Masilla para coches: Tipos y proceso de aplicación

Por Ruta 401

La masilla para coches es un elemento muy usado en el taller que se muestra en forma de pasta blanda y moldeable y que se usa para tapar agujeros, unir tubos o sujetar cristales, entre otras muchas aplicaciones. De hecho, rápidamente se nos vienen a la cabeza las masillas de poliéster, aunque hay muchas variedades diferentes para circunstancias concretas.

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Las masillas, como ves, tienen muchas funciones diferentes, y podemos encontrar variedades para muchos tipos de superficie, como metal, plástico, madera o incluso cerámica. De hecho, sabrás que muchas veces la única forma de restaurar una superficie dañada es aplicar una masilla, sobre todo si necesitamos piezas que ya no se fabrican o que son muy difíciles de encontrar. En el post de hoy queremos hablarte de los tipos de masilla para coches y sus características para que sepas elegir la mejor opción.

 

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Características generales de las masillas para automoción

Las principales características que definen las masillas para coches son estas:

  • Buena adhesión sobre la mayoría de los substratos. Para soportes de baja adhesión, se complementan con la aplicación previa de un promotor de adherencia. Hoy en día algunos fabricantes ya producen una gama de masillas de alta calidad, como es el caso de TEROSON UP, que eliminan esta necesidad. 
  • Una vez secas presentan poca porosidad.
  • Alta capacidad de relleno (solo las masillas base), aunque esta característica depende del tipo de masilla.
  • Generalmente, se lijan de forma sencilla.
  • Son fáciles de aplicar, pero requieren práctica.
  • Suelen ser de dos componentes y tener un tiempo de curado corto (unos 20-30 minutos como norma general), que se produce mediante reacción química; salvo las masillas putty, que son de un componente y de secado rápido. 
  • Se suministran en diferentes formatos, normalmente en lata, en cartucho para pistola de extrusión o en bote de pintura para ser aplicadas a pistola.
  • Suponen un buen soporte para las pinturas de fondo como imprimaciones y aparejos.
  • Tienen buena resistencia mecánica y química.
  • Disponen de una elevada viscosidad para permitir las aplicaciones en vertical.

Tipos de masilla para automoción

La evolución de las masillas ha hecho que, actualmente, la gama de estos productos sea muy variada. Gracias a ello, se ha conseguido adaptar la masilla para automoción al tipo de sustrato para aumentar la calidad final de la reparación. Las masillas más comunes disponibles en el mercado son las siguientes:

Masilla con base de poliéster

Es la masilla más utilizada y económica. Presenta un mayor contenido en resina que le aporta dureza y una buena adherencia sobre acero, fibra de vidrio y el resto de masillas. Su resistencia mecánica y de relleno y su flexibilidad son más limitadas que las de otras masillas. Actualmente, hay fabricantes que disponen de productos que se aplican con pistola de extrusión para conseguir una mezcla homogénea y sin presencia de poros. 

Masilla de poliéster ligera o ultraligera

Se trata de una masilla para automoción caracterizada por su baja densidad y viscosidad, y que facilita la aplicación y el lijado. También presenta una buena capacidad de relleno gracias a su mayor contenido en cargas, lo que, en ocasiones, puede traducirse en una mayor presencia de poros. Complementariamente a estas peculiaridades, algunos fabricantes elaboran variantes Masillas, como TEROSON UP 240, válidas para acero, cincados, galvanizados, aluminio y plásticos, sin necesidad de aplicación de una imprimación previa:

  • Masillas con gran poder de relleno. Son un sustituto de las masillas metálicas y del tradicional estaño-plomo aplicado mediante calor. Permiten aplicaciones de gran relleno (entre 4 y 6 mm como norma general) cuando no se ha podido finalizar el desabollado por cuestiones técnicas. Esta capacidad facilita el enmasillado en estas situaciones con una menor aparición de poros, especialmente cuando la masilla es de aplicación a pistola como TEROSON EP 5010 TR.  

