Artículo técnico: ‘Métodos de reparación de un panel de techo’

Por Ruta 401

El método escogido para efectuar la reparación de daños sobre un panel exterior de techo fabricado con material metálico depende, fundamentalmente, de la magnitud del daño que presente y de la conservación de la pintura que se pretenda conseguir. Así pues, las formas más comunes de reparar un panel de techo cuando éste presenta daños leves o medios son las siguientes:

  • Mediante percusión con destrucción de las capas de pintura
  • Por soldadura de elementos de tracción y eliminación de la pintura.
  • A través de varillas de desabollado sin retirar la pintura.

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Por el contrario, cuando la intensidad del daño es elevada y afecta a una mayor superficie del techo, el panel no se suele reparar  y directamente es sustituido por un recambio nuevo.

Elección del método de reparación más adecuado

Como se ha comentado, la elección de un método u otro tiene que ver, sobre todo, con la magnitud o intensidad que presente el daño. Además, la técnica escogida va asociada a la necesidad o no de tener que acabar eliminando los revestimientos, circunstancia que obliga al profesional del taller a restituir de nuevo estas capas a medida que va avanzando la reparación. Sin embargo, existen otras variables que influyen sobre el método de reparación que se va a llevar a cabo:

  • Tiempo de reparación insuficiente para ejecutar la reparación como consecuencia de la eliminación de las distintas capas de pintura y la posterior restitución de las mismas. 
      Con los sistemas tradicionales de reparación, es necesario aplicar una serie de productos como masillas,          aparejos o pinturas que necesitan un determinado tiempo de secado, con lo cual el proceso de reparación        se alarga considerablemente.
  • Que el metal empleado en la fabricación del techo sea aluminio o un material distinto del acero. 

La gran mayoría de los vehículos están fabricados con carrocerías de acero, lo cual hace que muchos de los talleres de reparación no dispongan de utillaje específico para reparar aluminio mediante la soldadura de elementos de tracción. En estos casos, el taller que presente esta carencia, se verá obligado a realizar el proceso de conformado con métodos alternativos.

  • Que el conocimiento técnico del profesional del taller que va a ejecutar la tarea sea el necesario y adecuado. 

En este sentido, se dan ciertas circunstancias de trabajo que, aún siendo idóneas para la aplicación de un determinado proceso de reparación, se acaban llevando a cabo con procesos válidos, pero menos adecuados. Un ejemplo de esto es cuando llega al taller un techo lleno de pequeños daños ocasionados por una granizada. Debido a la gran cantidad de masilla que se va a tener que aplicar en este techo, y al riesgo de aparición de aguas que ello conlleva, sería conveniente efectuar esta reparación con un sistema de desabollado que no dañe la pintura y elimine la necesidad de aplicar productos de relleno.

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Métodos y procesos más comunes de reparación de un panel de techo metálico

Los métodos de reparación que se van a detallar muestran una visión general de los mismos, teniendo en consideración que su análisis en profundidad se acometerá en artículos venideros. Bajo esta circunstancia, el desarrollo general de todos ellos se muestra a continuación:

Proceso de reparación mediante percusión

Consiste en conformar el metal a través de una serie de golpes practicados sobre el metal, y efectuados suavemente para limitar el sobreestiramiento de la chapa. El golpeo se ha de llevar a cabo empleando martillo de carrocero con boca plana o rectificada, o con lima de repasar. Además, para asegurar que el metal golpeado adquiera la forma original del panel, se intercalan tases o sufrideras en la cara contraria a la de golpeo. Puesto que se necesita acceso a ambas caras del panel, es preciso desmontar el tapizado interior de techo antes de iniciar la reparación. A partí de aquí, el proceso operativo básico continúa de la siguiente forma:

