Masilla de poliéster en el taller: ¿qué es y para qué se usa?

La masilla de poliéster tiene como principal finalidad corregir las irregularidades que quedan en la chapa del vehículo. Es importante saber que su uso no evita el trabajo del chapista, pero es una solución rápida y eficaz para las reparaciones en carrocería. Las principales masillas están formadas por resinas de poliéster y para conseguir el endurecimiento de éstas, se le añade peróxido de benzoilo para utilizarlo como catalizador.

Dado que su principal función es la de rellenar huecos para dejar las superficies igualadas, no se debe esperar que tenga funciones protectoras o de mejora de la superficie. Sirve para corregir arañazos o golpes y mejora el aspecto de la carrocería. Dependiendo del área de trabajo se puede aplicar a espátula o a pistola.

masilla de poliester

Las características que tiene una buena masilla de poliéster son:

Facilidad de lijado. Para una uniformidad excepcional se necesita que puedan ser trabajadas con facilidad una vez se ha aplicado y antes de que endurezca.
Alta resistencia y adherencia. Debe poder resistir frente a agentes externos, y evidentemente adherirse sin ninguna dificultad a la chapa.
Baja porosidad y alta elasticidad. No ha de generar muchos poros y debe soportar vibraciones y cargas dinámicas sobre la chapa. Por supuesto, se pretende que no se agriete ni se despegue.
Poder de relleno. El espesor de la masilla antes y después de su curado ha de ser el mismo.
Se convierte en un elemento imprescindible en el taller ya que, en los casos de pequeños golpes, la reparación de piezas afectadas es más recomendable que la sustitución y ahí entran en juego las masillas de poliéster.

Tipos de masillas de poliéster

Masilla de poliéster estándar para acabado. Aunque suele ser porosa, tiene un gran poder de relleno y se suele emplear para grandes superficies. Si deja poros se puede utilizar una masilla de poliéster fina para finalizar bien el trabajo. Te sugerimos TEROSON PP, que es una masilla de muy alta calidad de acabado para acero con una óptima capacidad de lijado.
Masilla de poliéster con fibra de vidrio. También con un poder de relleno excepcional, a esta masilla se le añade fibras de vidrio y se utiliza sobre todo en los plásticos reforzados. TEROSON UP 325 y LOCTITE PP 15 son en este sentido masillas bases perfectas y con alta capacidad de relleno por capa para el posterior anclado de otras masillas más finas y/o para el perfecto acabado estético de la reparación.
Masilla de poliéster para superficies galvanizadas o de cinc. Como su nombre indica, están preparadas para trabajar en superficies galvanizadas o de cinc, ya que con otro tipo de masillas en este tipo de superficie se corre el riesgo de que se despegue. Un buen ejemplo de esta gama es el TEROSON UP 340 cuya calidad de adhesión y terminación superficial para estos substratos es inigualable.
Masilla multifuncional. Válida para muchas superficies, su baja porosidad y textura fina la hacen adecuada para pequeñas reparaciones en los vehículos. De nuevo, TEROSON UP 340 se puede incluir en este apartado por su buena capacidad de relleno y excelente aptitud de lijado y acabado exento de poros.
Masilla acrílica. Para reparaciones más ligeras como arañazos o pequeños golpes. Esta masilla es de un solo componente.
Masilla para plásticos. Mucho más flexible y elástica que el resto de masillas, sirven para trabajar en superficies de plástico. Si se desea realizar un acabado lo más exento de poros posible en plástico y fibra con una flexibilidad adaptada a estos materiales, la elección es TEROSON UP 320, muy fácil de mezclar y extender.

Precauciones al usar masillas de poliéster

Como siempre, la seguridad es un factor importante a la hora de afrontar cualquier trabajo en el taller y la masilla de poliéster no es ninguna excepción. Contiene algunas sustancias que pueden ser peligrosas, siempre que se haga un mal uso de ésta. Así que para trabajar con masilla de poliéster hay que prestar especial atención a:

Evitar contacto con la piel y ojos. Importante usar guantes y protección respiratoria.
Trabajar en un entorno aireado. Así evitarás que se acumulen vapores que pueden ser nocivos.
Evitar que esté cerca de posibles focos de fuego. Esto incluye no exponerla de forma continua al sol.
Limpieza de las herramientas. Una vez utilizada, las herramientas deben limpiarse correctamente con disolventes o acetona para impedir que el secado de la masilla las deteriore.