Masilla para hierro: ¿cuál es la mejor masilla para cada metal?

La masilla es un material con la consistencia de una especie de masa blanda, similar a la arcilla, que al secarse se endurece. Esta propiedad convierte a las masillas en un material muy apreciado en diferentes ámbitos, entre ellos nuestro taller, ya que permite tapar agujeros o sellar juntas, entre otras tareas. Sigue leyendo si quieres descubrir cuáles son las masillas para metal más recomendadas.

La masilla para metal es bastante utilizada hoy en día en la mayoría de talleres de chapa y pintura. También se suele usar en la modificación y la instalación de accesorios tipo spoilers y alerones a los vehículos. Para este tratamiento en chapa y carrocería, la mayor parte de estas masillas son de poliéster (y alguna masilla tenaz epoxi como es el caso de TEROSON EP 5010 TR). Disponen de un formato estándar en forma de lata que contiene la resina, junto con tubos pequeños para adicionar y mezclar el endurecedor en el momento de hacer la reparación. Cuando hacemos esto se suele usar fibra de vidrio en todas sus versiones. La reparación terminará con masillas especiales de acabado de estas tecnologías.

¿Qué tipo de masilla para metal podemos usar?

Si lo que deseas es un trabajo de reconstrucción superficial tipo soldadura metálica en frío en piezas rígidas (fundición, bloques motor, mecánica en general, etc.), los epoxis de uso general son adecuados para una amplia gama de aplicaciones de adhesión estructural y tenaz, con alta resistencia a impactos y vibraciones.

Los epoxis de cinco minutos curan rápidamente y son ideales para aplicaciones multiuso o para la reparación de metales, cuando se requiere un tiempo corto de endurecimiento. Una de estas masillas amasables y conformables en distintas geometrías es la barrita LOCTITE EA 3463, de alta resistencia y que tiene además la capacidad de adhesión y curado incluso en condiciones de inmersión en agua.

Los epoxis tenaces, además, ofrecen una fuerza y una resistencia a los impactos excepcional, mientras que los de alta temperatura están diseñados para su uso hasta 180 ºC.

Los epoxis con carga metálica son la solución perfecta para la reparación de piezas desgastadas o dañadas.

La gama incluye también adhesivos de gran claridad óptica para unir sustratos transparentes, con resistencia mecánica y capacidad de conformado superficial insuperables con un tiempo de mezcla y aplicación para superficies grandes, como LOCTITE EA 3430. También, adhesivos en pasta para relleno de holguras y aplicaciones verticales como LOCTITE EA 3471, un ejemplo ideal de esta familia de epoxies.

Mejor masilla para metal: ¿Cómo se usa?

Una de las mayores dificultades con la que se encuentran las personas al manejar por primera vez la masilla epoxi, es que se pega a las manos, se derrite o simplemente no logra materializar la idea o boceto planificado. Aquí van algunos consejos para su manipulación:

Antes de preparar la masilla, piensa bien lo que vas a modelar. La masilla una vez que se seca, no tiene vuelta atrás.
A la hora de trabajar con epoxi cuida tus manos con los equipos de protección individual que tengas disponible en el taller. Debes ponerte guantes de goma para manipular y mezclar la masilla.
Respeta los tiempos de la masilla, recuerda que tendrás un tiempo para modelar, un tiempo para pintar y un tiempo de fraguado dependiendo la marca que elijas utilizar.
Si preparas mucha más masilla de la que vas a utilizar, puedes guardar un poco en el refrigerador mientras trabajas el resto.
Separa en pequeñas porciones la masilla para ayudar a que no seque tan rápido.
Para saber si la masilla epoxi está bien preparada, solo mira que no tenga vetas y que el color sea uniforme. Si está mal preparada, no conseguirás un buen acabado.
Para proteger la masilla epoxi del sol y la lluvia puedes usar barniz al agua o sintético según lo que utilices para pintarla.
Para trabajar la masilla epoxi puedes usar herramientas de plástico, ya que dejan las superficies sin rebarbas y además los residuos son fácilmente eliminables de este substrato.