El estaño es un material metálico que se utiliza desde hace unos 4.000 años. Sus aplicaciones industriales son diversas, especialmente en la actualidad y, aunque se habla de la sustitución del estaño como una necesidad, su uso sigue aumentando. Eso está sucediendo a pesar de los efectos dañinos que pueden ocasionar las variantes orgánicas de este metal (las desarrolladas por el ser humano) sobre la salud de las personas y el medioambiente.
Afortunadamente, la concienciación de algunos fabricantes ligados al sector del automóvil ha hecho que sus compañías estén inmersas en un continuo proceso de investigación, con el objetivo de desarrollar productos de sustitución para el estaño.
Características del estaño
Las características más destacables del estaño son las siguientes:
- Su principal fuente de suministro es el mineral de caserita.
- Su símbolo en la tabla periódica es “Sn”.
- Se trata de un metal blando de color plateado con tonalidades blanquecinas que funde a baja temperatura: unos 230 ºC.
- Es maleable y dúctil.
- Su conductividad es de las más bajas de entre los metales.
- Cuando se funde presenta una gran fluidez, lo que complica sus aplicaciones en vertical.
- Suele alearse con otros metales como el plomo, la plata o el cobre para mejorar determinadas propiedades.
- Se oxida pero tiene una elevada resistencia a la corrosión.
- Algunas de sus presentaciones son dañinas para el medio ambiente y para la salud de las personas.
Algunas de estas propiedades dificultan la sustitución del estaño, ya que hacen que el uso industrial de este material sea prácticamente indispensable.
Historia y aplicaciones del estaño
El estaño apareció en nuestra civilización hace unos 4.000 años (alrededor del 2000 a. C.) como metal de aleación para el cobre, dando lugar a un nuevo material llamado bronce. La introducción del bronce en el ámbito industrial de la época dio por iniciada la conocida como “Edad del bronce” y supuso una gran revolución para la sociedad del momento, ya que este nuevo metal sustituyó a la piedra y al hueso como materiales principales en la fabricación de herramientas.
A partir de aquí, el estaño se siguió utilizando en la industria de cada época de un forma más o menos significativa, no porque se buscara la sustitución del estaño, sino dependiendo del contexto político y las tendencias sociales del momento. En este enlace se pueden ver de forma detallada las distintas etapas por las que ha pasado el uso de estaño en nuestra civilización
Actualmente y en el ámbito de la automoción, una de las aplicaciones del estaño es su uso como compuesto de aleación o de carga en la fabricación de distintos productos como masillas, materiales de relleno, pinturas, plásticos, piezas metálicas sometidas a fricción, conexiones eléctricas o consumibles de soldadura.
Otras aplicaciones industriales del estaño son estas:
- Como recubrimiento anticorrosivo para el acero.
- Para reducir la fragilidad del vidrio.
- Como compuesto en la industria cerámica para fabricar esmaltes cerámicos.
- En la fabricación de tapones, etiquetas, cápsulas, etc.
- Como compuesto de dentífricos, fungicidas, tintes, colorantes alimentarios, etc.
Efectos del estaño sobre las personas y el medio ambiente
Los compuestos inorgánicos del estaño están presentes en la naturaleza (en el agua, la tierra, los alimentos, etc.) y en los seres vivos de forma natural, por lo que su entrada en el cuerpo y su posterior liberación atiende a un proceso normal que no perjudica a nuestra salud. Del mismo modo, tampoco son dañinos para el medio ambiente.
Ahora bien, los compuestos orgánicos del estaño desarrollados por el ser humano sí que pueden afectar de distinta forma a nuestro organismo (siendo los estaños tributílicos los más tóxicos). Su efecto concreto depende del tipo de compuesto, pero de forma general los efectos producidos sobre el organismo y que hacen que la industria se plantee la sustitución del estaño son los siguientes:
- Irritaciones cutáneas, de los ojos y de las vías respiratorias
- Problemas gastrointestinales
- Dificultades neurológicas
- Trastornos en el sistema inmunitario y nervioso
Y aunque aún no se ha verificado sobre los seres humanos, se ha demostrado sobre animales que algunos compuestos del estaño pueden provocar daños como estos:
- Daños sobre el aparato reproductor
- Alteraciones genéticas
- Problemas de fertilidad
- Cáncer
Por lo que respecta a su impacto sobre el medio ambiente, otro factor clave en la demanda de sustitución del estaño, los compuestos orgánicos de este material no se biodegradan fácilmente y persisten durante largos periodos de tiempo en la naturaleza. Además, se dispersan con cierta facilidad a través de la tierra, el agua o el viento, siendo especialmente dañinos para las algas, el plancton y los hongos marinos. Por otro lado, también alteran el crecimiento, la reproducción y la alimentación de los organismos acuáticos.
Por todo lo citado, es necesario que los fabricantes que utilizan compuestos orgánicos en la fabricación de sus productos se conciencien sobre lo perjudicial que pueden ser algunas variantes de este metal y trabajen para conseguir la sustitución del estaño. Solo de esta forma se pueden encontrar alternativas ecológicas que no dañen ni al medio ambiente ni a la salud de las personas.
Ejemplos de productos que permiten la sustitución del estaño en el taller
Tradicionalmente, en los talleres de reparación de carrocería se utilizaba como material de relleno una aleación de plomo y estaño que se añadía a través de una llama abierta. El plomo es especialmente dañino para la salud de las personas, por eso ya hace unos años que se eliminó de todo tipo de pinturas. Sin embargo, aún se comercializan algunos productos con estaño que se utilizan como material de relleno, de unión o de aportación.
En el ámbito del taller, hace años que llegó la sustitución del estaño-plomo en favor de la masilla de relleno aunque, en realidad, este producto no tiene las mismas características que la aleación metálica mencionada. Por ello, también se desarrollaron masillas reforzadas con partículas de estaño.
Además, la investigación e innovación de algunos fabricantes ha permitido obtener, recientemente, productos que hacen posible la sustitución del estaño plomo y de las masillas reforzadas con estaño. Estos nuevos productos aportan unos niveles de dureza, de relleno y contracción que se acercan más a los del estaño-plomo.
El producto sustitutivo del estaño-plomo que mejor reproduce sus características es TEROSON EP 5010 TR. Se trata de un producto diseñado específicamente para sustituir a la masilla de estaño en la reparación de carrocerías de acero y aluminio. Es un producto libre de plomo y estaño, por lo que es más respetuoso con el medioambiente y la salud de las personas. Se trata de un adhesivo bicomponente aplicado en frío con pistola y cánula, hecho que asegura la correcta proporción y mezcla. Además, una vez seco, se lija fácilmente como cualquier masilla.
Conclusión
Vivimos en un era en la que la concienciación con el medio ambiente y con la salud de las personas ha aumentado significativamente. La actividad diaria que se desarrolla en los talleres de carrocería y en muchas de las industrias es perjudicial para ambos actores, por lo que sus fabricantes de productos deben esforzarse en desarrollar opciones más limpias, sanas y comprometidas con las expectativas de las personas. La sustitución del estaño, un material a menudo dañino, contribuye a cumplir con esta demanda social tan necesaria.