En el éxito o fracaso de un taller mecánico influyen numerosos factores: la localización, el nivel de cualificación de los trabajadores, el servicio de atención al cliente, etc. Sin embargo, también hay otras prácticas que quizá nunca hubieras pensado, y que podrían esconder el secreto del éxito. Por ejemplo, el Feng shui.
¿Qué es el Feng shui?
El Feng shui es una milenaria disciplina china que busca mejorar la suerte, salud y estado de felicidad en general de las personas a través de la organización del espacio (en casa, el lugar de trabajo, etc). La disposición de los elementos, así como su limpieza o los objetos que se hallan en la estancia, deben estar encaminados a aumentar el Chi, esto es, el flujo de energía positiva que permite sentirnos en armonía con nosotros mismos y los que nos rodean.
¿Cómo puede ayudar el Feng-Shui en un taller mecánico?
El Feng shui es susceptible de utilizarse en cualquier espacio, sobre todo en aquellos que queremos llenar de buenas vibraciones, por lo tanto el lugar de trabajo, en este caso el taller, es perfecto para ponerlo en práctica. Los consejos están encaminados a mejorar el flujo de energía positiva.
Una de las primeras cosas que hay que tener en cuenta es la superficie, el local donde se ubica el taller. Lo ideal es que tenga una forma regular, de cuadrado o rectángulo. Es importante evitar los recovecos o las irregularidades, en caso de que no sea posible por la propia estructura del local, se debe intentar solucionar a través de la colocación de los muebles.
Debe tener una entrada amplia, con un buen acceso, sin obstáculos como escaleras, barreras o dobles puertas, y un interior luminoso, ya que de esta manera fluyen mucho mejor las energías del Yang. Esta energía representa la luz, la fertilidad, el sol, y su contraparte es el Yin, que representa la oscuridad, la absorción, la luna.
Otro de los puntos a tener en cuenta es la limpieza. El desorden, las herramientas sin recoger, las piezas sucias y amontonadas, mezcladas unas con otras, son unos de los grandes enemigos del Chi y evitan que la energía positiva fluya. Por ello, y más en un taller mecánico, es fundamental mantener un orden y una limpieza.
Los colores del interior también son básicos para el fluir de la energía, y para ello deben representar nuestra personalidad y la identidad de nuestro negocio. Hay que evitar abusar de determinados colores, por ejemplo demasiado negro da sensación de peligrosidad, el gris puede parecer demasiado neutro y aburrido, mientras que el rojo es fuerte y agresivo. También hay que tener cuidado con el azul, ya que es un color muy poderoso que representa el elemento agua, y podría “ahogar” la energía positiva.
Respecto al color de la fachada, lo ideal es pintarla según el punto cardinal al que esté orientada. Si mira al Sur, lo ideal es pintarla en tonos rojos, ya que se relaciona con el elemento fuego. El Norte se corresponde con el negro o el azul, al Este con el verde y el Oeste con el blanco.
También es importante que los trabajadores mantengan cierta identidad visual. Es decir, aquellos empleados que trabajen en la misma sección deberían ir vestidos igual, pero a su vez de forma distinta a empleados de otro nivel o sección.
La decoración es otro de los puntos básicos del Feng shui. Hay ciertos objetos que son conductores de buena energía, tales como los acuarios o peceras y los cuadros de montañas o de la naturaleza. Bien es cierto que estos objetos no parecen demasiado apropiados para un taller mecánico, así que los podemos sustituir por otros con carga simbólica o emocional (fotos de la familia y amigos, llevar algún objeto especial con nosotros, etc).
En definitiva, el Feng shui no solo es aplicable al hogar o a la oficina sino que también puede ser de ayuda en un espacio de trabajo más complejo, como es el caso de un taller mecánico.