La hidroimpresión, conocida también como impresión hidrográfica, por transferencia de agua o WTP (del inglés Water Transfer Printing) entre otros, es una técnica de pintado decorativo de piezas utilizada en distintos sectores industriales. Actualmente, se está enfocando comercialmente al usuario que busca personalizar determinados componentes de su vehículo y accesorios.
¿En qué consiste la hidroimpresión?
La hidroimpresión consiste en transferir el diseño de una lámina plástica específica a un determinado objeto o componente con relativa facilidad, sea cual sea la naturaleza del sustrato, la forma o la geometría de la pieza. Por ello, está especialmente indicada para decorar objetos como cascos, bicicletas, llantas, retrovisores, molduras, etc.
Las láminas para hidroimpresión están fabricadas con alcohol de polivinilo, un polímero soluble en agua que reacciona con la adición de un activador que convierte dicha lámina de plástico en tinta. Esa reacción hace que el diseño de la lámina quede suspendido en la superficie del agua sin alterarse, para que, al sumergir lentamente la pieza a decorar, se transfiera el diseño.
¿Qué ventajas aporta la hidroimpresión?
Las ventajas que aporta la hidroimpresión respecto a otros sistemas de decoración son los siguientes:
- La gama de diseños disponibles es muy variada, puesto que el dibujo decorativo proviene de una lámina impresa. Gracias a esta circunstancia no importa la complejidad del dibujo, lo que se traduce en la consecución de unos acabados de calidad difíciles de conseguir siguiendo los procesos tradicionales de pintado y aerografía, especialmente cuando no se dispone de conocimientos técnicos.
- No requiere un equipamiento específico para ser aplicada.
- Es una técnica manual, fácil de ejecutar. Además, si la transferencia no se efectúa correctamente, se puede retirar la lámina y repetir el proceso.
- Se comercializan kits de uso doméstico que incluyen todo lo necesario para hidroimprimir pequeñas piezas.
Materiales necesarios para realizar hidroimpresiones
A continuación, se detallan los productos y materiales básicos para efectuar hidroimpresiones sin necesidad de disponer de utillaje específico, industrial o de taller:
- Papel de lija fino (P-400 en seco o P-1000 al agua aproximadamente). El lijado de la pieza permite abrir el poro de esta para favorecer el agarre de la pintura.
- Desengrasante de limpieza como TEROSON VR 20. La limpieza previa de la pieza elimina los restos de suciedad y grasas que puedan reducir la adherencia o provocar defectos de pintado.
- Promotor de adherencia como TEROSON AE 150 (solo si se pintan plásticos y el color base de fondo no actúa como imprimación). Cuando se pintan plásticos que presentan baja adherencia se ha de aplicar una imprimación que favorezca el agarre. De este modo, se reduce el riesgo de que, con el tiempo, la pintura se desprenda.
- Cinta de enmascarar para encintar las láminas para hidroimpresión por todo su perímetro. Con ello, se evita la deformación de las láminas y se mantiene la tinta retenida cuando entra en contacto con el agua, evitando que se esparza.
- Cubeta de plástico que tenga el tamaño y la profundidad suficientes para poder sumergir la pieza a decorar.
- Agua a 25-30 °C para llenar la cubeta. A esta temperatura, la lámina reacciona convenientemente con el agua.
- Activador. Como se ha citado anteriormente, es el producto que convierte la película polivinílica en tinta transferible.
- Color base de fondo. Se suministra en distintos colores (blanco, negro, gris, madera, etc.) y actúa como pintura de fondo, aportando un color uniforme a toda pieza, además de facilitar el agarre de la lámina. Cuando las láminas para hidroimpresión no son totalmente opacas, es importante escoger la base que mejor combine con el color más claro que estas presenten. Además, algunas imprimaciones pueden ser empleadas como promotores de adherencia y colores de base.
- Láminas para hidroimpresión con diseño impreso.
- Laca con acabado mate o brillo.
- Guantes de nitrilo y mascarilla para vapores para protegerse de los efectos nocivos de las pinturas y activadores al ser aplicados.
Para obtener acabados de mayor calidad, especialmente en aplicaciones industriales, es recomendable utilizar cubas con control térmico y máquinas de lavado automático, así como pinturas diluidas y barnices de 2K que aporten mayor resistencia mecánica y química que los aplicados en aerosol. Asimismo, para reducir las inclusiones de motas de polvo, la aplicación se ha de realizar en una cabina o plenum de pintado.
Proceso genérico de hidroimpresión
El proceso genérico a seguir para llevar a cabo una decoración por transferencia de agua es el siguiente:
- Lijar la pieza con un grano fino que pueda ser cubierto por la lámina de hidroimpresión. De este modo se evitan la aparición de rayas y los acabados defectuosos.
- Soplar la superficie, desengrasarla y pasar un paño atrapapolvo.
- Aplicar el promotor de adherencia o la imprimación (el color de la imprimación va a depender del tipo de lámina escogida) respetando sus tiempos de evaporación y secado.
- Aplicar la base de color cuando no se haya usado imprimación (su color también va a depender de la lámina escogida) y esperar a que seque.
- Llenar la cubeta con agua a unos 25-30 °C.
- Cortar un trozo de lámina que quede lo suficientemente sobredimensionado respecto a la pieza que se va a decorar. De este modo, la transferencia del diseño va a cubrir toda la pieza.
- Encintar con cinta de carrocero el perímetro de la lámina.
- Colocar lentamente la lámina de hidroimpresión sobre el agua, verificando que la cara hidrosoluble (que se muestra pegajosa al tocar el líquido) está en contacto con el agua.
- Retirar hacia los lados, con el dedo, las posibles burbujas de aire que existan.
- Dejar la lámina sobre el agua el tiempo indicado por el fabricante, generalmente entre 1,5 y 2 minutos.
- Aplicar una capa generosa de activador y esperar el tiempo requerido, normalmente entre 5 y 15 segundos.
- Introducir la pieza en la cubeta lentamente, manteniendo una cierta inclinación (entre 30 y 45°) hasta que quede totalmente sumergida. A continuación, realizar un pequeño movimiento rotatorio para que la lámina sobrante se desprenda.
- Sacar la pieza, limpiarla con agua para eliminar los restos de adhesivo y retirar los posibles trozos sobrantes de lámina. En algunos casos, el fabricante de la lámina de hidroimpresión recomienda introducir de nuevo la pieza en el agua y dejarla sumergida durante 20-30 minutos.
- Secar la pieza.
- Si aparecen defectos, lijar de nuevo la pieza y repetir el proceso.
- Pasar un paño atrapapolvo.
- Aplicar el barniz.
- Esperar a que seque el barniz antes de montar o utilizar la pieza decorada.
Se puede visualizar una versión simplificada del proceso de hidroimpresión en este enlace.
Conclusión
Decorar determinadas piezas del vehículo con diseños complejos es posible gracias al método de impresión hidrográfica, ya que no requiere instalaciones específicas y es bastante sencillo. A pesar de ello y como en cualquier proceso de pintura, es fundamental seguir las indicaciones del fabricante y utilizar productos de calidad para obtener los mejores resultados.
Fecha de actualización: 11 de diciembre de 2023
