LOCTITE 243, el fijador de roscas indispensable para el taller

Por Ruta 401

Las uniones atornilladas están presentes en innumerables objetos, máquinas y vehículos. Este tipo de unión presenta una serie de inconvenientes que hacen que la fijación falle con el tiempo, cuando está sometida a esfuerzos, vibraciones, impactos cargas y/o dilataciones térmicas. Estos factores provocan la pérdida de fuerza de apriete y el autoaflojamiento, lo que puede comprometer seriamente al ensamblado en cuestión. Por tanto, para evitar este grave inconveniente, es indispensable utilizar un fijador de roscas como LOCTITE 243 como elemento sellador del conjunto.

loctite 243

¿Por qué LOCTITE 243 es un fijador de tornillería indispensable para el taller?

LOCTITE 243 es un fijador de roscas indispensable para el taller porque ofrece una gran versatilidad y permite un completo rango de aplicaciones en los automóviles. Esto se debe a que este producto queda enmarcado dentro de los fijadores de tornillería de resistencia media, es decir, es válido hasta M36.

Puesto que, por norma general, ninguno de los componentes de un coche supera ese diámetro, LOCTITE 243 puede cubrir cualquier unión atornillada de las utilizadas en los vehículos. Además, en el supuesto de encontrarse con una rosca que supere esta medida, siempre se puede recurrir a otros fijadores de tornillería de resistencia media como LOCTITE 248.

Además, posee una amplia resistencia térmica; es efectivo desde los -55 °C hasta los 180 °C.

5 motivos por los que usar LOCTITE 243 en el taller

  1. En ocasiones, los tornillos se pueden aflojar a causa de rozaduras, tensiones extremas o por haberlos apretado excesivamente. Una de las causas principales de una mala unión es el autoaflojamiento. Éste se produce debido al funcionamiento regular del motor y componentes mecánicos, que provocan que el tornillo vaya perdiendo sujeción. LOCTITE 243 rellena los huecos existentes en los surcos de las roscas, evita que el tornillo se mueva, y previene el autoaflojamiento.
  1. Otra de las causas más comunes de la mala calidad en la unión de piezas es la relajación. Suele ser provocada por una presión desmedida en el tornillo o por usar tornillos inadecuados. En muchas ocasiones, en caso de relajación, la única solución es la sustitución del tornillo, pero en otras ocasiones el desperfecto se puede arreglar con un fijador como LOCTITE 243.
  1. LOCTITE 243 también es una gran solución para esas tareas de fijación en las que no se pueda usar arandelas, pasadores u otros dispositivos de retención debido, por ejemplo, a la escasez de espacio o al propio diseño de las piezas. Téngase en cuenta que un fijador químico como este, además de bloquear la unión roscada, la sella con total eficacia, cosa que estos dispositivos mecánicos adicionales no pueden hacer.
  1. Se trata de un producto de aplicación sencilla. Para usarlo en orificios pasantes basta con aplicar unas gotas en el tornillo; en orificios ciegos se aplicarán las gotas en el tercio inferior de la rosca. En cualquier caso, se recomienda limpiar antes la rosca con LOCTITE SF 7063.
  1. Por último, se trata de un fijador que puede usarse en casi cualquier tipo de tornillería, desde roscas más pequeñas de M1 o M2 hasta otras muchos más grandes (M36). Además, LOCTITE 243 no solo garantiza una mejor fijación, evitando las fricciones y rozaduras, sino que también permite la extracción posterior del tornillo con la ayuda de herramientas manuales.

Mira el siguiente vídeo para ver LOCTITE 243 en acción:

¿Qué otras ventajas ofrece LOCTITE 243 al taller de carrocería?

LOCTITE 243 aporta las ventajas que ya de por sí tiene cualquier fijador de roscas y que se pueden ver de forma detallada en el artículo “Fijador de tornillos: la solución al aflojamiento de las uniones atornilladas”. Asimismo, y complementariamente a la gran versatilidad mencionada en el apartado anterior, LOCTITE 243 destaca por las siguientes características:

  • Es un producto válido para ser empleado en cualquier tipo de metal: acero, aluminio, latón, cobre, superficies galvanizadas, etc.
  • Se aplica fácilmente sobre el propio tornillo.
  • Puede ser utilizado como único sistema de retención, especialmente en los casos en los que no es posible usar arandelas, pasadores u otros sistemas complementarios de fijación.
  • Ofrece una fijación y un sellado eficaces y duraderos, aun cuando la superficie está ligeramente contaminada con productos derivados del aceite como lubricantes, aceites de corte, líquidos protectores o productos anticorrosivos.
  • Permite un desmontaje sencillo con herramienta de mano, por lo que está especialmente indicado para fijar y sellar cualquier unión roscada que se tenga que desmontar con cierta frecuencia para operaciones de mantenimiento o en caso de avería (sirve para el sellado de piezas del diferencial, cigüeñal, bombas de agua, etc.; o para la sujeción de tapas, como por ejemplo la del compartimento del aceite).
  • Se puede activar, con productos como LOCTITE SF 7649, para acelerar el proceso de curado.
  • Soporta temperaturas bajas y altas (desde los -55 °C hasta los 180 °C).

¿Cómo se utiliza y aplica LOCTITE 243?

El proceso que se ha de seguir en la utilización y aplicación de LOCTITE 243 es el siguiente:

  1. Limpiar todos los elementos que forman la unión roscada con un desengrasante eficaz como LOCTITE SF 7063.

  2. Una vez secos, valorar la posibilidad de utilizar un activador adecuado, como LOCTITE SF 7649, que permita acelerar el proceso de curado.

  3. Agitar enérgicamente el bote de LOCTITE 243 para conseguir una correcta homogeneización de sus compuestos y evitar, de esta forma, la pérdida de propiedades.

  4. Desbloquear la boquilla aplicadora tirando de la misma hacia arriba.

  5. Iniciar la aplicación teniendo en cuenta que el extremo de la punta del dosificador nunca debe tocar la superficie durante la aplicación, ya que si lo hiciese habría riesgo de obturación. La aplicación se debe efectuar de la siguiente manera según el tipo de unión roscada:
    • En orificios pasantes: aplicar varias gotas de producto sobre el tallado de la rosca macho que va a estar en contacto con la hembra.
    • En orificios ciegos: aplicar varias gotas de LOCTITE 243 en el tercio inferior de la rosca interna o en la propia base del orificio.
    • Para el sellado de tornillería y tornillos: aplicar un anillo de producto en la tornillería de entrada de la conexión macho, dejando libre el primer filete, con la precaución de rellenar los valles entre crestas. En el caso de uniones roscadas de gran tamaño, ajustar la cantidad de producto en proporción y aplicar adicionalmente un anillo de producto en la rosca hembra.
  6. Unir las piezas y apretar con la herramienta adecuada al par de apriete indicado por el fabricante.

En el siguiente vídeo se muestra una descripción del fijador de tornillería LOCTITE 243, así como un ejemplo de aplicación.

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Conclusión

LOCTITE 243 es un sellador de roscas y tornillos que tiene como objetivo principal afianzar las uniones metálicas atornilladas para que no se relajen o aflojen con el paso del tiempo. Además, sella la superficie para evitar la corrosión de la rosca, se aplica fácilmente y puede ser utilizado como único elemento de retención. Por tanto, utilizar un producto como LOCTITE 243 en los talleres de automoción y en la industria en general asegura resultados de calidad en las uniones metálicas roscadas más comunes, lo que se traduce en una menor repetición de trabajos, la eliminación de problemas derivados del autoaflojamiento y una mayor productividad.

Fecha de actualización: 19 de marzo

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