Una de las modificaciones tuning más populares en películas, videojuegos o en el mundo de la competición es la instalación del famoso óxido nitroso o Nitro. Pero, ¿qué es exactamente este sistema y cómo funciona?
¿Qué es el óxido nitroso o 'Nitro'?
El óxido nitroso (N2O) o Nitro es un sistema de sobrealimentación que ofrece al vehículo una potencia extra. Cuenta con dos diferencias principales respecto a un turbopropulsor normal: por un lado, es accionado en cualquier momento por el propio conductor; por otro, tan solo es capaz de funcionar durante un breve lapso de tiempo (unos pocos segundos).
Durante la combustión del motor, al accionar el óxido nitroso, se facilita la rotura de las partículas de hidrógeno, lo cual permite liberar más oxígeno, quemar mayor cantidad de combustible y, en consecuencia, aumentar la potencia del motor.
Dependiendo del tipo de motor en el que sea montado, la ganancia de potencia extra puede ir de 25 a incluso 250 CV. Es frecuente que para modificaciones más complejas en las que se busque una ganancia importante sea necesario modificar el propio motor.
Sistemas de óxido nitroso
- Sistema seco: es el sistema más común. Se basa en la inyección de óxido nitroso en los conductos de admisión. La inyección directa de carburante debe estar gestionada por una unidad de control electrónica, programada para compensar el aumento de la cantidad de oxígeno con el consumo de más combustible.
- Sistema húmedo: en este caso, el óxido nitroso y el combustible penetran en el conducto de admisión a través de la misma entrada. La mezcla necesaria de carburante y oxígeno se gestiona mediante el sistema de inyección de serie del vehículo.
- Sistema de puerto directo: es el sistema más complicado de todos y está reservado, generalmente, al mundo de la competición. El óxido nitroso y el combustible también se inyectan juntos, pero la mezcla se gestiona electrónicamente para que se reparta de forma equitativa entre los cilindros.
¿Es legal montar estos equipos?
Los sistemas de óxido nitroso no son legales en España. Sí está permitido circular con vehículos que los incorporen (siempre y cuando podamos homologarlo), pero no está permitido circular con el sistema accionado. Tampoco se puede superar la ITV si se tiene instalado. Por ello, suelen estar destinados, principalmente, al tuning o a la alta competición.
Hay tres razones fundamentales por las que el Nitro está prácticamente vetado en los modelos de vehículos que circulan por la calle:
- Las bombonas de nitrógeno son inflamables y circular con ellas instaladas puede ser peligroso.
- La adaptación de la nueva normativa Europea sobre emisiones.
- Los riesgos que entraña un sistema de este tipo para la vida útil del motor de un coche de calle.
En cualquier caso, si uno de tus clientes quiere realizar una modificación de este tipo o similar en el motor, invítale a consultar el Decreto 866/2010 o el Manual de Reformas del Vehículo. En estos documentos está toda la información necesaria sobre homologación de vehículos y piezas.