El líquido Adblue, un socio en la lucha contra la contaminación

Por Ruta 401

Adblue es una marca registrada por la Asociación Alemana de la Industria del Automóvil del producto urea AUS32. Este código describe el producto: las siglas AUS significan Aqueous Urea Solution (en inglés: solución acuosa de urea) y el código 32 representa el porcentaje de urea utilizado. A continuación te contamos la función del líquido Adblue y el por qué es tan importante en el sector automotriz.

liquido adblue

La importancia del líquido Adblue en la industria del automóvil

El líquido Adblue es un aditivo orgánico e incoloro que tiene una función clave en los sistemas de reducción catalítica selectiva (SCR) de los motores diésel actuales. Una vez el catalizador de oxidación convierte los hidrocarburos sin quemar y el monóxido de carbono en dióxido de carbono y agua, estos pasan a través de un filtro, que atrapa las partículas de carbono. Los gases sobrantes ingresan, entonces, en el sistema SCR donde, al entrar en contacto con el líquido Adblue, se produce una reacción química que libera amoniaco. Este amoniaco hace que los óxidos de nitrógeno se transformen en vapor de agua y nitrógeno libre

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Este sistema de depuración catalítica permite una neutralización importante de las partículas nocivas expulsadas por el motor. Gracias a ello, se reducen considerablemente las emisiones contaminantes evacuadas a la atmósfera y se hace posible que muchos vehículos de motorización diésel cumplan con los límites de contaminación marcados por la normativa Euro 6

Los vehículos diésel modernos que equipan esta tecnología de control de emisiones están programados para que, si el depósito de líquido Adblue se vacía y se recorre una distancia de 2.000 km, el automóvil entre en modo a prueba de fallos, reduciendo el régimen del motor y minimizando su rendimiento, para seguir cumpliendo con la normativa Euro 6. Una vez detenido el motor, el vehículo no va a poder arrancarse de nuevo si no se ha llenado el depósito de Adblue (el depósito de un turismo tiene una capacidad de unos 20 litros, que pueden durar de media unos 20.000 km en función de la programación de la centralita del vehículo). 

Calidad del líquido Adblue

La normativa ISO 22241 recoge los estándares de calidad que deben cumplir todos los tipos de disoluciones de urea empleadas en los sistemas SCR. Este tipo de soluciones son muy sensibles a las impurezas químicas. 

Además de las especificaciones técnicas que debe cumplir el líquido Adblue, la ISO 22241 recoge los métodos de análisis de muestras, así como los requisitos para su manipulación, su transporte y su almacenamiento.

Recomendaciones de manipulación y almacenaje del líquido AdBlue

El AdBlue es un líquido transparente que no es nocivo, explosivo ni inflamable. Sin embargo, se trata de un producto muy corrosivo debido a su alto PH (9,5). Esto implica que debe manipularse con mucho cuidado para evitar daños sobre metales; especialmente sobre la pintura del vehículo, ya que podría dañarla. 

Para que el líquido AdBlue conserve todas sus propiedades, debe conservarse protegido de la luz solar y a una temperatura ambiente de entre 0 y 30 °C. Por debajo de los -11 ºC puede congelarse y a partir de los 40 ºC se evaporaría (ten en cuenta que estos valores pueden variar según el fabricante del producto). En consecuencia, dependiendo de las condiciones climáticas del almacén, este condicionante podría obligar a contar con un sistema de climatización.

El espacio de almacenamiento del líquido AdBlue debe estar libre de cualquier tipo de contaminación que pueda afectar en el momento de trasvase del producto entre recipientes. Para llevar a cabo esta tarea, se recomienda el uso de guantes y gafas de seguridad para evitar cualquier tipo de irritación.

Sus envases (que han de ser preferiblemente de polietileno o acero inoxidable) no deben estar contaminados con ningún otro producto y, si se abren y no se están usando, deben cerrarse adecuadamente y de manera segura. Aunque es un hecho que, una vez abierto el recipiente, las cualidades del producto empiezan a mermar. 

Los distribuidores de estos productos habitualmente ofrecen en el mercado diferentes tipos de envases: garrafas de 10 o 20 litros, bidones de 200 litros, contenedores de 1.000 litros o grandes depósitos de 3.000 litros. Desde el punto de vista del almacenaje y estancamiento del líquido Adblue para un taller mecánico, resulta más recomendable utilizar pequeñas garrafas de 10 o 20 litros, dado que permiten una mejor manipulación.

Si se siguen estas pautas de almacenaje y manipulación, el producto es capaz de cumplir con su fecha de caducidad, que suele rondar los 12 meses, periodo a partir del cual suele empezar a perder sus propiedades. Sin embargo, cada fabricante podría marcar un periodo de garantía o condicionantes distintos.

Conclusión

El líquido Adblue es un producto necesario en los sistemas SCR de la mayoría de vehículos diésel de última generación y, por ello, se recomienda que los talleres y almacenes distribuidores dispongan de este aditivo en su almacén para poder cumplir con las exigencias de mantenimiento de su parque de vehículos. Por eso es importante que, como profesional, tengas claros los consejos de manipulación y almacenamiento que hemos comentado en este artículo.

Así mismo, los talleres deben apostar siempre por productos de calidad que cumplan con las normativas vigentes y que ayuden a garantizar el correcto funcionamiento de las tecnologías de control de emisiones

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Categorias: Reparación mecánica