Tenemos una nueva consulta para nuestro experto, en este caso referente de nuevo a la soldadura, pero con algunas diferencias. Nuestro seguidor busca un producto para una soldadura en frío, así que el caso es algo particular.
¿Cuál es el reto?
Nuestro seguidor quiere trabajar con una soldadura en frío, un proceso descubierto en la década de los 40 del siglo XX y que permite que dos superficies planas y limpias de dos metales similares se adhieran si se aplica vacío y la presión necesaria.
Así, nos pide si es posible encontrar un producto para una soldadura en frío, que permita posteriormente taladrar y hacer rosca de nuevo sin perder todas las propiedades del trabajo hecho, ¡y creemos que tenemos la respuesta!
¿Qué proponemos?
Para un proceso de soldadura tan especial como este es necesario seguir una serie de pasos que garanticen un buen acabado y un resultado final digno de un taller de calidad, por eso hemos buscado los productos que más se adaptan a lo que necesita nuestro seguidor y hemos seleccionado estos:
- Lo primero que recomendamos es desengrasar bien las piezas antes de aplicar el adhesivo, así permitirá que se unan mejor y por tanto, un buen resultado a largo plazo. Para ello recomendamos usar LOCTITE 7063, que no tiene otro efecto sobre la velocidad de curado o la resistencia final de los adhesivos LOCTITE que el de proporcionar una superficie limpia para una buena adhesión y curado.
- Tras el proceso de desengrasado, pasamos directamente al producto en sí, que en este caso podría ser LOCTITE 3450, un adhesivo epoxi bicomponente que cura rápidamente a temperatura ambiente tras el mezclado. ¡Perfecto para esta ocasión!
¿Te han servido estos consejos para una soldadura en frío? ¿Qué recomiendas tú? Recuerda que si tienes alguna otra duda puedes hacérsela llegar a nuestro experto, que te responderá enseguida para que trabajes de la mejor forma.
