Los tornillos antirrobo también se conocen como tornillos de seguridad. Se trata de un tipo de unión desmontable diseñada específicamente para que no pueda ser desenroscada con herramientas de uso común. Gracias a ello, algunos elementos de seguridad y otros de alto valor quedan protegidos frente a los robos. Algunos ejemplos son las rejas instaladas en las ventanas, las llantas de aleación de los vehículos o incluso piezas indispensables como las ruedas de una bicicleta.
Pero ¿Qué más debes saber sobre los tornillos antirrobo como profesional del taller? A continuación te lo contamos.
¿Cómo es un tornillo antirrobo?
Al tratarse de un tornillo, el antirrobo tiene las mismas partes que cualquier otro tipo de unión roscada similar. Esto es, una cabeza de tornillo y un determinado tipo de rosca. La rosca de esta clase de tornillo suele ser de clase métrica y su diámetro depende del uso para el que esté destinado. Por ejemplo, un tornillo para reja suele ser de una métrica inferior a la del que se utiliza en las ruedas de un vehículo.
Sin embargo, lo más significativo es la forma de su cabeza. Se fabrican tornillos antirrobo con cabezas y geometrías muy diversas para conseguir que solo se puedan desmontar con la herramienta facilitada por el propio fabricante. Dentro de esta amplia variedad, pueden encontrarse formatos más estandarizados como los tornillos para rejas y otros más específicos como los utilizados en los vehículos.
En cualquier caso, si encuentras un tornillo con una cabeza distinta a las habituales cabe pensar que se trata de un tornillo antirrobo. Por lo tanto, vas a necesitar la herramienta o llave específica de desmontaje para poder retirarlo.
Consejos a tener en cuenta sobre los tornillos antirrobo
El uso de tornillos antirrobo mejora la seguridad del elemento roscado para evitar o reducir el riesgo de robo o hurto. Sin embargo, existen una serie de recomendaciones que hay que tener en cuenta cuando se escoge esta opción para fijar las uniones roscadas. Las más importantes son estas:
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La llave de extracción de los tornillos antirrobo siempre tiene que estar localizable. Así, cuando se realice cualquier trabajo que requiera el desmontaje del elemento roscado, no va a haber mayores complicaciones.
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Cuando se alquila o compra un coche de segunda mano hay que asegurarse de que la llave de seguridad está disponible. De no ser así, va a ser casi imposible cambiar la rueda si se produce un pinchazo o un reventón.
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Es fundamental encajar correctamente la llave sobre el tornillo y ejercer una fuerza controlada evitando que la herramienta de desapriete se balancee. Cuando estas premisas no se cumplen, existe un alto riesgo de redondear o comer el tornillo. Especialmente en algunos tipos de tornillos antirrobo, debido a la geometría y la estructura de su cabeza.
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Es recomendable aplicar un fijador de roscas de alta resistencia para incrementar la sujeción y, en consecuencia, la seguridad de la unión.
Cómo mejorar la seguridad de los tornillos antirrobo
Es cierto que la extracción de los tornillos antirrobo no se puede realizar con herramientas de uso general. Sin embargo, este sistema de unión no es infalible y existen distintos métodos que permiten su desmontaje. Por eso conviene que te plantees la siguiente pregunta: ¿Cómo se puede incrementar la seguridad de los tornillos antirrobo?
La respuesta es muy sencilla, económica y fácil de realizar: basta con aplicar un fijador de roscas.
En general, cualquier fijador de roscas mejora la sujeción del elemento roscado. Con esto se elimina el riesgo de auto aflojamiento provocado por factores externos como las vibraciones o la dilatación térmica. Sin embargo, existen distintos tipos de fijadores de roscas que refuerzan en distinta medida la capacidad de retención de la unión. Para la fijación de los tornillos antirrobo se recomienda utilizar uno de alta resistencia como LOCTITE 277.
Los fijadores de roscas de alta resistencia son capaces de incrementar significativamente la resistencia al desmontaje. De hecho, para desenroscar un tornillo fijado con uno de ellos es necesario aplicar calor o utilizar herramientas neumáticas.
Por lo tanto, con la aplicación de un fijador de rosca con propiedades de alta resistencia sobre el tornillo antirrobo se refuerza la seguridad de la unión para evitar el robo.
Proceso de montaje de tornillos antirrobo con aplicación de un fijador de roscas
Para proceder al montaje de un tornillo antirrobo y reforzar su seguridad con un fijador de roscas de alta resistencia, se siguen los siguientes pasos:
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Verificar que la rosca del tornillo y de su alojamiento son compatibles. Para ello hay que mirar el tipo de rosca (métrica o rosca chapa) y las medidas (diámetro, paso de rosca, etc.).
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Desengrasar las roscas con un limpiador como TEROSON VR 10.
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Aplicar el fijador de roscas según el tipo de unión roscada. En orificios pasantes se impregna la rosca macho y en orificios ciegos se depositan unas gotas en el fondo de la perforación.
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Encarar el tornillo con la mano para que entre recto.
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Enroscar el tornillo con la mano. Si al hacerlo se traba y no avanza es porque no ha entrado recto. En ese caso, hay que extraerlo para volverlo a encarar y evitar, así, daños sobre las roscas.
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Realizar el apriete final con llaves de mano. No se recomienda usar pistolas de impacto, ya que si se regulan incorrectamente pueden provocar la rotura del tornillo o un apriete excesivo. Además, siempre que sea requerido, está operación se debe llevar a cabo con llaves dinamométricas que permitan el ajuste del par de apriete.
Cuando existan varios tornillos se deben encarar y roscar todos manualmente y, a continuación, efectuar un apriete en cruz.
- Dejar secar.
Conclusión
Un tornillo antirrobo es un elemento de seguridad que está pensado para dificultar el desmontaje de una unión atornillada con el objetivo de evitar sustracciones. Su colocación se debe realizar siguiendo las normas básicas de enroscado.
Sin embargo, la seguridad que ofrecen estos tornillos no es perfecta, lo que hace que siga existiendo el riesgo de robo. Por lo tanto, como has visto, es aconsejable aplicar un fijador de roscas de alta resistencia sobre la unión roscada como medida para aumentar la seguridad. Así se va a dificultar enormemente el desmontaje de los tornillos antirrobo.