La bomba de vacío es un elemento que algunos vehículos no traen de serie, pero que nos puede servir de mucha ayuda para hacer diversas operaciones en el taller. A continuación, vemos cuáles son las funciones de una bomba de vacío en el coche.
¿Para qué sirve una bomba de vacío?
Por un lado, las bombas de vacío se suelen utilizar en vehículos con motores diésel para dar energía a los frenos. También se suelen usar con este cometido en los coches eléctricos.
En otros casos también se destinan al mantenimiento de los sistemas de ventilación y aire acondicionado del coche, gracias a su poder de succión y a la energía que pueden proporcionar.
Por otra parte, algunos modelos también hacen uso de este tipo de bombas de vacío para los sistemas de electroválvulas, como por ejemplo los cierres centralizados.
¿Cómo funciona una bomba de vacío?
Básicamente, funciona de manera similar a un compresor, aunque tiene las válvulas intercambiadas, por tanto, está diseñada para absorber el aire en lugar de expulsarlo. Por explicarlo de una forma sencilla, la bomba de vacío es la encargada de que, al pisar con mayor o menor fuerza el pedal del freno, esa fuerza se vea reflejada en la intensidad de la frenada.
Como ya hemos mencionado, la bomba de vacío también se utiliza en los coches eléctricos, ya que suelen usar un sistema de frenado con servofrenos y, por tanto, es igualmente necesaria. Como el coche va cargado con baterías y el peso se aumenta un poco, el freno motor que se usa cuesta abajo en un vehículo eléctrico no funciona, o al menos no tanto como en un motor de gasolina. Si el coche fuera mucho más pesado tras la conversión, entonces incluso se deberían instalar discos de freno mayores.
Una frenada larga podría agotar la presión en el circuito, por lo que sería necesario que la bomba de vacío actuase, con lo que los frenos tardarían unos segundos en volver a ofrecer su máximo rendimiento. Sin embargo, es posible instalar un depósito de vacío para conseguir una presión extra. Cuanto mayor sea el depósito, más aumenta la capacidad de frenado, lo que implica que se podrá frenar a fondo durante más tiempo sin que la bomba de vacío tenga que actuar.
¿Cómo saber que una bomba de vacío está fallando?
Toma nota de estos síntomas que pueden indicar un problema de este tipo:
- Los pedales del freno están más duros: La bomba de vacío no ofrece al servofreno la energía necesaria para ejercer la presión. Los frenos siguen funcionando, pero pierden efectividad y los pedales están más duros.
- Posibles fugas de aceite.
- Silbidos y sonidos extraños provocados por fugas de aire (difícil de detectar al estar el motor en marcha).
- Falta de succión: Se puede comprobar el poder de succión de la bomba de vacío retirando la manguera de ella y acercando la mano al orificio. Si la fuerza de succión es menor de la habitual, es que existe algún problema en la bomba.
Esperamos que esta información te haya sido de utilidad. Ahora podrás identificar fácilmente cualquier problema que surja con la bomba de vacío.