Seguridad activa del coche y seguridad pasiva: definición y elementos clave

Por Ruta 401

¿Tienes claro qué elementos se encargan de la seguridad activa de un coche? ¿Y cuáles son los protagonistas de la seguridad pasiva? Ambas son cruciales en la protección de todos los ocupantes del vehículo, algo que logran de diferentes formas de las que hablaremos a continuación. Dada su importancia, nunca está de más repasar sus componentes principales y las funciones de los mismos.

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Seguridad activa del coche: evitar el accidente

La seguridad activa es fundamental para conseguir la máxima seguridad posible en los vehículos e incluye todos los sistemas y características diseñados para prevenir accidentes. Y es que estos sistemas se centran en mantener el control del automóvil y en evitar situaciones de riesgo antes de que ocurran. 

Algunos de los elementos más destacados de la seguridad activa de un coche son los siguientes:

  • Sistemas de frenado. Los frenos son, sin lugar a dudas, uno de los componentes más importantes de la seguridad activa en carretera. Los sistemas más actuales incluyen tecnologías como el ABS (Sistema Antibloqueo de Frenos), que permite al conductor mantener el control del vehículo durante una frenada de emergencia.
  • Neumáticos. Estos juegan un papel fundamental en la estabilidad del automóvil, ya que, en la práctica, son los que lo conectan con la carretera. Por ello, es imprescindible que se encuentren siempre en un estado óptimo.
  • Control de estabilidad. Este sistema ayuda a evitar que el vehículo se deslice o vuelque en curvas cerradas o cuando se realizan maniobras bruscas.
  • Suspensión. Su función es controlar la amortiguación de cada una de las ruedas para maximizar el contacto del neumático con el asfalto en todo momento y sobre cualquier superficie. Gracias a este elemento de seguridad activa, el coche gana estabilidad.
  • Asistente de frenado de emergencia. Se trata de un componente capaz de detectar situaciones de frenado crítico. En esos casos, aumenta la presión de frenado para reducir la distancia que el automóvil necesita para detenerse.
  • Sistemas de iluminación con alta tecnología. Estos mejoran la visibilidad nocturna y en condiciones de baja luz, con lo que permiten detectar obstáculos al conductor con mayor anticipación. Algunos ejemplos de estos sistemas de seguridad activa del coche son los faros láser o los led.
  • ADAS. Los ADAS son los sistemas avanzados de asistencia al conductor. Entre ellos, se encuentran el control de crucero adaptativo, la alerta de cambio de carril y el asistente de velocidad inteligente. Todos ayudan a mantener la seguridad en la carretera.

 

Seguridad pasiva del coche: reducir la gravedad del accidente

La seguridad pasiva se ocupa de proteger a los ocupantes del vehículo cuando se produce un accidente. Sus elementos,  diseñados para minimizar las lesiones del conductor y los pasajeros en caso de colisión, solo entran en juego entonces. Entre los componentes de la seguridad pasiva, se encuentran los siguientes:

  • Cinturones de seguridad. Estos dispositivos, quizá los más básicos, son capaces de reducir el riesgo de lesiones graves, al mantener a los ocupantes en su lugar durante un impacto.
  • Airbags. Se trata de unas bolsas de aire que se despliegan en milisegundos en caso de colisión, entre los ocupantes y las partes duras del vehículo, para proporcionar una amortiguación vital.
  • Estructura de la carrocería. Diseñada para absorber y mitigar la energía del impacto, la carrocería protege el interior del habitáculo en la medida de lo posible, como si se tratara de una cápsula irrompible.
  • Reposacabezas. Estos sencillos elementos de seguridad pasiva son capaces de prevenir las lesiones en el cuello y la cabeza, especialmente en impactos traseros. Gracias a ellos se logra prevenir el latigazo cervical.
  • Zonas de deformación programada. Se trata de partes del vehículo que están diseñadas para deformarse de manera controlada y absorber la energía del choque.
  • Rotura de cristales. Actualmente, existen cristales laminados, como la luna del parabrisas, que, en caso de impacto, no se rompen en pedazos. Así, evitan heridas a los ocupantes del vehículo. Eso sí, para que pueda cumplir su función correctamente, es fundamental que el parabrisas esté bien sellado. Para garantizar que así sea, en caso de reparación o sustitución, conviene usar productos de calidad para el sellado como TEROSON BOND 60, de aplicación fácil y rápida, o TEROSON RB 4120 ELASTIC, resistente al agua.

La seguridad activa del coche y la pasiva, unidas para salvar vidas

La unión entre la seguridad activa del coche y la seguridad pasiva proporciona cada vez más protección a los pasajeros en los vehículos modernos. Mientras que la seguridad activa ejerce una función vital para reducir las probabilidades de que se produzca un siniestro, la pasiva protege a los ocupantes cuando este resulta inevitable. Juntos, ambos sistemas son capaces de salvar vidas y reducen la gravedad de las lesiones en los accidentes de tráfico.

A medida que la tecnología avanza, tanto los elementos de seguridad activa del coche como los de seguridad pasiva se vuelven más inteligentes y sofisticados, por lo que ofrecen niveles de protección cada vez mayores incluso en los vehículos más accesibles. Sin embargo, nunca está de más recordar que el papel del conductor, su responsabilidad y atención, sigue siendo clave e irremplazable para la seguridad en carretera.

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