Bombillas LED para el coche: lo que tus clientes deben saber

Por Ruta 401

Las bombillas LED tienen sus ventajas respecto a las lámparas halógenas y de xenón. De entre ellas, destacan su duración y fiabilidad (se estima que tienen una vida útil de 100.000 horas), y su mayor capacidad e inercia lumínica. Esto ha provocado que algunos fabricantes hayan optado por incorporar faros LED a sus vehículos. Pero, ¿qué ocurre si un coche no los lleva de serie? ¿Qué debe saber un cliente del taller que quiere instalar faros o bombillas LED en su coche?

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Faros LED de coche: ¿qué son y cómo funcionan?

LED es el acrónimo de Led Emitting Diode, o lo que es lo mismo, “diodo emisor de luz de estado sólido”. Se componen de un diodo a través del cual la energía fluye en un solo sentido, un cable que une los dos polos del diodo (cátodo y ánodo), un material emisor semiconductor, y una lente que protege el material conductor y produce un haz de luz polarizada.

Para entender el funcionamiento de los faros LED de coche es imprescindible saber qué es un diodo. Se trata de un dispositivo electrónico formado por dos materiales conductores unidos. Al verse sobreexcitado, el primer material del diodo acumula energía que envía el segundo material en forma de carga negativa. Estos electrones se combinan con la carga positiva del otro material del diodo, dando lugar a la liberación de fotones. Dependiendo de los elementos químicos presentes en sus materiales, pueden producir ondas de luz de diferentes longitudes y colores.

El desarrollo que ha experimentado esta tecnología en los últimos años ha provocado que se utilice de manera cada vez más habitual en los coches. En un principio, los vehículos comenzaron a incorporar la iluminación LED en las luces de posición y, posteriormente, en los intermitentes y la luz de freno. Las primeras marcas que emplearon esta tecnología fueron AudiVolkswagenMercedes y BMW.

Tipos de luces LED para el coche

Un LED tiene un tamaño muy pequeño y emite poca luz. Por ello, se montan en grupos para conseguir los diferentes niveles de luminosidad deseados. El sistema incorpora una unidad que gestiona electrónicamente las funciones y la alimentación de la luminaria.

Cada LED está cubierto por una cápsula que protege el circuito, pero que difumina el haz de luz. El principal hándicap en el desarrollo de las luces LED del coche es orientar el haz hacia la carretera. Y el modo como se consigue esto es lo que determina los principales tipos de faros LED:

  • Reflectores multifaro. Cuentan con pequeños reflectores, cada uno con un LED integrado. Estos LED pueden estar orientados hacia la carretera (vistos) o hacia el propio reflector (ocultos). La combinación y orientación de este grupo de reflectores, distribuidos en distintos módulos según el diseño del foco, permiten conseguir diversos tipos de luz (cortas, largas, adaptativas, antiniebla, etc.). Ocasionalmente, los reflectores tienen un cristal cobertor que ayuda a repartir la luz de forma más adecuada.
  • Proyectores elipsoidales. Se componen de una lente tras la que se instalan los grupos LED. Esta lente se encarga de orientar el haz de luz que emiten los diodos.
  • Sistemas combinados. En ocasiones, pueden verse ópticas que emplean ambos sistemas.

La tecnología LED también se emplea en otros sistemas de iluminación del vehículo, como pilotos traseros, intermitentes, etc. Sin embargo, estos no requieren focalizar la luz en una dirección concreta, por lo que no demandan de complejos reflectores o lentes.

Ventajas de las luces LED del coche

La tecnología LED aporta numerosos beneficios. Gracias a ellos, este tipo de iluminación está ganando terreno a otras opciones, como los faros halógenos o xenón. A continuación, te explicamos las ventajas más importantes de las luces LED del coche:

