Hoy hablaremos sobre uno de los elementos más usados en la mayoría de talleres de chapa y pintura. Se trata de la masilla de fibra de vidrio.
Vamos a centrarnos en el taller de automóviles en el que nos encontramos cada día con coches que vienen ya de fábrica con diferentes partes del coche fabricadas en poliéster, fibra de vidrio y fibra de carbono. El motivo de la inclusión de estos materiales en la fabricación de automóviles no es otra que dar ligereza en peso al vehículo sin limitar la resistencia en caso de impacto, dada la alta resistencia de la fibra de vidrio y a la vez la gran flexibilidad y absorción de vibraciones.
Otro de los usos más famosos de este tipo de material se da en la modificación e instalación de accesorios tipo spoilers y alerones a los vehículos. Los hay ya de formato estándar, y hay clientes que prefieren darle al vehículo su propio formato e idea: tunear, tan de moda últimamente, no es más que la modificación del vehículo original con las ideas mas insólitas que se le ocurran al conductor del vehículo. Para llevarlo a la realidad, usaremos fibra de vidrio en todas sus versiones, y acabaremos el trabajo rematándolo con masilla de fibra de vidrio aplicada con espátula, como cualquier masilla de las usadas en pintura del automóvil.
¿Cómo debemos aplicar la masilla?
La aplicación es sencilla, el secado es rápido y el lijado y la preparación es similar a la masilla estándar. La diferencia es que la masilla de fibra de vidrio es mucho más resistente a la humedad y a las vibraciones, ya que las absorbe bien, y el agarre es magnífico sobre casi cualquier material.
Por lo tanto, se puede aplicar en cualquier parte del vehículo que ya venga de origen con dicho material. Además, incluso en roturas graves, se puede usar sin necesidad de usar manta y resina, mucho más complicadas de usar. Y es que la manta y la resina encarecen la reparación por el tiempo invertido en su aplicación y por el alto coste del material.
La masilla de fibra de vidrio se puede usar en la mayoría de plásticos. Como hemos comentado anteriormente, el agarre es bueno sobre casi cualquier superficie. Además podemos asegurar que es más resistente que las tradicionales frente a roturas por vibración cuando la cantidad empleada sea superior a 3mm.
Este tipo de masillas dan un acabado algo más poroso que la masilla a base de talco. Sin embargo, con un buen aparejo de agarre y la preparación adecuada quedará una reparación perfecta, pudiendo ofrecer unas garantías sorprendentes del producto. Y por lo tanto de la reparación efectuada con él.
En resumen, el proceso es prácticamente el mismo que con cualquier masilla:
- Aplicación a espátula sobre superficie lijada y limpia.
- Secado (un poco más lento que la masilla estándar pero más beneficioso, ya que cuando la usamos suele ser más entretenida la reparación y necesitamos más tiempo)
- Lijado aparejado.
- Afinado y color.
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