Los motores EcoBoost son una patente de Ford que hizo su aparición en el mercado en el año 2012 y, desde entonces, no han dejado de sorprender y acumular premios y buenas críticas. ¿Cuál es el secreto de su éxito? ¿Qué ventajas ofrecen los motores EcoBoost?
Motores EcoBoost: una ingeniosa solución de Ford
Los motores Ecoboost diseñados por Ford han resultado ser una pequeña revolución. Consisten en propulsores de 1.0 litros que, gracias a la reducción de su tamaño, consiguen un rendimiento más limpio, eficiente y ecológico. Esta tecnología se ha incorporado en muchos modelos de la marca y tienen una gama de potencia de 100, 125 y 140 CV. También existen versiones de 1.5, 1.6 y 2.0 litros, y hasta motores de 2.3 litros específicos para el Ford Mustang y el Ford Focus RS.
Ventajas de los motores EcoBoost
El concepto clave para entender estos motores es el “downsizing”. El objetivo del downsizing es conseguir fabricar motores más pequeños y evolucionados que ofrezcan mayor rendimiento y eficiencia. Pero veamos más a fondo sus ventajas:
- Bajos niveles de emisiones contaminantes. En particular, el motor 1.0 EcoBoost tiene unas emisiones de 114 g/km de CO2, y se van reduciendo cada vez más en las nuevas versiones.
- Tamaño del motor. Ford ha puesto especial énfasis en reducir el tamaño de los motores, consiguiendo así unos propulsores más ligeros (menos de 100 kg) sin perder rendimiento.
- Turbo pequeño pero eficaz. Es un turbo de reducidas dimensiones, con una turbina también muy pequeña y con muy poca inercia, lo cual garantiza una actuación muy rápida y una entrega de potencia óptima desde bajas revoluciones.
- Inyección directa. El sistema de inyección directa impide que quede mezcla sin quemar durante la apertura de válvulas. La inyección se produce directamente en la cámara y con las válvulas cerradas. Además, incorpora un sistema de admisión variable que permite adaptarlo a las necesidades de cada momento de conducción. Todo esto repercute en una reducción del consumo y las emisiones contaminantes.
- Protección y limpieza del motor. Gracias a la fuerza del turbo se puede crear un barrido de gases lo suficientemente potente como para limpiar la cámara de combustión, quedando así preparada para el siguiente ciclo.
- Sistema de refrigeración mejorado. Hasta los 75 grados, el agua solo circula por la culata. Al sobrepasar esa temperatura, el circuito se abre, permitiendo su entrada hacia el colector de escape, para así refrigerar los gases de escape.
Si bien es un motor que Ford quiere estandarizar en sus modelos de calle, también ha desarrollado otras versiones más potentes e, incluso, destinadas al mundo de la competición, como el modelo de 3.5 litros que lleva el Ford GT que compitió en las 24 horas de Le Mans y de Daytona.
Sin duda, con los motores Ecoboost, Ford ha abierto un nuevo camino, y es probable que muchos fabricantes sigan sus pasos. Eso sí, aún no sabemos si sus innovaciones son suficientes como para añadirlo a nuestra lista de los motores más revolucionarios de la historia.
