En ocasiones, es necesario trasladar una motocicleta sin rodarla, ya sea para transportarla hasta el destino al hacer un viaje largos o para llevarla al taller. En estos casos, el uso de un remolque portamotos es una de las mejores alternativas, ya que permite transportar la moto de forma cómoda y segura, sin necesitar una furgoneta o un vehículo de mayor envergadura.
Sin embargo, para evitar accidentes o percances en el traslado, el profesional del taller que utilice un remolque portamotos para sus clientes debe saber muy bien qué tipo de remolque escoger y cuál es la forma correcta de ajustar la motocicleta a él.
¿Cómo escoger un remolque portamotos?
Al seleccionar un remolque portamotos, debes tener en cuenta ciertas características importantes que hacen que el montaje de la motocicleta sea más fácil y seguro.
Algunos de los factores a considerar son los siguientes:
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Peso máximo que soporta el remolque portamotos
Asegúrate de que el remolque portamotos puede soportar el peso de la motocicleta a transportar. Hay ocasiones en que una sola moto, por ser muy pesada, se debe trasladar en un remolque de 2 o 3 plazas, ya que estos soportan una mayor carga.
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Rampa de apoyo para el remolque portamotos
Como profesional del taller, debes utilizar una rampa para subir el vehículo al remolque portamotos. De lo contrario, en el proceso se pueden generar daños y averías en los tubos y en otros elementos ubicados en la zona baja de la moto.
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Ruedas del remolque portamotos
Para lograr que el remolque se desplace de forma más ligera en carretera y sin movimientos bruscos, lo mejor es escoger uno con ruedas de 13 pulgadas como mínimo.
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Tipos de remolque portamotos
Dependiendo de la motocicleta o de la naturaleza del viaje a realizar, debes seleccionar un tipo de remolque u otro. Algunos de los más usados son el remolque portamotos transversal, el remolque con laterales o el de tres plazas, entre otros.
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Uso de accesorios
Como profesional del taller, es oportuno que evalúes cuáles son los accesorios necesarios para el portamotos o para el coche que vas a usar, con el objetivo de facilitar el montaje y desplazamiento y garantizar la seguridad de la moto. Dichos accesorios pueden ser, por ejemplo, las correas, los soportes de fijación para la motocicleta o los enganches para el vehículo.
10 pasos para usar un remolque portamotos correctamente
Al utilizar este tipo de remolque, es necesario que pares atención a ciertos detalles para que el traslado se realice satisfactoriamente. A continuación, te explicamos cómo usarlo:
1. Fija el remolque portamotos al enganche del vehículo y coloca la cadena de seguridad.
2. Fija la rampa al remolque y asegúrala bien para que no se tambalee mientras la moto sube.
3. Alinea la moto con la rampa para empezar a subirla al remolque.
4. Enciende la moto y colócate a su lado. Súbela con un solo impulso (evita detenerte en la rampa).
5. Ya sobre el remolque, apaga el motor y utiliza la pata de cabra para apoyar la moto.
6. Usa las correas para asegurar la motocicleta por los 4 extremos (2 delanteros y 2 traseros a la derecha y a la izquierda). Debes colocar las correas en zonas concretas.
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- Zonas incorrectas: los retrovisores o la suspensión de la motocicleta.
- Zonas correctas: aquellas no suspendidas, como el anclaje de la pinza de freno o el anclaje del eje delantero.
El secreto está en amarrar la correa a zonas firmes para no poner en peligro ningún sistema ni accesorio.
7. Una vez colocadas las correas, ajústalas desde el otro lado siguiendo el mismo procedimiento.
8. Asegúrate de que cada sujeción esté hecha correctamente, que las suspensiones queden libres y que la moto esté completamente en vertical. Guarda la pata de cabra y retira la rampa.
Cada vez que un cliente planifica un viaje en motocicleta, como profesional del taller puedes sugerir dos opciones: realizar el recorrido en moto, implementando los sistemas de seguridad pertinentes como el PARS anti-slider, o trasladar el vehículo en un remolque portamotos. La opción del remolque requiere la intervención de un profesional del taller que conozca los procedimientos adecuados para que el traslado se ejecute de la mejor manera.