Los elevalunas eléctricos se han convertido en un complemento imprescindible para garantizar el confort de los ocupantes de un vehículo. Se trata de un elemento de funcionamiento simple, pero que no está exento de sufrir averías. Por eso es interesante saber, paso a paso, cómo cambiar el motor de los elevalunas eléctricos, una de las reparaciones más comunes en este tipo de sistemas.
¿Cómo funcionan los elevalunas eléctricos?
Los sistemas de elevalunas eléctricos se componen, principalmente, de dos elementos: el mecanismo elevalunas y el motor.
Su funcionamiento consiste en que el motor acciona el giro de un tambor en el que están fijados los extremos de unos cordones de acero. Estos cordones están dispuestos en direcciones opuestas de tal forma que, cuando uno se enrolla por un lado, el otro se desenrolla. Estos cables de acero mueven las grapas fijadas al cristal y permiten la subida y la bajada de la ventanilla, que está guiada gracias a unos carriles acoplados al armazón metálico de la puerta.
La avería más habitual de los elevalunas eléctricos suele localizarse en su propio mecanismo, ya que contiene varios elementos móviles, algunos de material plástico, que son propensos a fallar. Aunque también puede darse el caso de que sea el motor el que dé problemas.
Son muchos los síntomas que pueden evidenciar un fallo en el funcionamiento del sistema de los elevalunas eléctricos, algunos de los más comunes son estos:
- Ruidos procedentes del interior del tapizado a la hora de accionar el botón del elevalunas (especialmente crujidos).
- Descenso de la velocidad de subida o bajada del cristal.
- Ladeo del cristal y vibración al accionarlo.
- El sistema de antiatrapamiento se acciona solo.
- El botón de accionamiento no siempre actúa.
Posibles causas de avería de los elevalunas eléctricos
A continuación, se citan las causas más comunes que pueden ocasionar una avería en el sistema de los elevalunas eléctricos:
- Avería en el sistema eléctrico debida a humedad o suciedad acumulada en los circuitos. Si el daño no es excesivo, siempre puede revertirse la situación utilizando un limpiador de contactos. Para ello existen productos especializados en el mercado, como LOCTITE SF 7039. Sin embargo, el daño podría ocasionar una avería del motor, lo que obligaría a la sustitución del mismo.
- Pico de tensión por una batería en mal estado. Esta situación también podría ocasionar una avería que obligase a sustituir el motor del elevalunas eléctrico.
- Avería mecánica del sistema elevalunas. El mecanismo está compuesto de algunas piezas plásticas que pueden sufrir un desgaste por el uso. Un ejemplo de este tipo de piezas susceptibles de rotura son los tambores que tiran de los cables de acero. También las grapas de anclaje del mecanismo al cristal o los propios cables de acero pueden romperse y provocar una avería. Ante cualquiera de estas situaciones, la opción más aconsejable es la sustitución del mecanismo.
Una medida que puede reducir la fricción de los cables metálicos sobre las piezas plásticas por las que se deslizan es utilizar una grasa de uso general para mecanismos abiertos como, por ejemplo, LOCTITE LB 8101.
- Uso escaso de la ventanilla. Si el elevalunas no se utiliza con cierta frecuencia, puede suceder que el cristal se agarre excesivamente a las guías (por filtraje de suciedad o corrosión) y ello puede ocasionar la rotura de alguna pieza del mecanismo, en cuyo caso, del mismo modo que en la situación anterior, es necesario sustituirlo. Además, esta situación provoca un sobreesfuerzo del motor que disminuye su vida útil.
Cómo cambiar el motor de los elevalunas eléctricos
Los pasos necesarios para cambiar el motor de los elevalunas eléctricos, incluyendo en el proceso la sustitución del mecanismo (algunos fabricantes comercializan kits compuestos por el conjunto de mecanismos y motor), son los siguientes:
- Desmontar el panel interior de la puerta y retirar cuidadosamente los burletes de la ventanilla intentando no dañarlos. En función del modelo de vehículo, es necesario desmontar guarnecidos periféricos como el del retrovisor, unidades de control, luces, etc.
- Liberar el cristal del mecanismo, que suele estar sujeto por unas grapas. Como consejo, es recomendable colocar el cristal a media altura para poder acceder bien a las grapas. Si no fuera posible acceder al anclaje entre el cristal de la ventanilla y el mecanismo, se debe desbloquear el motor del elevalunas eléctrico. Para ello, existen dos opciones:
- Si el motor puede separarse: desmontarlo del mecanismo, soltando el conector. Es importante evitar, en la medida de lo posible, tirar directamente de los cables para lograr la desconexión, ya que se podría dañar el conector.
- Si el motor no puede separarse: cortar los cables en los dos extremos del motor. Esta opción obliga a sustituir el conjunto de motores y mecanismo al completo. - Subir el cristal para liberarlo del mecanismo y calzarlo para evitar que caiga.
- Desconectar el motor del elevalunas eléctrico si no se ha hecho antes.
- Retirar el mecanismo del elevalunas, que puede ir remachando o atornillado a la puerta.
- Colocar y fijar el nuevo mecanismo y sustituir el motor.
- Volver a colocar la ventanilla en las guías y fijarla al mecanismo adaptando la altura de esta i fuera necesario.
- Volver a colocar los burletes de la ventanilla. Si no están en óptimas condiciones, se aconseja renovarlos.
- Volver a montar el panel de la puerta. Se recomienda sustituir las grapas de anclaje si están cedidas o dañadas.
- Asegurarse de que el panel de puerta queda correctamente sellado para evitar la entrada de suciedad en el interior del mismo y, así, alargar su vida útil.
- Normalizar la ventanilla. Este proceso consiste en realizar un reprogramado del final de carrera de la ventanilla para garantizar que cierre correctamente y así evitar ruidos y silbidos durante la marcha del vehículo, y también para posibilitar todas las funciones del sistema (como es el caso de la función “auto” o “confort”, que permite al usuario subir o bajar la ventanilla con un solo toque del botón).
Recomendación
Los elevalunas eléctricos no requieren de un mantenimiento específico. Pero sí es cierto que, llevando a cabo ciertas acciones preventivas, se puede asegurar un correcto funcionamiento y evitar fallos. Por eso es importante prestar atención a ruidos anómalos u otras irregularidades que puedan alertar de una avería inminente si no se actúa con anticipación.
Aunque la sustitución de este sistema es un trabajo sencillo para un taller mecánico, es importante cuidar el motor de los elevalunas eléctricos para garantizar que funcione de manera óptima durante el mayor tiempo posible.