  • Masilla de poliéster fina para acabados. Destinada a finalizar los parches de masilla o a cubrir pequeños bollos, esta masilla para automoción ofrece un acabado liso y sin poros. TEROSON UP 210 es un ejemplo de este tipo de producto. Algunas de estas masillas incluyen pasta nivelante en su composición para cubrir más eficazmente los desniveles residuales y evitar los rechupados.

  • Masilla de poliéster universal. Está diseñada para ofrecer una buena adherencia sobre sustratos complejos como el aluminio o los aceros cincados o galvanizados. Además, ofrece mejores prestaciones que las de poliéster tradicionales sobre otros sustratos, con lo cual se puede utilizar como masilla de base o de acabado. TEROSON UP 240 es un ejemplo de esta clase de producto. 

  • Masilla de aplicación con pistola aerográfica. Este tipo de masilla permite una aplicación uniforme, fina y exenta de porosidad sobre superficies de mayor tamaño y/o de geometría compleja. Puede diluirse para ajustar su viscosidad y se aplica con pistolas aerográficas dotadas de un pico de fluido de entre 1,6 y 2 mm. 

  • Masillas para plásticos. Es un tipo de masilla más flexible que lo habitual, ya que el plástico es un material con una buena resistencia y flexible. Así, si reparamos, por ejemplo, un parachoques, necesitamos una masilla elástica, que no deje poros y se adhiera perfectamente a la superficie. Nosotros recomendamos TEROSON UP 320 PF, que es perfecta para reparar daños en las piezas de plástico que suelen ir en los exteriores de los coches y que tiene una textura superfina para un acabado perfecto.

  • Masillas para carrocería: Este tipo de masilla para coche sirve no solo para enmasillar y reparar defectos superficiales en chapa metálica, sino también para sellar y nivelar uniones solapadas en piezas rígidas como pilares, cerchas, montantes, etc. En este caso, recomendamos TEROSON EP 5010 TR, que tiene una tecnología bicomponente en base epoxi que se aplica  a temperatura ambiente. Se usa para la reparación final de defectos superficiales donde se requiera elevada capacidad de relleno en la carrocería en zonas a las que es difícil acceder o en uniones soldadas. Una de sus principales ventajas es que el producto no descuelga y es muy fácil de lijar. Otra opción es TEROSON PP, apto para todo tipo de superficies metálicas de la carrocería, ya sea en bruto o tratadas. Su principal características es que repara defectos finos, rellena arañazos, y tiene muy buen acabado. Además, se lija muy fácilmente. Por último, queremos recomendarte TEROSON UP 325 GFF, una masilla para coche perfecta para rellenar agujeros y desperfectos.

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Masillas Epoxi para metales

En el taller también nos encontramos muchos trabajos para los que es necesario reconstruir superficies metálicas rígidas como piezas de fundición, bloques motor, etc. Es muy típico tener que reconstruir la rosca de un tornillo o descubrir, al desmontar alguna pieza, que una fuga se ha comido algunas partes metálicas. Por eso, recomendamos los siguientes productos:

  • LOCTITE EA 3471: Repara grietas en tanques, tuberías, carcasas o tapas, y reconstruye superficies de juntas desgastadas y repara las erosiones causadas por corrosión o cavitación.
  • LOCTITE EA 3463: Es una masilla epoxi con cargas de acero que se usa para reparaciones de emergencia de fugas en tuberías y  tanques y pequeños defectos en  alojamientos y orificios mecanizados  de entrada de tornillos y espárragos o bloque motor. Una vez curado, tiene una alta resistencia a la compresión y una buena adhesión a superficies. Tiene la posibilidad de ser aplicado y curar en condiciones de alta humedad o inmersión en agua. 
  • LOCTITE EA 3478: Una masilla bicomponente con carga de ferrosicílico que es extremadamente resistente a la abrasión y la corrosión. Es ideal para reparar y reconstruir  superficies sometidas a  compresión, impacto, empuje y ambientes severos. Por ejemplo, se suele usar para reconstruir asientos de cojinetes, chavetas rotas, o reparaciones en engranajes.

