Protege tus pies en el taller con el calzado de seguridad adecuado

Por Ruta 401

Hoy queremos tratar una de las prendas más importantes y a la que se le suele prestar muy poca atención en nuestro uniforme de trabajo. Se trata de los zapatos o botas de seguridad.

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Probablemente muchos de vosotros paséis largas jornadas de pie moviéndoos de un lado para otro de vuestro taller. Por ello, es importante vestirnos con un calzado cómodo que nos permita aguantar duras jornadas de trabajo. No cualquier calzado es válido para nuestro entorno de trabajo.

Al cabo del día pasan por nuestras manos numerosos objetos de gran tamaño y pesaje que en caso de caerse sobre nuestros pies nos pueden provocar una lesión, corte u otras heridas. Por este motivo debemos utilizar botas o calzado de seguridad. A continuación, os contamos tipos de calzado que podemos utilizar.

Tipo de calzado

  • Calzado de seguridad (SB): incorpora elementos para proteger al usuario de riesgos que puedan dar lugar a accidentes. Diseñados para ofrecer protección cuando se ensaya un impacto con un nivel de energía de al menos 200 Julios y un nivel de carga de al menos 15 Kilonewton.
  • Calzado de protección (PB): indicado para unos niveles de impacto cuando se ensaya con al menos 100 J y 10 KN de carga.
  • Calzado de trabajo (OB): incorpora elementos de seguridad pero no garantiza protección contra impactos ni compresión en la parte delantera.

Clases

Dependiendo del tipo de material podemos diferenciar dos tipos

  • Clasificación I: Fabricado con cuero u otro material, excluidos zapatos todo de caucho o polimérico.
  • Clasificación II: En el que se agrupan zapatos fabricados en caucho o polimérico.

¿Qué requisitos debe tener un calzado de seguridad?

Dependiendo de la clasificación que hemos mencionado cumplirán o no algunos de los siguientes requisitos:

  • Diseño
  • Resistencia de la unión corte/suela
  • Protección de los dedos
  • Estanqueidad
  • Espesor
  • Resistencia al rasgado tracción y flexión
  • Permeabilidad
  • Abrasión

Además de las citadas variables podemos añadir: resistencia a la perforación, protección del tobillo, resistencia a los hidrocarburos, calzado conductor, antiestático o eléctricamente aislante. 

Marcado

Debe llevar por obligación el marcado “CE según lo dispuesto en los Reales Decretos 1407/1992 y 159/1995 y Orden Ministerial 16 de mayo de 1994 

  • Según lo exigido en las normas UNE-EN 345,346 y 347
    • Talla
    • Marca del fabricante
    • Nombre del modelo
    • Fecha de fabricación
    • Número de la norma para la evaluación de su conformidad
  • Según lo establecido por las normas UNE-EN 344, 345,346 y 347
    • Deben tener estampadas diferentes marcas según los rendimientos ofrecidos, con una explicación clara y detallada en el folleto informativo suministrado por el fabricante

¿Qué calzado debo elegir y cómo cuidarlo?

Todo depende de la actividad específica a la que os dediquéis, aunque siempre es recomendable que sea un profesional del sector del calzado quien nos indique comprar. Es recomendable que nos probemos el calzado en nuestra zona de trabajo, y es preferible el uso de bota frente al zapato debido a una mayor sujeción y protección de la zona del tobillo.

Respecto a su cuidado, es esencial:

  • Limpiarlo regularmente.
  • Secarlo cuando esté húmedo evitando una fuente de calor ya que puede deformarlo.
  • Emplear productos de limpieza adecuados al tipo de material.

En resumen, el calzado es otra parte importantísima de tu día a día en el taller, que si se escoge bien implicará que hagas tu trabajo de forma segura y práctica. De lo contrario, puede resultar incómodo e incluso peligroso para ti y para los demás integrantes del taller.

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