Los grandes pilotos se forjan con grandes victorias en circuitos míticos. Muchas veces se tienen que enfrentar a trazados endiablados donde el riesgo está siempre presente y cualquier despiste puede tener consecuencias graves. ¿Conoces los circuitos más peligrosos y exigentes del mundo?
Aunque no se trate de un circuito convencional, el trazado del Isle of Man TT o Tourist Trophy merece ocupar la primera posición de la lista por derecho propio. Solo los más valientes se atreven a pilotar en este circuito de 60 km formado por carreteras cerradas al tráfico.
A lo largo de sus 110 años de historia, 254 motoristas han perdido la vida en el circuito en esta isla Británica. En el siguiente vídeo se puede ver el enorme riesgo que corren los pilotos.
El trazado completo de Nürburgring es uno de los mayores desafíos a los que se puede enfrentar un piloto. Sus más de 20 kilómetros ofrecen un sinfín de rectas y curvas endiabladas.
De hecho, desde su inauguración en 1927, este circuito alemán se ha cobrado la vida de más de 50 pilotos. Pero si por algo ha pasado a la historia, es por el accidente que casi le cuesta la vida a Niki Lauda en 1976.
Trazado donde se celebra el Gran Premio de Macao. El Circuito da Guía es una especie de Mónaco, quizá sin el mismo glamour, pero con el mismo riesgo o más.
Hay varias características que hacen especial a este circuito chino: por un lado, es un trazado urbano estrecho y muy revirado, pero además cuenta con una larga recta principal en la que se alcanzan altas velocidades. A esto hay que sumarle el mal estado del asfalto y las constantes subidas, bajadas y cambios de rasante, con una diferencia de 30 metros entre el punto más alto y el más bajo del circuito.
El circuito de Spa-Francorchamps sigue siendo uno de los grandes emblemas del campeonato de Fórmula 1, pero no se puede olvidar que es un trazado peligroso en el que han perdido la vida 23 pilotos, incluido el mítico Gilles Villeneuve.
La curva Eau Rouge es el mayor atractivo de este circuito austríaco y, a la vez, el punto más conflictivo. A ello hay que añadir las condiciones meteorológicas, que suelen ser impredecibles.
Terminamos la lista con el Circuit de la Sarthe, sede de las 24 horas de Le Mans y otro de los grandes templos del mundo del motor. Su fama solo es igualable a su peligrosidad, a pesar de haber sido modificado varias veces para aumentar la seguridad de los pilotos.
Para el recuerdo negro de este circuito francés, queda el que ha sido el accidente más grave de la historia de las competiciones de motor, cuando en 1955 el piloto Pierre Levegh empotró su coche en las gradas del estadio. En la tragedia perdieron la vida el propio piloto y 82 espectadores.
Son muchos los pilotos que han arriesgado sus vidas compitiendo en estos trazados. Afortunadamente, hoy en día se ha avanzado mucho en materia de seguridad y los accidentes graves son cada vez menos frecuentes y dañinos.
