Superdeportivos: rápidos, exclusivos y muy caros de mantener

Por Ruta 401

Es difícil establecer cifras concretas sobre lo que cuesta mantener un superdeportivo, ya que éstas pueden variar mucho dependiendo del fabricante o del propio uso que el dueño dé al coche. Sin embargo, con estos datos orientativos nos podemos hacer una idea de lo costoso que es poseer un vehículo de este tipo, y porqué están destinados a personas con un gran poder adquisitivo.

superdeportivos-caros-mantener.jpg

El precio del lujo y la exclusividad

La mayoría de las averías mecánicas más costosas tienen que ver con el motor. En este sentido, la prestigiosa compañía británica de mantenimiento de vehículos, WarrantyWise, ha elaborado un estudio en el que cita al Lamborghini Murciélago, Porsche 911 y Maserati 4200 como los vehículos con reparaciones más costosas que han pasado por sus talleres, todos ellos con averías en el motor que rondan los 15.000 euros.

Otro elemento que contribuye a aumenta el coste del mantenimiento de estos vehículos son las cajas de cambios automáticas. Su sustitución en un Nissan GTR o Aston Martin DB9, según WarrantyWise, sale por unos 10.000 euros. Si hablamos de la sustitución del embrague, en un Ferrari su precio es de 7.000 euros, pero si nos vamos a otros modelos, como el Porsche Carrera GT la factura puede aumentar hasta los 18.000 euros.

¡Síguenos en Facebook! @BLOGRUTA401

Cuando se habla de superdeportivos o coches de lujo, cualquier pequeña reparación o sustitución se puede disparar de precio. Por ejemplo, cambiar un sistema de aire acondicionado sale por unos 2.000 euros. Incluso otras tareas que cualquier taller consideraría rutinarias (y que incluso a veces realizan de forma gratuita), adquieren otra dimensión cuando hablamos de este tipo de vehículos. Sin ir más lejos, un cambio de aceite para un McLaren F1 cuesta 6.000 euros y el de un Porsche Carrera GT más de 2.000.

Aparte del motor o la caja de cambios, otros de los elementos llamados a sufrir desgaste en un superdeportivo son los neumáticos y los frenos. Como todo, depende del tipo de frenos, su complejidad y los materiales empleados para su construcción. Pero, por poner un ejemplo, la revisión y sustitución del sistema de frenos de un Ferrari F430 ronda los 4.000 euros, como mínimo. Si nos vamos a otros modelos, como el Porsche Carrera GT la broma se puede ir a más de 20.000 euros.

Otro gasto al que hay que enfrentarse son las revisiones periódicas, cuyo precio depende también del fabricante o del modelo. Para hacernos una idea, podemos decir que oscilan entre los 1.200 euros que cuesta la revisión anual de un Lamborghini Huracán o de un Porsche 911 y los 6.000 que cuesta la de un Koenigsegg. En otros casos pueden ser revisiones cada dos años, como el Pagani Zonda (unos 2.500 euros) o incluso cada 6 meses, caso del Ferrari Enzo (ni más ni menos que 4.000 euros cada una).

Como curiosidad, decir que, probablemente, el Bugatti Veyron sea el coche más caro de mantener del mundo, muy por encima de otros superdeportivos como el Pagani Zonda o algún modelo de Koenigsegg. Una revisión cuesta más de 15.000 euros, mientras que por un simple cambio de neumáticos Bugatti factura más de 7.000 euros.

A todo esto hay que sumar posibles daños en pintura y carrocería, el coste de la garantía (que en el caso del Veyron supera los 70.000 euros por dos años), el combustible o la depreciación acelerada que sufren estos vehículos con el uso.

Es el precio de la exclusividad.

New Call-to-action

Categorias: Curiosidades