La ficha de datos de seguridad, también conocida como FDS, y que también podemos encontrar por sus siglas en inglés (MSD), es un documento que nos indica las particularidades y propiedades de una determinada sustancia para su adecuada manipulación. Su objetivo es el de proteger la integridad del operador durante el uso de esta sustancia.
En España, las fichas de seguridad se regulan según los siguientes Decretos:
- Real Decreto 363/1995 del 10 de marzo, por el que se aprueba el Reglamento sobre Notificación de Sustancias Nuevas y Clasificación, Envasado y Etiquetado de Sustancias Peligrosas.
- Real Decreto 1802/2008, de 3 de noviembre, por el que se modifica el Reglamento sobre Notificación de Sustancias Nuevas y Clasificación, Envasado y Etiquetado de Sustancias Peligrosas, aprobado por Real Decreto 363/1995, de 10 de marzo, con la finalidad de adaptar sus disposiciones al Reglamento (CE) nº 1907/2006 del Parlamento Europeo y del Consejo.
La ficha de datos de seguridad tiene que ser facilitada al destinatario en el momento en el que se entrega el producto por primera vez o cuando sea necesario adoptar medidas previas para su utilización, en cuyo caso se debe hacer entrega antes de que llegue el producto.
Criterios básicos de elaboración de las fichas de datos de seguridad
- Proporcionar datos de identificación del producto y fabricante, así como un número de teléfono en el que efectuar consultas de emergencia.
- Informar sobre riesgos y peligros del producto tales como inflamabilidad, estabilidad y reactividad, toxicidad, lesiones por inhalación, ingestión o contacto dérmico, primeros auxilios y ecotoxicidad.
- Formar al destinatario del producto sobre el comportamiento y características para llevar a cabo una correcta manipulación, almacenamiento y eliminación, además de medios de protección a utilizar y actuaciones a realizar en caso de accidente.
Descripción de una ficha de datos de seguridad
La normativa indica que las fichas de seguridad deben incluir los siguientes datos:
- Identificación de la sustancia y de la sociedad o empresa.
- Composición e información de los componentes.
- Identificación de los peligros de su manipulación.
- Primeros auxilios.
- Medidas de lucha contra incendios.
- Medidas que deban tomarse en caso de vertido accidental.
- Manipulación y almacenamiento.
- Control de exposición/protección individual.
- Propiedades físicas y químicas.
- Estabilidad y reactividad.
- Informaciones toxicológicas.
- Informaciones ecológicas.
- Consideraciones relativas a la eliminación.
- Informaciones relativas al transporte.
- Informaciones reglamentarias.
- Consejos relativos a la formación, usos recomendados, referencias estrictas, fuentes de los datos o fechas de emisión.
Según la normativa, la responsabilidad inicial de la elaboración de la ficha de datos de seguridad es del fabricante, que además debe anticiparse a los usos a los que va a destinarse la sustancia y preverlos.
En todo caso, los distribuidores que efectúen un reetiquetado del producto deben preparar la ficha de datos de seguridad antes de transmitir el producto a su cliente. La responsabilidad respecto al contenido de la ficha recae sobre el distribuidor o suministrador aunque este no sea el autor de la misma.
Respecto al destinatario, la información recibida debe permitirle tomar todas las medidas necesarias para proteger a sus empleados y el medio ambiente. La normativa no exige el traslado de información hacia sus empleados, pero es muy importante que se haga para prevenir ante cualquier tipo de incidente que ocurra en el taller con los productos como fruto de una mala manipulación.
