Los equipos de diagnosis son hoy en día una de las ayudas más importantes para los profesionales del taller. Gracias a ellos se pueden encontrar y solucionar averías en los vehículos con mucha mayor rapidez y eficacia. Sin embargo, a veces estos aparatos también pueden fallar, por una u otra razón. A continuación vemos algunos consejos que te pueden guiar a la hora de detectar fallos o averías en estos aparatos.
Posibles fallos o averías en la máquina de diagnosis
Los equipos de diagnosis agilizan mucho el proceso de identificación y resolución de averías. Sin embargo, un equipo que no funcione bien o proporcione datos erróneos puede suponer un gran contratiempo para la operativa del taller y, por tanto, incidir en la satisfacción final del cliente.
Cabe destacar que existen empresas especializadas en el mantenimiento, reparación y actualización de equipos de diagnosis para talleres de reparación. Pero antes de pensar en usar sus servicios hay una serie de consejos que podemos tener en cuenta para determinar dónde está la avería.
Lo primero en lo que nos hemos de fijar es que la máquina no presente ningún tipo de defecto o avería visible que pueda ser la causante de su mal funcionamiento. Esto incluye golpes o roturas a causa de caídas, cables pelados, o que el sistema se haya mojado.
Por supuesto, también es necesario asegurarnos de que estamos utilizando el equipo correcto. Por ejemplo, no debemos a usar una máquina de diagnosis monomarca en un vehículo de otra marca, ya que puede no funcionar u ofrecer una gama de funcionalidades y opciones de diagnosis limitadas.
En algunos casos de golpes o roturas de partes internas, es muy probable que la máquina se encuentre averiada y por ello no se encienda, se queda “trabada”, no cargue la información o, simplemente, no funcione correctamente. En otros casos, el problema puede no venir directamente de la centralita del equipo, sino de alguno de sus componentes internos o periféricos. Incluso, en otras ocasiones, el problema viene provocado por la propia centralita del vehículo.
En estos casos, se recomienda revisar las conexiones, tanto del equipo de diagnosis como las que van a la centralita del vehículo, puesto que puede ser que no sean las adecuadas y no hagan buen contacto. Otra posibilidad es que las conexiones estén sucias, dobladas o, en definitiva, en mal estado.
También puede ocurrir que el equipo que estamos utilizando sea muy actual y la centralita del vehículo demasiado antigua, e incluso que ésta no sea posible de diagnosticar o reprogramar con un equipo de diagnosis convencional.
Por otro lado, también se da la situación de que se enciendan testigos de aviso en el panel de control pero que el equipo de diagnosis no encuentre la avería. Esto puede pasar si la centralita ha sido reprogramada y el equipo de diagnosis no cuenta con los datos actualizados.
Como vemos, muchas veces los fallos en los equipos de diagnosis no vienen dados porque estén estropeados, sino porque se está cometiendo algún tipo de irregularidad en su uso. En cualquier caso, cabe remarcar que se trata de equipos bastante frágiles, que son sensibles a la humedad, y que por tanto, se deben guardar y mantener correctamente para garantizar su correcto funcionamiento.