En ocasiones, los clientes llegan al taller para que se les haga un mantenimiento de los elementos de la tapicería del vehículo. Por ello, en este artículo queremos hablarte de los 6 errores típicos que no debes cometer a la hora de limpiar los asientos de un coche.
1. Dejar que se seque la mancha
Los asientos pueden tener manchas de café, refresco, chicle, aceite, vómito, etc. Lo primero que debería hacer el cliente es actuar rápido y no dejar que la mancha se seque, ya que entonces será más difícil de eliminar. Como no siempre es posible, como primera medida, es recomendable que el profesional del taller realice una limpieza con agua y jabón, y con un trapo de algodón o papel. En cualquier caso, el estado de la mancha es algo que el profesional no puede controlar.
2. Limpiar igual cualquier tipo de mancha
Cada mancha tiene un procedimiento de limpieza diferente. No es lo mismo una mancha de aceite que una de café. Entonces, ¿cómo hay que proceder en cada caso?:
- Café: limpia la zona con agua fría o hielo y pásale un trapo. Si la mancha persiste, rocíala con limpiacristales y, tras unos minutos, vuelve a secarla con un trapo seco.
- Chocolate: primero, frota la mancha con jabón en seco. Espera unos 5-10 minutos y frota nuevamente. También puedes probar con un trapo húmedo y jabón líquido. Otra opción sería frotar con un cepillo, aplicar agua caliente, limpiacristales y frotar con un trapo.
- Grasa o aceite: son unas de las manchas más complicadas de eliminar. Prueba a limpiarla con desengrasante o glicerina diluidos. Otra opción es utilizar un disolvente. Un vez aplicado el producto, frota la zona con un trapo de algodón limpio y, si quedan restos, echa sal por encima para que los absorba. Finalmente, aspíralo todo y pasa de nuevo un trapo de algodón.
- Barro: primero, frota con un cepillo de cerdas textiles (nunca metálicas) gruesas para retirar la parte más superficial. Puedes aplicar calor con mucha precaución para facilitar la eliminación de la suciedad más gruesa. Tras ello, frota con un cepillo húmedo con cerdas más finas.
- Sangre: límpiala con espuma seca o jabón líquido. También puedes utilizar glicerina si la mancha está muy seca.
- Vómito: si no se eliminan rápido, estas manchas pueden desgastar la tela y, además, el mal olor puede persistir durante bastante tiempo. Para evitarlo, basta con frotar la mancha con agua y jabón. También puedes usar agua con bicarbonato de sodio.
- Tinta: mezcla agua y alcohol en las mismas proporciones y aplica la mezcla directamente sobre la marcha. Acto seguido coloca un paño seco para que vaya absorbiendo la tinta más “superficial”. Luego vierte un poco de jabón líquido y frota con un cepillo. Deja actuar y, con un trapo húmedo, ve absorbiendo el resto de la mancha.
- Caramelos: para retirar los restos pegados de caramelos basta con usar un trapo mojado en agua caliente.
3. No probar los productos
Antes de aplicar productos de limpieza siempre hay que hacer una prueba, ya que no todos lo tejidos son iguales y no soportan del mismo modo los productos químicos. Lo mejor para que no queden rodales o se deteriore el color de la tapicería es aplicar el producto sobre una superficie de prueba, o una pequeña parte de la tapicería que no se vea. Si el resultado es bueno, se puede utilizar el producto en el resto de la tapicería sin ningún problema.
4. Usar el producto equivocado
Si no se respeta el punto anterior, es probable que no se utilice el producto adecuado, lo cual no dará buenos resultados e incluso podría dañar la tela.
5. Limpiar con trapos poco adecuados
Siempre se deben utilizar trapos de microfibra o de algodón. También hay que tener cuidado con el tipo de papel, ya que en algunos casos pueden dejar residuos que luego resultan complicados de retirar.
6. No respetar el orden de las operaciones
Para realizar una buena limpieza de un vehículo es esencial seguir un orden:
- Aspirado. Limpiar bien en una primera pasada toda la zona sobre la que se va a trabajar.
- Aplicación del producto. Ya sea agua, jabón, quitamanchas, etc.
- Limpieza. En función de la mancha o el material de la superficie se puede usar trapo, esponja o cepillo.
- Acabado. Se da un último repaso, y se retira la espuma o el líquido sobrante con un trapo, o con un aspirador si se trata de pequeños residuos sólidos.
Consejos útiles para cuidar los asientos del coche
Hay otra serie de consejos que les puedes dar a tus clientes para que consigan mantener su tapicería en perfecto estado. Una de estas recomendaciones es realizar limpiezas generales cada cierto tiempo. Un buen aspirado para eliminar residuos y restos de polvo, un cubo de agua caliente con un poco de detergente, un buen cepillo de cerdas para trabajar bien los tapizados y unos trapos de microfibra o algodón son suficientes para hacer una limpieza general de la tapicería.
También existen productos de limpieza que no están destinados a la eliminación de manchas, sino a realizar una limpieza ambiental con el objetivo eliminar malos olores, hongos y bacterias presentes en el interior del coche. Es el caso de productos con registro sanitario como LOCTITE 7080 Hygiene Spray.
Recuerda que no has de utilizar ningún producto en la tapicería si no sabes cómo puede afectar a los materiales o a la pintura. Si existe la posibilidad, lo más recomendable siempre es hacer una prueba con una muestra del mismo material. Y si no se dispone de ninguna muestra, la prueba se lleva a cabo en una zona que no esté visible o quede escondida.
¡Con estos consejos y evitando caer en los errores, podrás mantener cualquier vehículo en perfecto estado!
Fecha de actualización: 26 de octubre de 2023