El ensamblaje de los componentes del motor debe ser una de las uniones más seguras en el vehículo. Estos componentes son fijados mediante tornillos y adhesivos anaeróbicos de última generación, como los tornillos de la culata y LOCTITE 270.
Puede considerarse que una de las uniones más importantes del conjunto del motor es justamente el anclaje de la culata.Y son los tornillos de la culata los que permiten la unión mecánica de la misma al bloque motor, sujetando la junta de la culata entre ambas partes a modo de elemento de estanqueidad.
Los principales componentes de un motor de combustión interna
El bloque de un motor de combustión interna, también denominado bloque de cilindros o monoblock, es un componente de aluminio o hierro fundido en el cual se alojan los cilindros.
La junta de la culata es una lámina metálica, o de un material compuesto, cuya misión es estancar la unión entre la culata y el bloque motor para poder soportar las altas presiones que se generan en el interior de la cámara de combustión. Además de estas altas presiones, la junta ha de soportar temperaturas muy elevadas, por este motivo debe ser resistente y elástica. Otra característica de esta pieza es que incluye unas perforaciones para librar el área de la cámara de combustión, los puntos de fijación por donde atraviesan los espárragos o tornillos y el circuito de refrigeración.
La culata, también denominada tapa de cilindros, es la parte superior del motor que permite el cierre de las cámaras de combustión. Es una pieza fundamental del motor del vehículo, ya que sirve para alojar y soportar varios elementos del motor como, por ejemplo: el cigüeñal, las bielas, los pistones, las válvulas de admisión y de escape, los conductos de refrigeración, las bujías e inyectores, etc.
Ventajas de los actuales tornillos de la culata con LOCTITE 270
Desde la invención del tornillo, que se atribuye a Arquímedes en el siglo III a.C., este elemento de unión o fijación ha evolucionado considerablemente hasta nuestros días. Fundamentalmente, esta evolución se basa en la diversificación de los tipos de tornillo según los requerimientos exigidos al mismo: materiales de las superficies a unir, par de apriete requerido, exigencias térmicas, condiciones de humedad, etc.
Los modelos de vehículos anteriores a los años 80 precisaban el reapriete de los tornillos de la culata cada cierto tiempo o kilometraje, según las recomendaciones del fabricante. Debido a esta necesidad, los fabricantes desarrollaron nuevos modelos de juntas de culata que favorecían la garantía de sellado y tornillos de funcionamiento plástico.
Los tornillos de funcionamiento plástico alcanzan el apriete marcado por el fabricante superando el límite elástico y sufriendo un elongamiento. De este modo, y utilizando un adhesivo anaeróbico de alta resistencia en los tornillos de la culata como LOCTITE 270, se garantiza una fuerza permanente y uniforme, para así lograr un sellado seguro y sin necesidad de reapriete.
Consejos prácticos para reparaciones de motor
A la hora de realizar una reparación en conjunto del motor que implique el desmontaje de la culata, es importante atender a los siguientes consejos prácticos:
- Ante una sustitución de la junta de culata, es fundamental limpiar a fondo el bloque motor y la propia culata para evitar que los sedimentos residuales puedan dañar la nueva junta instalada. Para ello, es recomendable utilizar un limpiador de piezas que no contenga disolventes dañinos y que se pueda diluir con agua. Un ejemplo de este tipo de producto es LOCTITE SF 7840.
- Verificar la planicidad del bloque motor y de la culata. Es importante verificar que los asientos cumplen con la tolerancia de planitud permitida por el fabricante. En caso de que las irregularidades de los planos desvíen la planicidad requerida, es necesario rectificar las caras de asiento.
- Utilizar la junta de culata del grueso recomendado por el fabricante. Ya que utilizar una junta de culata idónea según las características del motor y recomendada por el fabricante asegura una reparación exitosa que perdure en el tiempo.
- Realizar una limpieza a fondo de los orificios de anclaje del bloque motor para garantizar una unión óptima. Succionar las impurezas de dichos alojamientos ayuda a que el tornillo apriete adecuadamente.
- Asegurar que, a la hora de montar la junta de culata, los centradores de montaje se encuentren en posición. Esto garantiza que la junta se aloje en su lugar preciso y su instalación sea óptima.
- Colocar la culata con especial atención de no dañar la junta, evitando movimientos bruscos.
- Renovar los tornillos de culata, respetar el par de apriete recomendado por el fabricante y utilizar un fijador de roscas de alta resistencia para asegurar un correcto montaje. Un ejemplo de este tipo de fijador de roscas idóneo para los tornillos de la culata es LOCTITE 270. Al ser un adhesivo de curado anaeróbico, LOCTITE 270 es apropiado para todo tipo de tornillerías metálicas. Además, siguiendo las recomendaciones de uso, este producto consigue una unión fuerte y perdurable que evita el aflojamiento y las fugas producidas por impactos o vibraciones.
Recomendación final
La fijación de la junta de la culata es una de las uniones más críticas que podemos encontrar en el vehículo, por ello es preciso atender a los consejos expuestos previamente y confiar siempre en la actuación de los técnicos del taller y en productos profesionales y fiables, como tornillos de la culata adecuados y en perfecto estado y LOCTITE 270.
