Los profesionales del taller, como cualquier otro trabajador, son susceptibles de sufrir estrés. Por otro lado, el estrés no es provocado necesariamente por los acontecimientos del trabajo diario, sino también por muchos otros factores que nos preocupan en la vida e influyen en nuestro estado anímico, como puede ser la incertidumbre respeto al futuro, un cambio drástico en la situación económica personal, los problemas familiares, etc.
Si sufres de estrés en el taller y no sabes cómo gestionarlo, te ayudamos con los siguientes consejos:
Cuidado con el exceso de trabajo
La sobrecarga de trabajo es una de las causas fundamentales de estrés. A veces, movidos por la presión de superiores o clientes, asumimos una carga de trabajo demasiado elevada o unos plazos demasiado ajustados que nos obligan a trabajar a contrarreloj. Esto no solo nos hace vivir en un estrés y presión constante, sino que puede repercutir negativamente en la calidad de nuestro trabajo.
Apóyate en los compañeros
Los talleres suelen ser un ámbito de trabajo donde existe mucho compañerismo. Por un lado, todos compartimos una misma pasión: los coches, motos o todo lo que tenga que ver con la reparación y la automoción. Por otro, muchos talleres no oficiales son propiedad de unos pocos socios o están formados por pequeños grupos de trabajadores que, probablemente, ya tengan una relación más personal. Eso facilita la tarea de apoyarse en los compañeros cuando tenemos ansiedad o estrés. Sea cual sea el taller donde trabajes, siempre habrá alguien en el que apoyarte.
Trabaja con optimismo
El optimismo es fundamental para aceptar y superar aquellas situaciones adversas que se puedan dar en el ámbito laboral. Un profesional del taller debe disfrutar con su trabajo aun sabiendo que las cosas no siempre pueden salir perfectas.
Formación técnica adecuada
Una condición indispensable para mantener el estrés alejado en el taller es tener la formación adecuada que nos permita afrontar cualquier reparación con seguridad y garantías. Tener conocimientos actualizados a la evolución del sector debe ser una exigencia tanto para el profesional del taller, que debe formarse a nivel individual, como del taller, que debe ofrecer a los trabajadores toda la formación necesaria relacionada con nuevos avances, tecnologías, procesos o equipos.
Trata de relajar tus nervios
No dejes que los jefes o los clientes te saquen de tus casillas o que perciban tu estado de estrés. Date un pequeño paseo, enciérrate solo durante un momento en el almacén, refréscate la cara y el cuello en el baño, échale un vistazo a la foto de los tuyos, y regresa cuando estés calmado. Tómate esos pequeños descansos que te ayudan a mantener la motivación en la vorágine del día a día.
La familia, los amigos
El ocio, aprovechar los días de descanso de la compañía de familia y amigos, sirve para desconectar del trabajo y recordar que también existen otras cosas en la vida. Además, nos ayuda a liberar tensiones y regresar al trabajo con la mente más despejada y energías renovadas.
Evita factores desestabilizadores
Llamar la atención de un jefe déspota, los compañeros excesivamente competitivos o poco confiables y, en general, todas aquellas compañías que representan una influencia negativa y absorben la energía.
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