En el artículo de hoy vamos a hablar de un elemento que se está convirtiendo en un indispensable en el taller y que nos saca de muchos apuros: el limpiador de frenos. Se trata de un desengrasante que tiene una base de disolvente que sirve para muchas más aplicaciones de las que te imaginas.
¿Para qué se usa el limpiador de frenos?
Sus propiedades y usos son muy diversos, pero en un principio se empezó a utilizar para eliminar restos de grasa y otros residuos cuando se estaban montando o ajustando los elementos de freno.
Con el tiempo, ha ampliado su uso, y ahora lo podemos encontrar para limpiar cualquier elemento mecánico del vehículo. Esto es así porque es un producto cómodo de usar, que se evapora muy rápido para poder ganar tiempo en la reparación y limpieza. Hace además que no sea corrosivo y dañe algunos materiales, ya que al evaporarse tan rápido no da tiempo a que produzca esos resultados.
Estos son algunos de sus usos principales:
- En los elementos de frenado, como las pastillas de freno o las zapatas, es capaz de eliminar la grasa y evitar chirridos en las frenadas.
- Si se usa en los embragues, elimina posibles restos de aceite que hayan podido quedar tanto en el montaje como en las pequeñas pérdidas de un retén que puedan manchar la parte de fricción del embrague.
Como ves, se le pueden encontrar aplicaciones diferentes, por eso se está convirtiendo en un elemento básico en el taller. Además, nos lo podemos encontrar en varios formatos diferentes, así será más cómoda su aplicación:
- De venta a granel o pulverizable, si se usa con mayor frecuencia.
- En aerosol: Para aplicar en zonas de difícil acceso.
- De evaporación rápida: Para aquellas superficies que tienen un mayor riesgo de corrosión.
- De evaporación lenta: Si no hay que tener tantas precauciones.
Características del limpiador de frenos
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Es de fácil aplicación gracias a su formato de aerosol e incorpora un tubo de extensión diseñado para la limpieza de las zonas de difícil acceso.
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Tiene un gran poder disolvente.
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Es de secado rápido, lo que reduce los tiempos del taller (a 20 ºC, el tiempo de secado es de 180 segundos).
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No es corrosivo.
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Desengrasa y repele el agua.
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No deja residuos ni películas.
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Es un líquido transparente.
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No es conductor.
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No contiene acetonas, hidrocarburos clorados y productos químicos aromáticos.
¿Qué limpiador de frenos elegir?
Nosotros te recomendamos LOCTITE SF 7235, que deja las piezas limpias sin necesidad de una limpieza a posteriori. Se usa también para eliminar restos de adhesivos y selladores del motor, carburador, caja de cambios… y es capaz de desengrasar piezas de freno, discos de embrague y otros elementos de este tipo.
Lo mejor es que deja las piezas totalmente limpias, sin residuos de aceite y no hace falta que después se vuelvan a limpiar con un paño. Además, incluye un tubo de extensión para aplicar en las zonas menos accesibles.
Precauciones a la hora de usar el limpiador de frenos
Para su uso es importante tomar las precauciones que tenemos con cualquier producto inflamable y contaminante, procurando mantenerlo lejos de fuentes de calor y manipulándolo y reciclándolo con cuidado para evitar provocar daños en el medioambiente.
De hecho, el limpiador de frenos se rige por la normativa de contaminación y se cataloga según su contenido de VOC, también llamados compuestos orgánicos volátiles. Dependiendo de la cantidad de este producto que lleve, va a ser más o menos contaminante, e incluso se han prohibido algunos tipos en diferentes países.
Además, el almacenamiento de envases vacíos se rige por la ley de envases contaminados y para retirarlos es necesario contratar una empresa autorizada.