¿Es obligatorio utilizar protección auditiva en el taller?

Por Ruta 401

Garantizar la seguridad y la salud de los trabajadores es una máxima a cumplir por cualquier empresario. Ello conlleva la necesidad de cumplir con todas las normas que la ley de prevención de riesgos laborales dispone. No se trata, por tanto, solo de un tema de entorno de trabajo más seguro, sino de una cuestión legal. Y en un taller mecánico uno de los problemas más habituales que afectan a los empleados es el ruido. Por ello es conveniente utilizar equipos individuales de protección auditiva en el taller.

Curiosamente las enfermedades y problemas de salud derivados del ruido son los que llegan sin darnos cuenta. Caídas, golpes y cortes son más temidos, pero estar expuesto a niveles perjudiciales de ruido no se percibe como una amenaza seria. Y lo es. La ley dice que es obligatorio el uso de elementos de protección auditiva en los puestos de trabajo que superen los 85 decibelios (de ahora en adelante dB) de nivel continuo o con picos de ruido superiores a 137 dB, sonido que equivaldría a un avión despegando. Recomendando, además, su uso a partir de 80 dB.

En muchos centros se subestiman los efectos nocivos del ruido, y estos van más allá de los problemas auditivos. El principal es la hipoacusia, pérdida de audición, la enfermedad profesional más común en Europa. El problema es que la mayoría de personas solo se dan cuenta cuando ya es tarde, esto suele darse cuando afecta al nivel conversacional. Otros problemas auditivos son los acúfenos, una molesta sensación de zumbido, timbre o explosión, o la hipersensibilidad.

Pero no solo problemas auditivos, una exposición continuada o excesiva al ruido, lleva al cuerpo a establecer mecanismos de defensa. El principal es la producción de hormonas que incrementan la presión sanguínea y la frecuencia cardiaca. Con esto y otros factores, un nivel excesivo de ruido puede provocar, entre otros, los siguientes problemas:

  • Irritabilidad.
  • Tensión.
  • Nerviosismo.
  • Cansancio.
  • Trastornos del sueño.
  • Incapacidad de concentración.
  • Estrés.
  • Disfonía. Por el esfuerzo en las cuerdas vocales. Al no escuchar bien, se grita más. 

Causas y soluciones para el problema del ruido

La maquinaria utilizada en los talleres puede generar mucho ruido. En muchos de los aparatos que se utilizan, incluso indica el nivel de ruido que pueden alcanzar. Muchas veces el trabajo de las herramientas en contacto con la chapa de los coches amplifica el ruido… y el riesgo de padecer alguno de los problemas descritos anteriormente. No solo eso, las pruebas de motor, los equipos de ventilación y extracción o incluso el uso de equipos de forma inapropiada aumentan los riegos asociados a dB altos. 

Por ello, la utilización de equipos de protección auditiva es imprescindible. Y dentro de éstos, es preferible que se usen las orejeras. Se ensucian mucho menos que los tapones y evitas el riesgo de que dañen incluso alguna parte interior del oído por mala colocación.

Además del uso de equipos de protección auditiva en el taller, se pueden implementar otras medidas para prevenir futuros problemas. Es recomendable su utilización aunque no se superen los límites establecidos legalmente. Algunas de las medidas que se pueden tomar son:

  • Un mantenimiento adecuado de todos los equipos del taller.
  • Organización del trabajo para que la exposición al ruido sea la menor posible.
  • Aprovechar reconocimientos médicos para comprobar cómo afecta el ruido a la salud de cada trabajador.
  • Utilizar los equipos de protección individual homologados.
  • Realizar trabajos lejos de las fuentes emisoras de ruido.
  • Aislar los focos de emisión de ruido con cerramientos, recubrimientos o pantallas aislantes.

En conclusión, la prevención y el uso adecuado de los equipos de protección auditiva aseguran unas mejores condiciones de trabajo y una mayor productividad.

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