  • Eliminación de los daños indirectos (denominadas comúnmente como “costillas”).
  • Se prosigue con la extracción del golpe.
  • A continuación se ejecutan las tareas de acabado sobre el metal para finalizar su conformado (aplanar puntos altos, corregir pequeños desniveles residuales y recoger la chapa si se ha sobreestirado en exceso). Cuando se repara una pieza de aluminio, se recomienda atemperar el metal y sustituir los golpes por esfuerzos de empuje sobre el metal. De este modo, el material metálico sufre menos y se elimina el riesgo de agrietamiento o sobreestiramiento.
  • Una vez el conformado de la chapa ha finalizado, se elimina la pintura, se realiza la preparación del soporte necesaria (abrir bordes, matizar y desengrasar) y se ejecutan los procesos de aplicación y lijado de la masilla, de aplicación y lijado del aparejo, y pintado del techo.
  • Finalmente, se monta el revestimiento interior de techo y el resto de elementos, prestando especial atención a su ensamblado para evitar que se manche, que queden arrugas o que quede parte de la tela vista descolgada. Para el pegado del tapizado de techo, se inicia el proceso con la limpieza de los restos de adhesivos presentes en los sustratos a unir con un limpiador como TEROSON VR 20, y a continuación se pega sobre el techo metálico con un adhesivo en aerosol como TEROSON VR 5000.

Reparación con elementos soldados

En este caso, el desabollado del daño es realizado utilizando unos equipos específicos eléctricos que sueldan una serie de elementos sobre la zona abollada, para posteriormente ser traccionados con martillos de inercia o palancas específicas y, conseguir así, el conformado de la superficie. Los equipos son distintos según sea la naturaleza del material, de tal modo que, para la reparación de acero se emplea un equipo de desabollado SPOT, mientras que para el conformado del aluminio se emplea un equipo de descarga de condensadores. El proceso simplificado a seguir en cualquiera de los casos es el siguiente:

  • El proceso se inicia con la eliminación de la pintura en la zona de actuación y donde se vaya a colocar la masa (siempre lo más cerca posible de la superficie de trabajo).
  • A continuación, se retira el polvo generado, se suelda el elemento de tracción escogido (estrellas, gusanillo, arandelas o clavos para aceros, y pernos con arandelas roscadas para aluminios), se coloca el útil de traccionado o palanqueo, y se va extrayendo poco a poco el daño hasta que la superficie quede igualada. El proceso de desabollado se ejecuta de forma progresiva y siempre se inicia desde la periferia de la abolladura hacia el interior de la misma.
  • Finalmente, se retiran los elementos de tracción y los residuos generados, y se aplican y trabajan los productos de fondo y acabado mencionados anteriormente (masilla, aparejo y pinturas).   

A través de varillas de desabollado

Este proceso destaca sobre el resto porque permite la reparación de daños leves sin la necesidad de dañar la pintura. Esta ventaja reduce el gasto de material consumible en el taller, aunque requiere disponer de gran destreza y paciencia para llevarlo a cabo. Para su ejecución, se ha de seguir el proceso general que se detalla a continuación:

  • En primer lugar se desmonta el tapizado de techo.
  • A continuación, se colocan los soporte de varilla, se pasan las varillas por ellos, y se empiezan a realizar pequeño esfuerzos de empuje sobre el daño desde el exterior del mismo hacia el interior siguiendo la técnica del reloj (primero, la mitad del golpe de un lado a otro y, después, la otra mitad del daño).
  • El proceso de conformado continúa con la corrección de puntos altos, y prosigue con el lijado y pulido de las pequeñas marcas que puedan haber quedado. 
  • Por último se monta el techo y los elementos desmontados que van sobre el.

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Conclusiones finales

En este artículo se han mencionado brevemente los procesos de reparación más comunes. Sin embargo, existen otros como la reparación mediante ventosas adhesivas o el desabollado con equipos magnéticos que también pueden efectuar esta tarea.

Sea cual sea el método escogido, es importante que el profesional del taller aplique los procesos de reparación más acordes a cada situación de trabajo, utilizando equipos y productos de calidad que aseguren la durabilidad de la reparación, imiten el acabado de fábrica y dejen al cliente satisfecho.

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Categorias: Carrocería y parabrisas, Tratamiento metales