Antes de soldar una pieza de plástico debes valorar una serie de cuestiones: ¿se pueden soldar todo tipo de plásticos? ¿Cuáles pueden resistir este proceso y cuáles no?. En este post queremos responderte a estas preguntas tan frecuentes a la hora de soldar plástico.
¿Soldar la pieza de plástico o sustituirla?
Hay ocasiones en las que resulta más sencillo sustituir directamente las piezas de plástico que soldarlas. Algunas de las variables que influyen en la valoración del operario son las siguientes:
- La magnitud del daño.
- La localización y el tipo de pieza.
- El coste.
- El tiempo necesario para la reparación.
No obstante, entre los factores más importantes se encuentra saber reconocer los diferentes tipos de plásticos, sus características y las técnicas necesarias para repararlos. Existe una gran variedad de plásticos, pero, ¿se puede soldar cualquier tipo de plástico? Lo vemos a continuación.
Plásticos que SÍ se pueden soldar
- Termoplásticos (polipropileno, polietileno, poliestireno, etc). Se trata de los plásticos más utilizados en automoción. Reaccionan a las variaciones de temperatura. Al aplicarles el suficiente calor pueden pasar a ser un fluido, para recuperar de nuevo su estado sólido al enfriarse. Son los únicos tipos de plásticos que podemos soldar en el taller, siempre teniendo en cuenta que la soldadura se debe hacer con materiales afines (si la pieza es de polipropileno, la varilla ha de ser del mismo material).
Plásticos que NO se pueden soldar
- Termoestables (poliuretanos, silicona, caucho vulcanizado, etc.). Son plásticos que se caracterizan por aunar dureza y fragilidad. No presentan cambios en su estado al calentarlos, simplemente se carbonizan al aplicarles demasiada temperatura. Por esta razón no se pueden soldar, pero sí se pueden reparar con adhesivos estructurales, como por ejemplo con TEROSON PU 9225.
- Elastómeros (caucho natural, neopreno, polibutadieno, etc). Sus propiedades están entre medias de los dos anteriores. Por eso, entre otros factores, consiguen propiedades elásticas, aunque no pueden moldearse igual que los termoplásticos. En este caso también se podria recurrir a los adhesivos para su reparación, aunque son plásticos que no suelen repararse.
- Termoplásticos con cargas de refuerzo adicionales (vidrio, fibra de carbono u otros tipos de plástico). Se trata de plásticos reforzados con otros materiales para mejorar sus propiedades mecánicas. Esto hace que tampoco todos los termoplásticos se puedan soldar. Los termoplásticos reforzados se suelen reparar mediante adhesivos, resinas, fibras de vidrio de refuerzo o masillas de fibra de vidrio.
Estas son las variedades de plásticos más comunes que nos podemos encontrar en el taller, pero hay muchas más. Para identificarlas mejor, la norma europea UNE-EN-ISO 11469 obliga a los fabricantes a marcar en alguna parte de la pieza los materiales que la conforman.
Antes de disponerte a soldar la pieza, valora si este es el tipo de reparación más conveniente. Para soldar plástico es fundamental conocer el tipo de plástico en cuestión y el grupo al que pertenece, pero no es el único punto que debes tener en cuenta antes de optar por sustituir o reparar piezas de plástico. El tipo de daño, la localización y las características de la pieza, el tiempo de reparación y el coste de la misma también son determinantes para llevar a cabo la reparación más adecuada.