Esperamos que te resulte útil esta información sobre la masilla para coches, que como ves tiene muchas variedades diferentes.

Masillas reforzadas con fibras

Estas masillas destacan por su excepcional capacidad de relleno. Son masillas de poliéster que se refuerzan generalmente con fibra de vidrio, como TEROSON UP 150, aunque algunos fabricantes incorporan fibras de kevlar. A pesar de su gran poder de relleno, su lijado no es muy costoso, por lo que son una buena opción para aquellas situaciones en las que el desabollado no se ha podido completar. Su principal inconveniente es la marcada tendencia a dejar mucho poro. 

Masilla putty

Es una masilla de automoción de un componente que se suele utilizar antes de pintar o aparejar cuando se detectan pequeños poros, desconchados de pintura o defectos que requieren ser subsanados rápidamente. Su capacidad de relleno es muy baja y tiende a rechupar, por lo que su uso se reduce a casos excepcionales. 

Criterios generales para elegir la masilla para coche adecuada

Clave 1: La naturaleza del soporte y la adherencia que presenta

En el vehículo encontramos distintos tipos de piezas plásticas y metálicas que obligan al profesional del taller a determinar su naturaleza general y tipología concreta para poder aplicar el producto de relleno más adecuado a cada circunstancia de trabajo.

En relación con los elementos sintéticos de un vehículo, cabe señalar que las piezas más propensas a ser reparadas en el automóvil son los parachoques, a pesar de lo cual cualquier variante de spoiler, alerón, deflector o añadido que lleve integrado una carrocería también está expuesta a ser masillada en algún momento de su vida útil.

Así pues, teniendo en cuenta esta pluralidad de piezas y el uso variado que hacen los fabricantes de distintos materiales plásticos, ha de concretarse a qué grupo de plásticos pertenece el polímero que se está reparando: termoplástico rígido o flexible, o termoestable. Una vez determinado este aspecto, es suficiente con aplicar los siguientes criterios para elegir la masilla más adecuada a la naturaleza plástica del polímero:

  • Cuando se masillan plásticos termoplásticos flexibles, no se recomienda utilizar masillas convencionales o de fibra de vidrio, puesto que, a parte de su menor adherencia, muestran una flexibilidad inferior que puede hacer que, ante fuerzas de flexión reducidas, la masilla agriete antes de tiempo. Por tanto, en estos casos es preceptivo emplear una masilla específicamente diseñada para el masillado de plásticos, como TEROSON UP 250.
  • Por el contrario, todo plástico que presente rigidez (polímeros termoestables o materiales sintéticos termoplásticos rígidos como el ABS) ha de ser masillado preferentemente con masillas específicas para plásticos como TEROSON UP 250 , ya que estos materiales presentan una adherencia óptima sobre este tipos de sustratos y aportan una capacidad de relleno adecuada. De todos modos, al tratarse de plásticos más rígidos que no están sometidos a esfuerzos de flexión acusados, pueden emplearse masillas reforzadas con fibra de vidrio, como TEROSON UP 150.

En cualquiera de las opciones planteadas, han de analizarse las características concretas de la masilla para determinar si el fabricante indica que es preciso aplicar de un promotor de agarrecomo TEROSON 150, que incremente el poder de adherencia, si bien no sería necesario en la aplicación de TEROSON UP 250. 

Por lo que respecta a la elección de la masilla para la reparación de sustratos metálicos, en primer lugar hay que tener en cuenta que los vehículos se fabrican, como norma general, con acero, aluminio, o una combinación entre ambos (carrocería híbrida). De estos dos metales, el acero no presenta ninguna dificultad de masillado, con lo cual se escogerá la masilla que más convenga según las necesidades de relleno que presente la reparación. Sin embargo, al masillar piezas de aluminio, si que hay que tener en consideración que este metal presenta un peor agarre y, por tanto, deben utilizarse masillas que compensen esta carencia. Un ejemplo de masilla válida para este sustrato son las masillas de poliéster reforzadas con aluminio, con estaño o  las universales como TEROSON UP 240. Además, una opción muy recomendable, es utilizar otros productos con características análogas como TEROSON EP 5010 TR, el cual ofrece unos resultados muy buenos. 

