En otros artículos hemos visto cómo en algunas partes del mundo, por ejemplo en mitad del desierto, algunos de los principales enemigos de vehículos y conductores son las altas temperaturas, la dificultad para orientarse y la escasez de ayuda mecánica que se puede encontrar.
Aunque el paisaje de Escandinavia y el norte de Europa sea radicalmente distinto, también tiene algunos puntos en común con el desierto, siempre y cuando cambiemos la arena y el calor por la nieve y el frío
Talleres de coches en los países nórdicos
Suecia, Noruega y Finlandia son los tres países que forman lo que habitualmente se denomina Escandinavia. Se trata de países con una densidad de población muy baja (entre 10 y 25 habitantes por km2 cuando España tiene 93), sobre todo en las zonas apartadas de los grandes núcleos de población.
En sus respectivas capitales, Estocolmo, Oslo y Helsinki, o en otras ciudades, se pueden encontrar talleres de vehículos que funcionan de manera similar a lo que conocemos. Sin embargo, existe una diferencia sustancial: las reparaciones a las que tienen que hacer frente.
Al tratarse de países con temperaturas generalmente muy bajas, muchas de las averías tienen que ver con los daños que estas temperaturas extremas pueden producir al vehículo. En los talleres escandinavos son habituales las reparaciones en la batería, el sistema de arranque o la calefacción (tanto el sistema general como la calefacción debajo de los asientos) y la sustitución de aceite congelado que ha perdido su viscosidad, entre otras causas.
Sin embargo, como hemos dicho al principio, se trata de regiones cuya población se concentra en determinados núcleos urbanos, mientras que el resto del territorio es eminentemente rural. Son abundantes los parajes naturales de difícil acceso que parecen ser tierra de nadie, en los que sufrir una avería puede resultar un grave problema.
Por ejemplo, tenemos el caso de Islandia. Esta isla tan solo tiene una densidad de población de 4 habitantes por km2. Solo cuenta con una carretera asfaltada, la que rodea a la isla (y no en su totalidad), mientras que el resto son pistas y caminos sin asfaltar de barro o gravilla, cuando no están cubiertas de medio metro de nieve. Muchos de estos caminos rurales los gestionan y mantienen los propios habitantes de esas zonas rurales.
Por si fuera poco, la mayoría de rutas fuera de los núcleos de población obligan al conductor a vadear ríos, con el riesgo de que el coche quede atascado, o que entre agua en el motor y el interior del vehículo.
¿Qué podemos hacer en caso de quedarnos tirados en medio de la nada? En estos parajes no hay taller que valga. Lo único que se puede hacer es llamar al seguro o a algún taller que tenga servicio de recogida de vehículos, lo remolquen y lo lleven entonces al taller más cercano. Hay que tener en cuenta que pueden pasar muchos kilómetros sin que se vea un pueblo o una granja.
La mayoría de talleres islandeses están acostumbrados a tratar con averías en el embrague o por la entrada de agua en el vehículo. También, son talleres mucho más acostumbrados a tratar con todoterrenos, 4x4 y quads ya que casi nadie, salvo en verano, usa utilitarios o turismos convencionales. De hecho, los seguros de alquiler de vehículos de Islandia cubren casi cualquier tipo de desperfecto, salvo los ocasionados al cruzar ríos.
Si la avería no es muy grave, es posible que se pueda circular hasta encontrar un “taller” rural que nos haga una reparación de urgencia. Pero, salvo en la capital, Reykjavik, la mayoría de talleres son negocios familiares o amables voluntarios con escasos materiales.
Algo similar sucede en países como Noruega o Finlandia, con la salvedad de que su terreno, por lo general, no es tan salvaje como el de Islandia. También cabe mencionar que Finlandia es uno de los países con mayor tradición en el mundo del motor.
Grandes pilotos de rallies o de Fórmula 1 son finlandeses.Jari-Matti Latvala, Kimi Raikkonen o Valtteri Bottas (y tantos otros a lo largo de la historia) se han curtido en las peligrosas y resbaladizas pistas finlandesas. No es de extrañar, pues, que en este país exista una gran afición por el mundo del motor y de la competición, y que haya mucha gente que, desde muy joven, prepara coches de rallies en algún taller o en su propia casa, como hace el propio Latvala.
¿Quieres saber cómo se trabaja en otros países? Si te ha gustado este artículo, te encantará lee nuestros artículos sobre los talleres de Nepal o los de Japón.