  1. Alta eficiencia. El bajo consumo energético que las caracteriza está promoviendo su implementación en vehículos eléctricos. Este hecho permite aumentar hasta en 10 km la autonomía de los vehículos frente a aquellos que usan faros halógenos. 
  2. Larga vida útil. Las luces LED del coche pueden iluminar durante 20.000 horas a pleno rendimiento. A partir de entonces, empiezan a perder eficiencia progresivamente. Un faro xenón, por su parte, puede durar 2.000 horas.
  3. Inercia lumínica nula. Los faros LED emiten luz al 100 % de su capacidad desde el momento del encendido.
  4. Pérdida de energía mínima. Al no emplear filamentos, no hay pérdidas de energía en forma de calor. Sin embargo, esto puede ser un inconveniente en entornos con bajas temperaturas. En estos casos, la lluvia o la nieve no se desprenden del faro y el haz de luz disminuye.
  5. Emisión de luz blanca (cercana a los 5.500 K) y brillante. Esta es una de las características más diferenciadoras frente a otros sistemas de iluminación. En consecuencia, al margen del aspecto estético, las luces LED del coche permiten reducir la fatiga visual durante la conducción nocturna.
  6. Funciones avanzadas. La versatilidad de la tecnología LED permite ofrecer prestaciones como la iluminación adaptativa. Esto supone un gran avance en la seguridad activa de los vehículos. Es posible calibrar uno o varios grupos de LED de un mismo faro para iluminar zonas concretas y adaptarse a las condiciones de la vía. Este hecho implica una enorme ventaja frente a otras tecnologías, más rígidas en este sentido. 
  7. Diseño más sofisticado e innovador. Los diodos tienen un tamaño muy reducido. Gracias a esto, las posibilidades de agrupación permiten crear configuraciones creativas y que las luces LED del coche jueguen un papel importante en la estética del vehículo.

Bombillas LED para el coche: lo que dice la normativa

En la sección 9.2. del capítulo 4 de la última edición del Manual de reformas de vehículos se estipula que “no se considerará reforma la instalación de repuestos o recambios, ni la sustitución de grupos ópticos laterales y traseros de incandescencia por otros de sistema LED debidamente homologados y situados en el emplazamiento original”.

Por tanto, la sustitución de los pilotos traseros o laterales por otros de LED están permitidos siempre y cuando dispongan de la homologación pertinente de la UE, y no se muevan de su emplazamiento original.

Una excepción a tener en cuenta, son los pilotos llamados faros de ángel, los cuales no entrarían dentro de esta categoría, y requerirían, por tanto,  homologación. En su caso, sería necesario aportar el certificado de conformidad del fabricante de los pilotos, además del certificado de montaje del taller para que conste en la ficha técnica.

Por otro lado, para sustituir las bombillas de origen de los faros delanteros por unas LED también es necesaria homologación. Los faros están homologados para funcionar con el sistema que lleven de serie, ya sea bombilla halógena, xenon o LED. Por tanto, la sustitución del sistema de iluminación se considera una reforma de importancia y precisa este requerimiento.

Pasos para homologar luces LED delanteras

El primer paso para poder homologar luces LED delanteras es conseguir un certificado del fabricante del vehículo en el que se indique que el coche puede llevar luces LED. Esto puede no resultar tan sencillo, ya que, como ya hemos señalado, cada faro está homologado para funcionar con el equipo que salga de fábrica.

Si el fabricante no otorga dicho certificado, se puede acudir a un laboratorio de homologaciones para que, mediante un estudio de ingeniería, se determine si se cumplen las condiciones de montaje. En caso afirmativo, el laboratorio emitirá un certificado de conformidad.

Una vez cumplido este paso, es necesario conseguir el certificado de montaje del taller que hace la reforma. Asimismo, las bombillas o faros LED instalados deben disponer de la respectiva homologación europea. Con esta documentación, un ingeniero de la estación de la ITV debe revisar la instalación y, una vez el usuario haya pagado las tasas pertinentes, añadir esta reforma en la ficha técnica.

Debido a lo tedioso que puede resultar este proceso, muchos conductores compran reequipamientos de bombillas LED, los instalan y los desmontan antes de pasar la ITV. Sin embargo, los clientes también deben saber que si un agente de la autoridad detecta que el coche circula con un dispositivo no homologado, puede imponer una sanción e incluso llegar a inmovilizar el vehículo.


Todos estos aspectos convierten la tecnología LED en la opción deseada por casi todos los fabricantes. Sin embargo, existe un aspecto que está retrasando su implementación masiva en los vehículos: su elevado coste. Aunque su vida útil puede exceder a la del propio vehículo, ante una avería, a día de hoy, se debe optar por la sustitución completa del foco. Esto es así porque los talleres, de forma general, no están ofreciendo el servicio de sustitución de diodos.

Conclusiones

Como has visto, las luces LED del coche ofrecen grandes ventajas frente a sistemas de iluminación como el xenón o los halógenos. Con un menor consumo de energía y un despliegue de máxima capacidad desde, prácticamente, su encendido, este tipo de iluminación se está consolidando en el mercado. Además, es un sistema que permite funciones extra en favor de la seguridad del vehículo y su reducido tamaño permite jugar un papel importante en su estética.

Apostar por el LED es apostar por una iluminación eficiente, que no solo permite ahorrar, sino que también incrementa la seguridad en la conducción. Esperamos que este artículo te haya sido de gran utilidad, que ahora conozcas muchos más detalles sobre las luces LED y que puedas informar mejor a tus clientes.

 

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Categorias: Carrocería y parabrisas