El motor o propulsor es un elemento fundamental del vehículo sin el cual este no podría funcionar. Se mueve coordinado con el resto de los sistemas del vehículo y, por ello, es necesario que exista una compatibilidad total y recíproca entre ellos. Cualquier propulsor no es válido para cualquier vehículo y de ahí surge la necesidad de homologar el cambio de motor.
A veces, la sustitución del motor del vehículo es necesaria o deseada. Son muchas las posibles causas por las que se opta por un cambio de este, por ejemplo, que al hacer la revisión del coche, este haya tenido una avería de motor importante y ya no se encuentren recambios debido a su antigüedad, que se quiera reducir el consumo y se busque un motor más moderno, que se requiera un aumento de potencia, etc.
Requisitos para homologar el nuevo motor
La sustitución del motor es una de las reformas de mayor relevancia que se pueden hacer en un coche. El Manual de Reformas del Vehículo, publicado por el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad, dicta las directrices que se deben seguir en esta actuación. Una de las funciones que se analiza en todas las secciones del manual es la de la unidad motriz. En ellas se describe la configuración de la unidad de motor del vehículo y se indican los requisitos y la documentación necesarios para la homologación requerida.
En el siguiente enlace, se puede descargar de forma gratuita la guía explicativa del proceso de desmontaje y montaje de un motor desde cero:
La nomenclatura de un motor se puede consultar en la ficha técnica del vehículo y consta de un código alfanumérico que identifica las diferentes características del propulsor. Si este se sustituye por otro con el mismo código, no es necesario homologar el cambio de motor, ya que no se modifican las características del vehículo.
Pasos que se deben seguir para homologar un cambio de motor
Si se pretende realizar un swap, es decir, cambiar el motor por otro más moderno o con mejores prestaciones, la tarea requiere de un proceso de homologación, ya que la instalación del nuevo motor afecta a diversos parámetros del vehículo.
Antes de hacer nada, es fundamental conocer el tipo de reforma que se va a llevar a cabo y disponer de todos los datos necesarios del vehículo y del nuevo motor.
Del sustituto, es necesario conocer la disposición de cilindros y válvulas, el diámetro y carrera de los cilindros, el tipo de escape empleado, la existencia o no de sistemas de sobrealimentación, etc.
Tras valorar esta serie de distintivos, y en función de la categoría y características del vehículo, se puede homologar el cambio de motor o no.
El organismo encargado de homologar una sustitución de motor es la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) y para dicho proceso es necesario entregar la siguiente documentación:
- Informe de conformidad. Es un certificado proporcionado por el fabricante del vehículo que acredita que el nuevo motor es homologable y cumple las normas y especificaciones técnicas que exige la ley. En él se describen los datos técnicos del vehículo: marca, tipo de motor, número único de identificación (VIN), contraseña de homologación, etc.
En el caso de que el fabricante no autorice la sustitución, se puede optar por que una certificadora o un laboratorio técnico desarrolle un proyecto de viabilidad y emita un informe de conformidad, si la operación resulta viable y segura.
- Certificado del taller. Es un documento estándar en el que figuran los datos del vehículo y los del taller donde se ha realizado la sustitución del motor.
Además, para agilizar la homologación del cambio de motor, se aconseja aportar también la siguiente documentación en la ITV:
- Fotos de antes y después de la intervención sobre el vehículo (particularmente, imágenes con el motor viejo, con el motor quitado y con el nuevo motor instalado).
- Fotos de detalle del sistema de frenado. Es fundamental que el nuevo motor instalado no afecte a sistemas relacionados con la seguridad del vehículo.
- Informe de pesaje del vehículo al que se le ha renovado el motor. El peso del vehículo está íntimamente relacionado con la efectividad del sistema de frenos y, por lo tanto, con la seguridad.
En el caso de que se opte por instalar un motor de mayor potencia (dándose esta situación solo si el nuevo motor supera el 30 % de la potencia del antiguo), es necesario entregar tambien, en la ITV, los datos resultantes del banco de potencias anteriores y posteriores a la sustitución del motor.
En la Inspección Técnica de Vehículos se verifican los siguientes puntos:
- Emisiones
- Frenos
- Motor y transmisión
Una vez superada la revisión del coche, la estación de ITV va a normalizar la anotación de la reforma en la ficha técnica del vehículo, en la que va indicada la marca, el tipo, la cilindrada, la potencia fiscal y la tara.
En el caso de que la reforma suponga una modificación de la potencia máxima, se va a tramitar la reforma descrita en el apartado 2. 9. del Manual de Reformas de Vehículos: ”Modificación de sistemas o de la programación de los mismos que puedan variar la potencia máxima”. En este caso hay que tener en cuenta los siguientes aspectos:
- Si solo se efectúa una reprogramación de la ECU (Electronic Control Unit), no es necesaria la homologación de esta.
- Si el nivel de potencia aumenta, es necesario cumplir con la Directiva sobre Ruido Ambiental, recogida en el BOE Ley 37/2003, de 17 de noviembre, para homologar el cambio de motor.
- En el caso de modificación de la velocidad máxima, debe adecuarse a esta el código de velocidad de los neumáticos.
- El nuevo nivel de emisiones debe ser verificado y aprobado según la normativa medioambiental correspondiente.
En este caso, la estación de ITV va a normalizar la anotación de la reforma en la ficha técnica, indicando el aumento o disminución de la potencia y la nueva potencia máxima.
En muchos otros casos, el motor sustituto no es un componente nuevo, sino que se opta por reutilizar el de otro vehículo. En esas situaciones, es necesario entregar en la ITV la ficha técnica del vehículo que dona la pieza, junto con la placa de numeración de su tipo y número de motor.
Ante la instalación de un motor usado, se debe prestar especial atención a una serie de normas previas:
- Todos los elementos mecánicos que provengan del vehículo donante deben estar homologados de forma individual.
- El motor del vehículo donante debe ser del mismo año o posterior al del vehículo reparado.
- El motor “nuevo” no debe contaminar más que el antiguo.
- Los pesos del vehículo donante y del que va a ser intervenido deben ser similares para garantizar que el motor funcione de forma óptima y no esté sobrecargado o se ponga en riesgo la seguridad de este.
Recomendación
Es primordial que todo taller mecánico sea conocedor de la legislación y la normativa vigente sobre cómo homologar un cambio de motor ya que, si no se cumple con ellas, el propietario puede ser sancionado por circular con el vehículo no homologado. Además, este no va a poder superar la ITV y, en el caso de sufrir un siniestro, el seguro no se va a hacer responsable del agravio ocasionado.
También resulta fundamental que este tipo de trabajos sean realizados por profesionales en talleres certificados, ya que son operaciones complejas que requieren de conocimientos técnicos específicos. Una instalación incorrecta de un motor o una elección equivocada del sustituto puede poner en riesgo otros sistemas del vehículo como el de los frenos, la transmisión, el cambio, etc.