La seguridad y la protección del trabajador son condiciones indispensables en cualquier centro de trabajo. Más aún en aquellos que emplean maquinaria, donde los peligros aumentan y los accidentes pueden ocurrir de muchas maneras. Y no solo por los accidentes, sino por el uso de productos potencialmente tóxicos o peligrosos que ponen en riesgo la salud de los trabajadores. Las leyes en materia de seguridad laboral se han ido afianzando y ampliando en los últimos años. Se trata de mejorar la calidad del trabajo y proporcionarle al trabajador la seguridad necesaria para el desempeño de sus tareas. Y uno de los elementos clave en la seguridad laboral son los equipos de protección individual (EPI).
No son pocos los trabajadores a los que operar con los equipos de protección individual les parece incómodo e intentan evitarlo. En muchos casos no existe percepción de peligro real, es por ello que se debe informar y formar a los empleados sobre riesgos laborales. El uso de los equipos de protección individual será necesario cuando los riesgos no hayan podido evitarse o limitarse mediante medidas colectivas o métodos y procedimientos en la organización de trabajo.
Si conoces los riesgos de cada trabajo que se realizan en el taller, será más fácil que emplees los equipos de protección individual necesarios. Recuerda que su uso es el final de una cadena de seguridad en la que previamente has de tomar otras medidas.
Trabajos de chapa
Para la mayoría de los trabajos de chapa se requiere guantes de protección mecánica, ropa adecuada y calzado de seguridad. Ahora bien, hay algunos trabajos con riesgo de cortes, sobre todo en la sustitución de piezas. En estos trabajos de corte de la chapa será necesario, en ocasiones, el uso de protectores auditivos y gafas protectoras.
Dos de los trabajos con condiciones un poco especiales a tener en cuenta para la seguridad laboral son el lijado y la aplicación de productos anticorrosivos. En los trabajos de lijado hay riesgo de cortes, de proyecciones y de inhalación de productos peligrosos, sobre todo si se lijan pinturas. Por eso, es recomendable el uso de mascarilla, gafas protectoras y protectores auditivos.
De los productos anticorrosivos hay que tener en cuenta que son inflamables y tóxicos, por lo que representan peligro para la piel y para las vías respiratorias. Para evitar la inhalación de productos tóxicos lo más recomendable es el empleo de una mascarilla. En este caso, los guantes que deben ponerse son guantes de protección química.
Trabajos de soldadura
Dentro de los trabajos en la chapa, cabe destacar las medidas especiales a adoptar en los trabajos de soldadura. Si se toman las medidas necesarias es una actividad segura, de no hacerlo puede tener consecuencias graves. Los riesgos principales son las quemaduras y la proyección de material fundido que puede ser perjudicial, sobre todo para los ojos. En primer lugar hay que evitar llevar cualquier tipo de material inflamable. Para poder soldar con seguridad hay que contar con un equipo de protección individual mínimo:
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Máscara de soldar. Para proteger ojos, cara y cuello.
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Guantes de cuero. Mucho mejor si son de costura interna.
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Botas de seguridad. A ser posible con lengüeta en el empeine para proteger de las chispas que produce la soldadura.
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Tapones auditivos u orejeras. Minimiza los posibles efectos del ruido continuado en los oídos.
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Polainas o casacas de acero. Sobre todo si se realizan los trabajos en vertical o sobre la cabeza.
Trabajos de pintura
Cuando se trabaja con pintura, el principal riesgo es la exposición a sustancias químicas. Las sustancias empleadas en pintura pueden ser irritantes y tóxicas, y su peligro proviene mayormente de la emanación de gases. Estos pueden entrar al interior del cuerpo por la piel, vías respiratorias o incluso por heridas o mucosas. Los efectos pueden ser inmediatos o a largo plazo, por lo que hay que tener mucho cuidado.
También existe riesgo de proyección de partículas o salpicaduras, quemaduras o cortes en los procesos de lijado. El empleo de herramientas como lijadoras, sopladores o pistolas genera un ruido que puede llegar a niveles perjudiciales para la salud a largo plazo. Por todo esto, para los trabajos de pintura se recomienda el uso de los siguientes equipos de protección individual:
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Mono de trabajo. Convencionales para la zona de preparación y con capucha para la zona de pintura. Existen monos desechables de polipropileno cómodos, antiestáticos y transpirables.
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Guantes de vinilo o látex. Para evitar el contacto directo de las manos con sustancias químicas.
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Mascarilla. Para la protección de las vías respiratorias. Dependiendo del trabajo se pueden emplear mascarillas autofiltrantes o mascarillas de vapores.
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Gafas protectoras. Pueden ser de patilla o integrales. Protegen de las posibles proyecciones de partículas.
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Cascos de protección auditiva. Aunque también se pueden emplear tapones, los cascos ofrecen mayor protección.
Sustitución de lunas
Otro de los trabajos especiales en la chapa es la sustitución de lunas. Esta operación consiste en el corte del cordón de adhesivo antiguo y la aplicación del nuevo. Estas dos partes de la reparación conllevan unos riesgos distintos. En la primera, se pueden producir cortes o golpes; en la aplicación del nuevo adhesivo se pueden producir salpicaduras. Además, la mayoría de productos empleados pueden producir irritación de mucosas y piel. Para una sustitución más segura los equipos de protección individual recomendados son:
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Gafas de seguridad.
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Guantes de protección mecánica. En la fase de sustitución.
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Mascarilla.
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Protección auditiva.
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Guantes de protección química. En la fase de aplicación.
Reparación de plásticos
Los plásticos se pueden reparar con adhesivos de poliuretano o mediante soldadura de aire caliente. Una vez más el riesgo fundamental proviene de la inhalación de gases y el contacto con la piel. Tanto las resinas epoxi como las resinas de poliéster pueden irritar piel, ojos o vías respiratorias. Por ello, se pueden emplear guantes de protección mecánica en el caso de soldadura y de protección química si se manejan materiales susceptibles de irritación. Una mascarilla ayudará en los trabajos de soldadura, y un mono integral también es aconsejable.
Reparaciones mecánicas
En el área mecánica, hay que tomar precauciones sobre todo con el estado de las herramientas y equipos. Comprobarlos para evitar cortes, golpes o caídas es una costumbre saludable. La mayor parte de riesgos proviene del contacto con distintos productos como disolventes, lubricantes o aceites de motor usados. Si se va a trabajar con baterías se deben usar guantes de goma y protectores oculares. Esto se debe a que las baterías contienen soluciones electrolíticas corrosivas de ácido sulfúrico.
En el cambio de aceite o comprobación de niveles de líquidos o refrigerantes hay que vigilar las quemaduras por contacto y prestar atención sobre todo al abrir radiadores, donde se sugiere el empleo tanto de guantes como de mascarilla para evitar los gases que se liberen. Al trabajar en fosos, hay que usar gafas y guantes, siendo altamente probable que se necesite usar casco de seguridad.
Todos estos equipos de protección individual deberían estar en el taller, y debe ser el propio empleado el que entienda la importancia de su uso.