Los faros del vehículo son componentes expuestos a recibir golpes o impactos cuando se producen accidentes de tráfico. Además, como la óptica exterior del faro está fabricada con policarbonato, un material termoplástico sensible a determinadas condiciones climáticas como la luz solar o la salinidad, tiene una cierta tendencia a degradarse con el paso de los años. Por eso los kits de reparación de faros son indispensables para los talleres.
Las circunstancias que acaban de comentarse, junto al elevado coste de un faro, han hecho que los fabricantes y proveedores diseñen estos kits de reparación, que pueden ser de distinto tipo. Estos kits permiten arreglar posibles roturas sobre las patillas y soportes de los faros o bien el deterioro producido sobre la tulipa exterior.
Kits para la reparación de faros que presentan rotura en patillas y soportes
Este tipo de kits son válidos para la reparación de patillas y soportes de fijación, siempre y cuando no exista rotura en la carcasa interior o en la tulipa exterior, casos en los que es necesario sustituir el faro completo para asegurar su funcionamiento adecuado y garantizar la función de seguridad de este elemento.
Los kits para la reparación de faros que presentan rotura en patillas y soportes están preparados para ser atornillados convenientemente sobre la carcasa del faro y permitir una fijación resistente, duradera y que encaje perfectamente sobre los distintos alojamientos. Así, están compuestos por los siguientes elementos:
- Patillas o soportes de faro.
- Elementos de fijación como tornillos o grapas.
Estos kits son comercializados por los propios fabricantes de vehículos o por distintos proveedores que sirven material a los talleres. Se pueden adquirir para uno o ambos faros (según el distribuidor) y existe un surtido variado para distintos modelos y marcas, aunque no hay recambio para todos los faros existentes en el mercado.
La principal ventaja de reparar los soportes rotos de un faro con estos kits es que el proceso de sustitución es relativamente rápido y sencillo. Los pasos a seguir para efectuar la reposición son los siguientes:
- Verificar que el faro en cuestión dispone de recambios para sus soportes.
- Comprobar que la óptica no presenta daños en la carcasa interior o en la tulipa exterior.
- Desmontar el faro. Para ello, generalmente es necesario retirar o descolgar el parachoques delantero a fin de acceder a los tornillos de fijación del faro y poder aflojarlos.
- Sanear la zona de los soportes rotos que se tienen que sustituir para retirar cualquier resto que dificulte su montaje.
- Atornillar los soportes nuevos.
- Montar el faro y ajustarlo para que quede alineado con sus piezas contiguas.
- Regular la altura de las ópticas con la ayuda de un regloscopio. Este paso es fundamental para verificar que el haz de luz proyectado por los faros tiene el alcance requerido.
Por último, también hay que tener en cuenta que, cuando el soporte del faro no dispone de recambio, se puede arreglar aplicando los procesos de reparación de plásticos válidos para materiales sintéticos termoplásticos:
- Métodos de reparación mediante soldadura.
- Reparación mediante adhesivos de dos componentes de poliuretano específicos, como TEROSON PU 9225.
- Reparación mediante adhesivos híbridos de última generación, como LOCTITE HY 4070.
En este artículo se muestra el proceso detallado de reparación de una patilla de faro con los adhesivos indicados.
Kits para la reparación de faros en los que hay que restaurar las tulipas exteriores
La tulipa exterior de los faros actuales está fabricada con policarbonato. Este material aporta una gran transparencia, por lo que es óptimo para ser utilizado en estos componentes. Sin embargo, el policarbonato muestra baja tolerancia ante ciertos agentes climáticos como el sol, los cambios de temperatura o el rocío, que provocan su amarillamiento y pérdida de transparencia.
Por este motivo, las tulipas exteriores se recubren con un tratamiento que aporta protección al policarbonato y multiplica su resistencia a la intemperie. A pesar de ello, su deterioro ante la exposición continuada a los agentes citados durante el paso de los años es inevitable. Así que, desde hace años, los distribuidores de material consumible y herramientas que sirven a talleres han desarrollado productos para poder restaurar las ópticas y evitar la sustitución del faro.
Los kits que se comercializan para restaurar faros son muy variados, aunque se pueden dividir en dos grupos: los destinados a un uso profesional y los enfocados a un uso doméstico. Los kits de reparación de faros de uso profesional disponen de todo lo necesario para efectuar la restauración, sin importar el tipo de deterioro que presente la tulipa. Estos kits suelen incluir productos y herramientas como los siguientes:
- Lijadora rotorbital de 75 mm para el lijado cuando el amarillamiento empieza a ser significativo.
- Discos de lija de distintas granulometrías que van desde el grano P-500 hasta el P-3000 o superior, dependiendo del fabricante del abrasivo.
- Esponjas de pulido y abrillantado.
- Pulimentos de corte rápido, como TEROSON WX 157, abrillantadores, como TEROSON WX 178, pastas anti hologramas, ceras protectoras o incluso pastas de pulido multifuncionales, como TEROSON WX 189, que abrillanta y aporta protección en un solo producto.
- Boinas de pulido, como TEROSON ET 192, y de abrillantado, como TEROSON ET 193, para acoplar sobre la propia lijadora (de 75 o 115 mm) o sobre una pulidora (de 150 mm).
- Gamuzas de microfibra o similar para la limpieza.
- Materiales de enmascarado.
Respecto a los kits de reparación de faros destinados a un uso particular, es importante saber con exactitud el nivel de amarillamiento de la óptica para adquirir un kit adecuado, ya que, si el deterioro es más acusado, es necesario que incluya abrasivos. Estos kits son similares a los profesionales en cuanto a los materiales que incluyen, con la diferencia de que en ellos no se suministra ninguna herramienta y las boinas facilitadas son de utilización manual o para ser montadas sobre un taladro.
El proceso resumido para restaurar una tulipa de faro deteriorada es el siguiente:
- Enmascarar las piezas contiguas al faro para evitar que se ensucien con el polvo generado y las salpicaduras de la pasta de pulir.
- Lijar la tulipa del faro cuando el amarillamiento sea acusado, de forma que cuanto más amarilleada esté, más grueso tiene que ser el grano con el que se inicie el lijado. A partir de ahí, el lijado debe ser progresivo y escalonado hasta llegar al abrasivo más fino (pudiendo llegar en algunos casos hasta P-6000). Con la utilización de pulimentos de última generación, como TEROSON WX 159, se consigue optimizar el proceso de pulido y ahorrar costes gracias a que son capaces de eliminar de forma efectiva hasta una raya de P-2000.
- Retirar el polvo del lijado y limpiar el faro.
- Verificar que no existen cercos, ya que de haberlos la protección original del policarbonato habría desaparecido y sería necesario barnizarlo para asegurar su resistencia climatológica. También es posible aplicarle polímero vaporizado para devolverle la protección.
- Si la capa de protección no ha sido dañada, realizar el proceso de pulido de la tulipa, primero puliendo la superficie con la pasta de pulido de corte rápido y, a continuación, con el abrillantador una vez se han eliminado los restos de la primera pasta. Es necesario verificar que la tulipa recobra su transparencia antes de dar por finalizada la restauración.
- Retirar el enmascarado y limpiar el conjunto.
Conclusión
Los faros del vehículo son un elemento que debe estar en perfecto estado para cumplir con su cometido y no comprometer la seguridad de los ocupantes y del resto de usuarios de la vía. Por ello, y para cumplir con las obligaciones legales establecidas en la reglamentación vigente, es necesario subsanar las anomalías que presenta o restaurarlo cuando esté amarilleado, para lo que se necesitan los kits de reparación de faros indicados.