La válvula de descarga, también denominada “waste-gate”, válvula de vaciado, válvula de escape, etc. es un tipo de válvula que permite la liberación de la presión del sistema de admisión de un motor turboalimentado, aliviando la presión entre el turbo y los conductos de admisión cuando la mariposa del motor se encuentra cerrada.
Los motores turbo diésel no disponen de mariposa de gases o, si la incluyen, siempre está abierta para permitir una parada suave del motor. Por lo tanto, estos motores no necesitan una válvula de descarga para tal fin. Sin embargo, algunos fabricantes la equipan en los turbos de sus modelos diésel para aliviar presión del motor y del turbo.
¿Cómo funciona una válvula de descarga?
La función principal de la válvula de descarga es evitar averías en el turbo o en componentes del motor por sobrepresión en el sistema y, además, dar estabilidad al funcionamiento del motor. Al acelerar, la presión de sobrealimentación aumenta y, al cambiar de marcha y quitar el pie del acelerador, la válvula de mariposa del motor se cierra. En ese instante, el turbo sigue funcionando por la inercia de giro y, por lo tanto, continúa generando presión. Es entonces cuando la válvula de descarga se abre para liberar esta presión.
Si la válvula de descarga no actúa, las aspas giratorias del turbo son sometidas a una gran cantidad de estrés (pudiendo dañarse), el turbo se atasca y cae la presión de sobrealimentación, haciendo que el vehículo pierda impulso.
Cuando el motor se encuentra al ralentí, la válvula está sometida a la misma presión por ambos lados, es decir, no es necesario que se libere presión.
Tipos de válvulas de descarga
En función del modo de apertura, se distinguen dos variantes de válvulas de descarga:
- Válvula de descarga de tipo "push" (o de empuje). En estas válvulas de descarga, la apertura es accionada mediante un muelle. Este muelle, tarado a una determinada fuerza, aprieta el pistón de la válvula manteniéndola cerrada. Cuando la presión en la admisión vence la fuerza del muelle, se abre la válvula para permitir la salida del aire comprimido.
El fabricante determina cuál debe ser el apriete de tarado del muelle según la configuración específica requerida por cada tipo de válvula. Un ajuste incorrecto podría dar pie a sobrepresión en el turbo o fugas de aire comprimido que implicarían pérdidas de potencia.
- Válvula de descarga de tipo "pull" (o de tiraje). En las válvulas de descarga de tiraje, la apertura es accionada por medio de una membrana en vez de por muelles. A diferencia de la versión tipo “push”, estas válvulas tienen la ventaja de que no necesitan regulación (tarado), ya que se adaptan automáticamente a cualquier valor de presión. Se trata de un modelo más sofisticado y más caro que la opción tipo “push”, que permite un funcionamiento más optimizado y suave. Las válvulas de descarga tipo “pull” aseguran la estanqueidad máxima al ralentí y no sufren fugas bajo ningún rango de presión de soplado del turbo.
Existe una variante de este tipo de válvulas que incorpora doble membrana. Este tipo de válvula es más precisa puesto que, cuando la sobrepresión es leve, utiliza una de las membranas; cuando la sobrepresión es media, utiliza la otra membrana (preparada para presiones más altas); y si la sobrepresión es muy alta, entran en funcionamiento ambas membranas.
También se pueden distinguir los siguientes dos modelos de válvulas de descarga según el recorrido que sigue el aire a presión descargado de la admisión:
- Válvulas BOV, por sus siglas en inglés Blow Off Valve. También son conocidas como válvulas atmosféricas, puesto que descargan al exterior el aire sobrante de la admisión.
- Válvulas CBV, por sus iniciales en inglés Compression Bypass Valve. Este tipo de válvulas de descarga recirculan el aire sobrante de la admisión hacia la zona no presurizada de la admisión (zona previa al turbo y posterior al medidor de masa de aire o caudalímetro). Esta versión de válvula es el modelo más extendido en el mercado.
Averías más comunes y consejos de mantenimiento
La sustitución del turbo de un vehículo es una operación muy costosa, incluso si se opta por la instalación de un turbo reconstruido. Por este motivo, es fundamental seguir las prescripciones de mantenimiento del turbo recomendadas por el fabricante.
Aunque son muchas las causas que pueden provocar una avería en el turbo, sin duda, una de esas causas es el fallo de la válvula de descarga.
Son situaciones poco comunes, pero en las válvulas tipo “push” podría verse afectado el funcionamiento del muelle y, en las válvulas tipo “pull”, podría perforarse la membrana.
Es importante que el conductor preste atención a cambios sustanciales en el sonido del silbido del turbo y al soplado irregular del turbo (que podría provocar pérdidas de potencia intermitentes). Ante estas situaciones, es importante acudir lo antes posible al taller de confianza.
Conclusión
Podemos concluir que la válvula de descarga es un elemento de seguridad para el turbo y uno de los componentes más importantes del vehículo. Por eso, es fundamental garantizar su correcto funcionamiento y respetar los consejos de mantenimiento del fabricante para alargar su vida útil.