Las pistolas aerográficas son uno de los elementos imprescindibles dentro del área de pintura de un taller. Sin embargo, se trata de una herramienta bastante reciente que los profesionales han comenzado a disfrutar hace relativamente poco. Y a pesar de ello su evolución ya ha sido sorprendente.
Pistolas aerográficas: origen, desarrollo y tipos
La invención de las pistolas aerográficas está íntimamente ligada a la aparición de pinturas basadas en nuevos compuestos como la nitrocelulosa. Este tipo de pinturas no se podía aplicar a brocha ya que contenían productos disolventes que resultaban corrosivos con las capas inferiores de pintura. Fue en estos momentos cuando se necesitó de otro tipo de instrumento para aplicar la pintura a los vehículos: aparece así la pistola aerográfica.
Las pistolas aerográficas son instrumentos que permiten pulverizar pintura en una superficie gracias al empleo de aire a presión. La pintura y el aire entran por diferentes conductos a la pistola y se mezclan antes de salir por la boquilla. Para aplicar la mezcla, el usuario tan solo ha de presionar el gatillo de la pistola.
De todas maneras, los compuestos de la pintura han evolucionado mucho desde hace décadas, pasando de compuestos a base de nitrocelulosa a las resinas alquímicas, a las acrílicas o la pintura al agua que se emplea actualmente. Todos estos años de evolución en materia de pintura también han dado lugar a la aparición de distintos tipos de pistolas aerográficas.
Las primeras pistolas aerográficas trabajaban a presiones muy altas (hasta 4 bares) y se les debía cambiar la boquilla según la fase del proceso o la superficie a pintar. Ya en los años 80 empezaron a aparecer pistolas que trabajaban a mejor presión, hasta que en los años 90 surgieron las primeras pistolas HVLP. Estas pistolas suponen un gran paso adelante en cuanto a eficacia, tasa de deposición y calidad en los acabados, llegando a trabajar a presiones menores a 1 bar.
A grandes rasgos, se puede hablar de 3 tipos de pistolas aerográficas:
- Pistolas de gravedad: Llevan el depósito en la parte superior. Se utilizan generalmente para la aplicación de barnices, aparejos y pintura monocapa y bicapa al agua.
- Pistolas de succión: El depósito está ubicado en la parte inferior. Tienen las mismas aplicaciones que las anteriores, pero no son indicadas para aparejos.
- Pistolas de presión: Se emplean principalmente en el pintado de grandes superficies, como camiones o vehículos industriales. La pintura llega al cuerpo de la pistola a través de un conducto, impulsada por una sobrepresión provocada desde el depósito.
Por otro lado, cabe decir que desde hace algunos años se ha producido una gran evolución en el diseño de las pistolas aerográficas, logrando mejorar aspectos clave como la transferencia de pintura, ergonomía, facilidad de manejo, precisión de los acabados, facilidad de limpieza, etc. En este sentido, algunas de las novedades más notorias en este ámbito han sido:
- Pistolas HVLP: Son pistolas que permiten pulverizar la pinturas a muy baja presión, de ahí su nombre “High Volumen Low Pressure”. Las pistolas HVLP permiten aprovechar mucho mejor la pintura, evitando el rebote de partículas durante su aplicación a causa de un exceso de presión. También reducen la cantidad de pintura que se pulveriza fuera de la pieza, disminuyendo así la cantidad de pintura necesaria para cubrirla. Es común utilizarla para aplicar la base de color bicapa.
- Pistolas híbridas: En este caso se trata de pistolas que combinan las ventajas de las HVLP y la facilidad de uso de las convencionales. Funciona con una presión inferior a las convencionales ( 2-2,5 bares contra los 3-4 de las convencionales), pero mayor que las HVLP (alrededor de 1 bar). Se suelen usar en la aplicación de barnices, esmaltes y aparejos.
- Pistolas spot repair: Son pequeñas pistolas utilizadas para trabajos de retoque en piezas de reducido tamaño o en los que hay que poner mucha atención a los detalles. Son pistolas muy ligeras y manejables, que además gastan menos aire que las convencionales.
- Pistolas con boquillas desechables: son pistolas destinadas a aplicar pinturas de fondo que simplifican el proceso de limpieza al no ser necesario limpiar la boquilla, ya que tras cada uso se desecha.
Ahora ya sabes más sobre esta herramienta. Si además quieres repasar algunos consejos de seguridad, te recomendamos este artículo: consejos de seguridad para el uso de pistolas pulverizadoras
