En el mundo del tuning existen preparadores profesionales que pueden convertir un simple automóvil en una verdadera joya sobre ruedas. Sin embargo, también hay otras modificaciones que no quedan tan bien, como esas decoraciones “amateurs” que nunca deberían haber pasado de ser un simple proyecto.
Seguro que a alguno le gustará este coche. Desde luego, parece espectacular a primera vista, pero si te fijas un poco mejor puede parecer un montón de chatarra pegada a la carrocería.
Incluso los mejores preparadores tienen sus deslices. Mansory, tan acostumbrados a modificar coches de lujo e imponentes deportivos, no estuvieron del todo acertados en esta preparación del Porsche Panamera.
Metiéndonos de lleno en las modificaciones muy poco profesionales encontramos este bólido mejorado a base de cartón y cinta aislante. Quien no tiene un deportivo es porque no quiere.
Si hablamos de coches de cartón, este no tiene rival. Es, sin duda, de las peores modificaciones tuning que hemos tenido el “placer” de ver.
¿De verdad eran necesarios tantos tubos de escape? ¿Pero cuánta potencia tiene ese Mercedes? Y sobre todo, ¿cuánto contamina?
Otro ejemplo amateur de cómo decorar un coche de forma absurda lo tenemos en este vehículo que, casi con toda seguridad, será propiedad de algún fan de las figuritas y el coleccionismo.
Terminamos con la foto de un engendro fruto de la fusión de un Beetle con el frontal de un Rolls-Royce. Parece algo así como un rinoceronte con ruedas.