3 formas de limpiar los inyectores: síntomas y recomendaciones útiles

Por Ruta 401

Los inyectores son elementos fundamentales para el funcionamiento del motor y, para que cumplan con su función de forma adecuada, es necesario atender a los consejos de mantenimiento estipulados por el fabricante. Una avería en este componente puede poner en riesgo la vida del motor, y su causa más común suele ser la acumulación de impurezas que, si traspasan el filtro de combustible, pueden obstruir algunos conductos y hacer que la pulverización de gasolina o diésel a los cilindros sea irregular.

En este sentido, es fundamental limpiar los inyectores de forma periódica, algo que puede hacerse, principalmente y como se va a ver en este artículo, de 3 formas distintas.

 limpiar inyectores

¿Para qué sirven los inyectores?

Los inyectores son las piezas responsables de suministrar el combustible necesario en cada momento a los cilindros según las necesidades del motor. Estos tienen un rango de trabajo con presiones muy elevadas. 

Su función es repartir el combustible de forma homogénea y sin goteos a través de pulverizaciones muy precisas. Por tanto, al trabajar de forma directa con el combustible, están supeditados a la calidad de este, a la limpieza del circuito y a las temperaturas.

 

Algunos fabricantes o profesionales recomiendan limpiar los inyectores cada 50.000-60.000 km aproximadamente y realizar revisiones periódicas cada uno o dos años

Síntomas de avería o suciedad en los inyectores

Los graves problemas que un inyector en mal estado puede ocasionar en el vehículo obligan a tomar medidas correctivas con la mayor celeridad posible cuando se detecten indicios de mal funcionamiento en la inyección.

Los síntomas más habituales que alertan de suciedad o averías en los cilindros son los siguientes:

  1. Testigo de gestión de motor encendido en el cuadro. Si uno o varios inyectores no funcionan adecuadamente, el sistema puede lanzar una señal electrónica y generar una alerta en el cuadro de instrumentos.
  2. Pérdida de potencia. En ocasiones, la pérdida de potencia puede estar acompañada de algún otro síntoma, pero es una de las causas más evidentes, ya que hace que se perciba un detrimento de la potencia muy considerable.
  3. Tirones al circular. Cuando hay que limpiar los inyectores o cuando están desgastados puede que se perciba un tironeo en la marcha debido a la inyección irregular. Si la avería es importante, el vehículo incluso podría llegar a detenerse.
  4. Humo con tonos azulados. Existe la posibilidad de que un inyector no obture correctamente porque se ha acumulado suciedad en la zona de asiento. Ante esta situación, se corre el riesgo de inyectar demasiado combustible al motor y que, al no poderse quemar en su totalidad, esto haga que el vehículo expulse humo de color azulado, cosa que puede provocar problemas añadidos en el filtro de partículas.
  5. Ruidos y humo en el motor. Un síntoma característico de los inyectores en mal estado es que el vehículo haga un ruido parecido a un “chuf, chuf…”.
  6. Consumo elevado de combustible. Cuando se circula con uno o varios inyectores en mal estado, puede que se perciba un aumento considerable del consumo de combustible.
  7. Olor a combustible en el interior del habitáculo. También puede suceder que, a través de los conductos de la calefacción, se perciban olores a gas o combustible cuando un inyector tiene una fuga hacia el exterior del motor.
  8. Dificultades en el arranque. La avería de uno o varios inyectores puede provocar grandes dificultades en el arranque o impedirlo por completo.

¿Cómo limpiar los inyectores?

A continuación, se describen tres formas distintas de limpiar los inyectores:

1.- Limpieza con aditivos. Estos aditivos se agregan directamente al depósito, donde se mezclan con el combustible. Así, sus componentes actúan sobre las impurezas que puedan estar presentes en el tanque y en los circuitos. Este es el método más sencillo, económico y, posiblemente, menos efectivo de limpiar los inyectores, ya que no es posible actuar directamente sobre el problema que estos puedan tener. Además, algunos de los componentes químicos que poseen estos aditivos podrían llegar a ser perjudiciales para el motor.  

2.- Limpieza por barrido. Este método consiste en acoplar al sistema unos tubos que introducen un líquido de limpieza mientras se hace funcionar el motor (hasta que el líquido se agota). Este procedimiento no solo limpia los inyectores, sino todo el sistema, incluyendo otros elementos como las válvulas, la cámara de combustión, la válvula EGR o el sensor de oxígeno.

3.- Limpieza por ultrasonidos. Es el sistema más efectivo para limpiar los inyectores, pero también cuenta con algunos inconvenientes. Para realizar este tipo de limpieza es necesario desmontar los inyectores y trabajar con ellos en un banco de pruebas para conocer su resistencia, su estanqueidad o su caudal y su patrón de pulverización. Una vez analizadas estas piezas una por una, se pueden detectar los problemas individualmente y proceder a reparar cada inyector según sus necesidades. Por contra, las dos desventajas que presenta este método son el elevado coste que tiene para el cliente y el hecho de no poder hacer uso del vehículo durante el tiempo en que se analizan y limpian los inyectores.

Debido a la importancia que tienen estos componentes y a su elevado coste, el cliente debe saber que este tipo de trabajos siempre han de ser realizados por profesionales y en talleres especializados que dispongan de las herramientas necesarias. De lo contrario, el problema puede agravarse y, en consecuencia, el coste de la reparación también podría aumentar. 

Recomendación

Para mantener el sistema de inyección en buen estado (en especial los inyectores), resulta fundamental seguir una serie de recomendaciones generales:

  • Tratar de no circular con el vehículo en reserva, ya que de este modo se evita la absorción de todas las impurezas depositadas en el fondo del depósito que pueden llegar a atascar los conductos y componentes de los inyectores.
  • Renovar el filtro de combustible en el período recomendado por el fabricante. Un filtro excesivamente sucio puede dejar de ser efectivo.
  • Utilizar combustible de calidad, libre de impurezas.
  • Si se detecta el fallo de algún inyector, realizar una limpieza de este y del sistema lo antes posible, evitando circular con el vehículo para no causar averías ni gastos mayores.

Los inyectores son piezas caras y tanto su sustitución como la de cualquier otro componente del sistema de inyección es una operación costosa. Por ello, es importante cumplir estrictamente con los consejos de mantenimiento aconsejados por el fabricante (especialmente limpiar los inyectores cuando sea necesario) y prestar mucha atención a los síntomas que pueden advertir de una posible avería. Si esta se localiza a tiempo, puede solucionarse con la limpieza profunda del sistema.

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Categorias: Limpieza y mantenimiento