Como hemos contado en otros artículos, la fibra de vidrio es un material que se utiliza mucho en la industria del automóvil, y que está formado por filamentos poliméricos que tienen una base en sílice. Hoy queremos hablarte de este elemento y sobre todo de su reparación, para que sepas qué procedimiento seguir en todo momento.
Reparar fibra de vidrio: entendiendo el compuesto
La fibra de vidrio la podemos encontrar en paragolpes, salpicaderos, piezas delanteras y traseras, incluso en asientos. Pero antes de hablar de los productos y procedimientos para reparar fibra de vidrio queremos tocar primero las tipologías que nos podemos encontrar, así sabrás cómo hacer una reparación adecuada para cada elemento:
- Clase E: llamada también E-Glass, está compuesta por vidrio de aluminio-boro silicato, y se utiliza para plástico reforzado con vidrio.
- Clase A: o A-Glass, de vidrio alcalina con poca o ninguna cantidad de óxido de boro
- Clase E-CR: también llamada E-CR Glass, de silicato alcalina con menos de 1% de óxido alcalinos y alta resistencia a los ácidos.
- Clase C: o C-glass, de vidrio alcalina con alto contenido de óxido de boro, que se usa en fibras de vidrio con filamentos cortos
- Clase D: d-Glass formada por vidrio de boro silicato con una constante dieléctrica alta.
- Clase R: con altas prestaciones mecánicas.
- Clase S: vidrio de aluminio silicato con alta resistencia a la tracción.
¿Cómo se fabrica la fibra de vidrio?
Existen dos procesos: el primero a partir de un proceso de fundición directo y el segundo por refundición de canicas. Los dos empiezan con un material sólido que se combina con otros en un horno.
Aplicaciones de la fibra de vidrio
Las acciones más habituales que podemos encontrarnos en el taller con que se hacen sobre fibra de vidrio van desde las pequeñas reparaciones de paneles y alerones hasta grandes reconstrucciones de piezas, sobre todo en el sector del tuning y la competición.
Reparar fibra de vidrio: ¿Qué tener en cuenta?
Cuando llega al taller un vehículo que presenta una rotura o un daño en un elemento de este compuesto, lo primero es valorar qué sistema de reparación vamos a usar, una decisión que va a variar dependiendo de la zona dañada y de la envergadura de la rotura.
Por eso, nos vamos a centrar en dos formas diferentes:
- Con manta de fibra y resina líquida: a través de un catalizador conseguimos que la resina se seque y que al aplicarse antes y después de la manta forme un bloque de gran resistencia, además ofrece un acabado a prueba de golpes e impactos. Dependiendo del grosor de la pieza que tengamos que reparar le vamos a dar más o menos capas de manta y resina. Recuerda que cuantas más capas, más grosor y más resistencia. Una vez que se seque, se prepara como cualquier otra pieza para luego pintarla. Esta técnica se usa para daños más o menos graves y que necesiten una resistencia y acabado similar al original que presentaba la pieza.
- Masillas de fibra: perfectas para daños leves o fisuras que no necesiten la resistencia de la manta. Son válidas tanto para plásticos como para rellenos importantes de chapa, aunque en este último caso recomendamos la masilla de relleno de aluminio o galvanizados.
¿Qué productos usar para reparar fibra de vidrio?
Recomendamos utilizar LOCTITE PP15, que es, en nuestra opinión, el más idóneo para acabados de relleno, y TEROSON UP 325 GFF. Estos dos productos se trabajan como cualquier masilla de relleno, aplicándolos con espátula y añadiendo un catalizador en la proporción adecuada, preferiblemente el que nos recomienda el fabricante. Una vez seco, se lija con diferentes granos para un acabado homogéneo y así permitir que después pintemos la superficie.