Clave 2: La capacidad de relleno

Cualquier masilla tiene una determinada capacidad de relleno, con lo cual su poder concreto de recargue ha de ser valorado con el objetivo de adecuar dicha capacidad a las necesidades que plantea un determinado tipo de reparación o actuación. De este modo, y de forma simplista, las masillas se pueden clasificar comúnmente como masillas de poliéster estándar, masillas específicas para relleno y masillas de acabado fino.

Las masillas de poliéster estándar muestran una capacidad de relleno intermedia, motivo por el cual es una de las más empleadas en situaciones normales de reparación.

Por otro lado, las masillas específicas para relleno, como su nombre indica, tienen una capacidad de recargue excepcional que facilita el masillado en aquellos casos en los que el tipo de reparación no ha permitido un desabollado completo o se ha llevado a cabo una reconstrucción (cantos, estribos o superficies amplias). A pesar de esta gran ventaja, no sería profesional usar esta masilla con la finalidad de rellenar un bollo sin haber conformado el  metal previamente.

De forma complementaria, su gran capacidad de relleno va asociada a una mayor resistencia mecánica que reduce o evita la contracción de la misma al curar. Esta circunstancia hace que se obtengan reparaciones más duraderas en las que existe una menor propensión a la aparición de rechupes o aguas. Las masillas que presentan una mayor capacidad de relleno son las masillas reforzadas con fibra de vidrio, como TEROSON UP 150,  y con partículas de estaño, aunque también aportan un nivel de relleno aceptable las reforzadas con partículas de aluminio.

Por otro lado, las masillas de acabado fino, como TEROSON UP 210, van encaminadas a aportar una última masillada que se lije fácilmente y quede exenta de porosidad, en la medida de lo posible, cuando el vehículo se encuentra en el área de pintura previo al proceso de aparejado. Además, su capacidad de relleno se sitúa entre 500 y 800 micras,  circunstancia que le permite ser empleada en el masillado de muchas de las reparaciones efectuadas en el taller.

Clave 3: La flexibilidad de la masilla

Como ya se ha mencionado anteriormente, el uso de una masilla más elástica cuando se reparan plásticos termoplásticos flexibles es fundamental para evitar su agrietamiento, pero ¿es necesario valorar este aspecto cuando se masilla un metal? La respuesta a esta pregunta depende del nivel de calidad que se le quiera dar a la reparación, ya que cualquier masilla de poliéster puede ser válida para masillar elementos metálicos. De todas formas, en los casos excepcionales en los que el desabollado no se ha podido completar, o cuando se quiere aportar un plus de calidad, la opción más recomendable es la de aplicar un producto que, además de la ya mencionada capacidad de relleno, sea capaz de aportar un extra de flexibilidad. Este mayor nivel de flexibilidad va a permitir que la masilla soporte mejor los esfuerzos dinámicos del vehículo al circular, así como los pequeños impactos que pueda recibir y las proyecciones provenientes de la calzada. Las masillas reforzadas como TEROSON UP 150 y, también la de plásticos, como TEROSON UP 250, que puede ser usada sobre metal, son una alternativa correcta para conseguir esta mejora.

6 pasos para aplicar las masillas (infografía)

Para emplear el producto de forma eficaz es necesario entender que el proceso comienza antes de la aplicación de la propia masilla. En esta infografía puedes consultar cuál es esta preparación previa y qué pasos debes seguir para aplicar la masilla correctamente.

Loctite aplicación de masillas Normal

 

 

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Categorias: Carrocería y parabrisas, Tratamiento metales