La inversión que realizan las personas en un vehículo es importante, por eso cada vez más se persigue conseguir una vida útil más larga. La innovación en los motores y las nuevas tecnologías hacen que la parte mecánica garantice coches más duraderos. Pero no solo hay que estar pendiente y mejorar el cuidado del motor, la carrocería es un elemento esencial. Aparte del aspecto exterior, la carrocería cumple con una función de seguridad en el coche, así que es importante que esté cuidada y la protección anticorrosiva es clave en este aspecto.
Uno de los mayores enemigos de la carrocería es la corrosión. Desde la fabricación del coche, las partes de metal están protegidas por distintos productos anticorrosivos que, además, ofrecen protección sonora, estructural y térmica. Pero esta anticorrosión original sufre desgaste debido a distintos factores:
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La oxidación. La reacción química con el oxígeno hace que el acero vuelva a su estado natural: el óxido de hierro. Por ejemplo, cuando se hacen trabajos de soldadura, las chapas sufren un proceso inicial de oxidación interna que facilita la corrosión posterior de todo el espesor de chapa.
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Humedad y agua. El agua, en contacto con la chapa, genera oxidación. Con la humedad, el efecto aún es mayor, pues se adentra en todos los huecos.
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Gravilla. Tanto la que arrojan los otros vehículos como la que lanzan las ruedas del coche propio. Esta última afecta a la parte interior de las aletas, los bajos y los pasos de rueda, lo que puede hacer saltar la protección anticorrosiva.
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Sal. El cloruro sódico es uno de los elementos más corrosivos.
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Barro. Cuando se acumula el barro en el coche, amplía el tiempo que la humedad va afectando a la chapa.
Son todos estos elementos difícilmente evitables en el día a día, por lo que cobra mayor importancia el cuidado del coche para intentar reducir los efectos corrosivos. Los productos anticorrosivos devuelven al coche la protección anticorrosiva inicial y le dan más años de vida
Para que la corrosión no sea un problema y lleve al deterioro del coche, hay que mantener la protección anticorrosiva en unos niveles excelentes. Esto se consigue con algunas prácticas de buen uso. Una de las prácticas más efectivas es llevar el coche limpio; algo tan sencillo como eficaz. Lavar el coche a menudo ayuda a mantener en buen estado la pintura y la protección contra la corrosión. Y lavarlo bien, prestando especial atención a las partes que más se descuidan en una limpieza, como pueden ser los bajos, neumáticos o llantas ayudará todavía más en dicha tarea de mantenimiento.
Reparar arañazos y daños en el vehículo lo antes posible es imprescindible. También revisar el estado de las gomas, sobre todo en las lunas, para evitar que el agua pueda penetrar en el metal. Sobre todo, si el daño deja al descubierto el metal, ya que así queda expuesto a la corrosión. En las reparaciones, hay que comprobar el estado de las capas de los productos de anticorrosión del coche.
Productos anticorrosión
Para una protección anticorrosiva adecuada se pueden emplear varios productos:
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Selladores. Al sellar la unión de dos piezas, evitan el peligro de las filtraciones de líquidos y el contacto de partes descubiertas con oxígeno, lo cual retrasa la oxidación. En este sentido, TEROSON MS 9320 SF es un sellante ideal para trabajos de protección y aislamiento general de la carrocería. Pulverizable, de curado rápido y sobrepintable con cualquier pintura presente en los talleres de coche, puede reproducir de forma profesional en reparación cualquier efecto desellado o protección anticorrosiva pulverizada aplicada en el Primer Equipo.
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Imprimaciones. En aquellas zonas donde se van a aplicar trabajos de soldadura, los imprimadores son un paso previo para garantizar un trabajo con mejores resultados y menor riesgo para la corrosión de la carrocería. LOCTITE SF 7800 es un galvanizador e imprimador en frío ideal para protección anticorrosiva en uniones soldadas expuestas en ambientes corrosivos.
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Protectores de bajos y antigravilla. Para los bajos, que se ven menos pero hay que proteger igualmente, y para reducir los efectos de la gravilla en la chapa del coche. Productos como TEROSON WT S3000 AQUA ofrecen soluciones excepcionales para estas zonas. Este material exhibe una extraordinaria resistencia a la abrasión mecánica e impactos de elementos sólidos presentes en la carretera así como a la humedad. Además, su aplicación sencilla permite pintar, texturar y proteger de la corrosión la pieza a reparar en la carrocería en una única operación.
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Ceras de cavidades. Rellenan los huecos más complicados para protegerlos de los efectos de la corrosión. Su uso es imprescindible para impermeabilizar adecuadamente las paredes interiores de traviesas, chercas, largueros y refuerzos de la carrocería para impedir la creación de óxido y corrosión por ingreso de la humedad. TEROSON WX 350 es una cera de gran capacidad de penetración en los poros del metal y de alta adhesividad en la chapa.
Cualquier reparación en el taller debe intentar, en la medida de lo posible, restaurar en el coche las características de protección anticorrosiva originales.