¿Cuándo sabemos que los palieres necesitan una reparación?

Por Ruta 401

Los palieres de los coches son una de las piezas más importantes de un vehículo, ya que  son los elementos del sistema de transmisión que permiten llevar la energía desde el diferencial hasta las ruedas motrices. Por ello, mantener los palieres en buen estado es fundamental, y no solo eso, sino saber detectar a tiempo cuándo necesitan una reparación.

Palieres

El mantenimiento de los palieres 

La importancia de los palieres en el correcto funcionamiento del vehículo hace necesario el cumplimiento de las tareas de mantenimiento periódicas recomendadas por el fabricante. En todos los mantenimientos se deben revisar exhaustivamente todos los componentes que forman el palier de transmisión: la junta homocinética, los fuelles y los propios palieres o semiejes. 

La junta homocinética es una unión articulada que permite conectar dos ejes longitudinales no continuos y asegurar que la velocidad de los mismos es la misma en todo momento. Esto permite transmitir un giro uniforme a las ruedas motrices. Es fundamental que la junta homocinética y el acople de la misma al semieje (palier) estén permanentemente lubricados y limpios. 

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Por su lado, los fuelles o guardapolvos son unos capuchones de goma que cubren cada uno de los extremos de los palieres, resguardando la junta homocinética y acople al semieje. Estos están rellenos de grasa para lubricar el movimiento de los palieres y hacer que su funcionamiento  sea más suave.

Se trata de unos elementos que pueden romperse con bastante facilidad, por ejemplo, si una piedra golpea el coche por debajo o si sufren un envejecimiento prematuro provocado por contrastes de temperatura. Si esto ocurre, esa grasa se pierde y, en consecuencia, el movimiento de los palieres comienza a verse forzado, aumentando las posibilidades de desgaste o rotura y pudiendo afectar a otros componentes de la transmisión. 

Cabe destacar que la calidad de la grasa empleada en el sistema de transmisión impacta en la vida útil de todos sus componentes.

También es importante verificar que las abrazaderas que agarran los guardapolvos están amarrándolos correctamente, ya que si no, pueden provocar una fuga de grasa.

¿Cuándo se daña un palier?

  • Existen diversos motivos por los cuales se pueden dañar los palieres:
  • Por uso. Se produce un desgaste normal a partir de los 100.000 - 150.000 kilómetros. En ese momento, es necesario hacer una revisión y realizar una sustitución si se observan síntomas de desgaste.
  • Por impactos. Al ser una pieza expuesta en los bajos del vehículo, se puede dañar si una piedra, bordillo u otro elemento golpea directamente el palier.
  • Por problemas de lubricación. Como ya se ha explicado, el palier va lubricado por los fuelles, por lo que, si este elemento se estropea, hace que la grasa salga desprendida dejando al sistema sin lubricación y, además, el palier queda más expuesto al agua y a otras partículas que aceleran su oxidación.
  • Por daños en las abrazaderas. Las abrazaderas que mantienen sellado y en posición el guardapolvo pueden aflojarse o romperse haciendo que la grasa empiece a gotear y deje el sistema seco.

¿Cómo reparar los palieres?

La reparación de un palier es una avería de rápida solución siempre que se detecte a tiempo. 

En el mejor de los casos, la avería puede conllevar la simple sustitución de los guardapolvos y el re-engrase del sistema. Sin embargo, si no se detecta a tiempo el problema, puede requerirse una actuación mayor como, por ejemplo, la sustitución de la junta homocinética.

Los daños en un palier pueden derivar en una avería más importante, por eso es importante saber cómo reparar los palieres y hacerlo a tiempo. 

Los palieres pueden repararse aunque, para este tipo de operaciones, los talleres mecánicos suelen desviar el trabajo a talleres especializados en reparación de transmisiones. No es una práctica muy habitual, ya que los talleres mecánicos suelen optar por la sustitución del componente, pero en ocasiones, el importante ahorro conseguido con esta operación justifica la reparación de la pieza.

¿Cómo sabemos que hay que revisar los palieres?

El daño en un palier o fuelle se debe descubrir durante los mantenimientos periódicos. Sin embargo, el usuario puede detectar esta avería gracias a los síntomas que un vehículo con problemas en los palieres puede empezar a mostrar. Los más significativos son los siguientes:

  • El vehículo produce un ruido metálico similar a un traqueteo al girar la dirección. En circulación, el ruido se incrementa al tomar una curva cerrada y, posiblemente, sea necesario forzar el giro para controlar la trayectoria del vehículo.
  • Al acelerar se percibe un chasquido. Esta situación suele relacionarse con daños en el extremo de acople del semieje.
  • Se percibe una alineación incorrecta de las ruedas, que obliga al conductor a rectificar la dirección continuamente para avanzar en línea recta.
  • Los neumáticos acusan un desgaste desigual.
  • La dirección del vehículo se nota floja o da una respuesta imprecisa.

Conclusión

Conociendo la importancia de los palieres y los síntomas que pueden notarse en la conducción si existe un problema en los mismos, es importante que, ante cualquier sospecha de avería, se acuda a un taller de confianza lo antes posible. De este modo, no solo se está velando por una conducción más segura, sino que también se puede evitar una avería mayor en el conjunto de la transmisión.

 

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Categorias: Reparación mecánica