más acostumbradas a trabajar prescindiendo de las nuevas tecnologías y ya tienen una forma de trabajar muy definida. Por el contrario, los jóvenes, tienen otra forma de trabajar basada más en los avances tecnológicos. Estos dos puntos de vista pueden parecer incompatibles a simple vista pero no es así. Trata de ser receptivo y de buscar un equilibrio entre la forma de trabajar de las personas más mayores y la de los más jóvenes. Y es que, buscando un punto medio entre la forma de trabajar de ambas generaciones podrás conseguir que un taller familiar realmente funcione.
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Mantener fiel a la clientela de tu padre/abuelo. Mantener fiel a la clientela de los abuelos es todo un reto. Muchos clientes no se fían de las nuevas generaciones ya que están acostumbrados a la manera de trabajar de los jefes de taller más veteranos. Para solventar dicho problema lo ideal es convivir las diversas generaciones por un largo periodo de tiempo en el taller, así la clientela verá como nada cambia en la manera de trabajar. No olvides que la atención al cliente es también clave, aunque tus clientes te conozcan desde hace mucho tiempo. Descubre todos los consejos que te proponemos en nuestra guía:
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Peculiaridades de ser un negocio pequeño. El ser un negocio familiar de normal implica ser un negocio pequeño, algo que los jóvenes deben tener más presente. Las ganas de crecer por parte de las nuevas generaciones son muy grandes, pero no hay que olvidar que como negocio pequeño, existen peculiaridades que atender. El nivel presupuestario es el handicap más grande de los talleres familiares, con lo que las inversiones se deben adecuar a él. Por otra parte, muchos clientes son fieles al taller por ese trato cercano que reciben, algo que no debes perder nunca, independientemente del volumen de trabajo que tengas, si no quieres perder a esa clientela tan fiel.
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Modernizar el taller sin afectar el aspecto familiar (lee aquí las claves sobre como modernizar el taller). Cuando los jóvenes entran en el taller es normal que quieran hacer modificaciones para que éste parezca adaptado a los nuevos tiempos. Pero hacer muchas modificaciones rápidamente puede romper la estética de taller familiar y tradicional que tanto gusta a los clientes. Para ello, lo mejor es ir introduciendo las novedades poco a poco, de manera que no afecten visualmente a la totalidad del taller y hacer que éste se vaya modernizando sin perder su esencia familiar.
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La experiencia es un grado. La expresión claramente lo dice, y es que tener experiencia en la gestión de un taller familiar es un punto a favor para que éste funcione. Por eso, por mucho que las nuevas generaciones vengan pisando fuerte y que estén muy bien preparadas en lo que a formación se refiere, la experiencia de los trabajadores más antiguos debe ser respetada y escuchada en todo momento, ya que ellos saben realmente cómo funciona el negocio desde dentro.
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Invertir en formación. Por mucho que los trabajadores más veteranos transmitan sus conocimientos a las nuevas generaciones no hay que olvidar que en la automoción hay novedades recientes. Por eso es necesario que inviertas en formación y hacer que trabajadores de todas las generaciones estén al tanto de las novedades en el mundo del motor ya que así conseguirás dar un mejor servicio a los clientes. Un plan de formación para los trabajadores del taller puede ser de mucha utilidad.
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Ambiente de trabajo. Establece un ambiente de trabajo óptimo. El hecho de trabajar con la familia puede llevar a abusos de la confianza o a ser demasiado exigente con los demás. Hay que ser justo con todas las personas que tengas en el taller, donde no son tus hijos, sobrinos o hermanos, son empleados.
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Separar casa y trabajo. Es importante, los problemas del taller son los problemas del taller y los problemas del hogar son los problemas del hogar. Intenta no trasladarlos de un lugar a otro, pues eso solo genera cansancio y agotamiento. Mezclar los asuntos de ambos lugares es uno de los principales focos de preocupaciones en los talleres familiares.
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Tener una estructura clara. Define cuáles son las funciones de cada uno de los miembros de tu familia dentro del taller. Tener una estructura definida es la base del éxito en todo negocio, y un taller familiar no iba a ser menos. Cada uno ha de tener claro cuáles son sus habilidades y que no se otorgan cargos por los lazos familiares, sino por la capacidad. Si te interesa, puedes leer 7 errores que no debes cometer en la gestión de un taller mecánico.
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Cuenta con trabajadores externos. Hay determinados trabajos en el taller que requieren de especialistas. No dudes en contratar a alguien que no sea de tu familia para determinadas tareas. Seguirás siendo un taller familiar, pero mejorarás las prestaciones en determinadas áreas.