Hay zonas del vehículo especialmente sensibles y que necesitan de cierto tipo de cuidados. Ya sea por su especial delicadeza, su exposición a posibles golpes o por ser zonas de difícil acceso. Una de las partes del coche que más se descuida son los bajos, precisamente porque es una de las menos visibles y se necesita mirarlos a propósito.
La importancia de tenerlos controlados radica en que, de no revisarse periódicamente, los problemas que puedan afectarles se detectan demasiado tarde, cuando ya han llegado al exterior del coche. Es por ello que la comprobación y reparación de los bajos del coche es otra de las tareas que se deben realizar cada cierto tiempo.
Los bajos del coche cumplen una función protectora de muchas de las partes mecánicas del mismo, así que deben estar en el mejor estado posible. Es por eso que para hacer una reparación de los bajos del coche debes conocer primero cuáles son sus principales enemigos.
- Corrosión u oxidación. El paso del tiempo, la humedad y otros factores externos inciden en el coche. El óxido es la peor pesadilla de cualquier propietario de un vehículo. Y es que si se mantienen bien los bajos, nos anticipamos a que aparezca.
- Gravilla. Los bajos del coche están expuestos a la gravilla que salta al circular. Pequeños impactos que, de no tratarse a tiempo, pueden convertirse en grandes problemas.
- Barro. Dejar que se acumule en los bajos del coche es un error común y, aunque pueda desprenderse una vez seco, contribuye a la oxidación.
- Golpes. El mal estado de algunas carreteras o algunos vicios de algunos conductores hace que la parte baja del coche esté expuesta a golpes. Estos golpes pueden llegar a abollar bastante los bajos y dañar otros elementos como el cárter.
Si los bajos están demasiado corroídos, se deben seguir una serie de indicaciones para conseguir una reparación de los bajos perfecta cuando nos encontramos con un problema de corrosión o de gravilla:
- Limpieza. En primer lugar hay que hacer una limpieza a fondo para dejar la zona libre de suciedad. Barro, restos de líquidos u otras sustancias que puedan interferir en las tareas de reparación.
- Lijar. Si el óxido es muy grueso, conviene lijarlo tras su limpieza y previamente a la realización de otros trabajos.
- Convertidor de óxido. Cuando los bajos estén limpios, se puede aplicar un convertidor de óxido, que lo que va a hacer es pasivar el óxido y proteger de las posibles agresiones que puedan causar bases fuertes o ácidos.
- Imprimación. Dar una pequeña mano de imprimación asegurará la adherencia de los productos que se aplicarán para reparar el problema de la corrosión. Una buena solución es TEROSON 150, también conocido como TEROKAL 150.
- Protección anticorrosiva y antigravilla. Para conseguir una reparación de bajos ideal, deberás aplicar productos anticorrosión y antigravilla. Combatir a los grandes enemigos de los bajos no es complicado. Si aplicas correctamente los productos anticorrosión y los productos antigravilla, conseguirás dos grandes objetivos: que vuelva a lucir el bajo perfectamente y que esté protegido más tiempo. Para ello podemos usar TEROSON SB 3140, TEROSON SB S3000 o TEROSON WT S3000 AQUA.
Para proteger y reparar los revestimientos de origen y prevenir la corrosión te recomendamos TEROSON RB R2000 HS. Es un protector de bajos de larga duración que se puede pintar, reproduce todas las texturas y aumenta la resistencia a la abrasión. Aplicado fácilmente con pistola, es compatible con la mayoría de revestimientos y superficies.
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