Desde hace muchos años hemos oído hablar de coches voladores, automóviles capaces de sumergirse en el agua o coches que se conducen sin necesidad de piloto. Las películas y la ciencia ficción han alimentado en ocasiones estas fantasías, que en algunos casos han dejado de ser meras ideas soñadoras para convertirse en una realidad, como demuestra, por ejemplo, el vehículo acuático Squba.
Uno de los adelantos tecnológicos más esperados en el sector de la automoción son los coches autónomos, es decir, coches que se pueden conducir por sí mismos, en "piloto automático". Sin embargo, se trata de un concepto complejo ya que su principal inconveniente reside en que supone poner nuestra integridad física, incluso nuestra vida, en manos de una máquina.
Lo que está claro es que parece que no veremos coches autónomos en las calles a corto plazo, a pesar de que ya existen empresas muy interesadas en esta tecnología.
Google, la que más está insistiendo con su coche autónomo
Una de las compañías que más está apostando por el futuro de los coches autónomos es Google. El gigante de internet lleva 6 años desarrollando su coche autónomo, con un éxito moderado.
Desde que el coche autónomo de Google pisara por primera vez las calles, ha sufrido ya 14 accidentes. El último de ellos, en julio de 2015, fue el primer siniestro con heridos protagonizado por el coche de Google. El percance se saldó con 3 heridos leves. Según Google, los 14 accidentes fueron producidos por fallos humanos en el resto de vehículos.
Actualmente, tiene una flota de 25 coches autónomos circulando por Mountain View (California), eso sí, todos van ocupados por un conductor con acceso a volante y pedales, y no pueden superar los 40 km/h. Google pretende comercializar su coche autónomo en 2020, pero vistas las cifras de accidentes, surgen dudas al respecto.
Otros coches autónomos
Recientemente Mercedes presentó en el CES 2015 un prototipo de coche autónomo, el Mercedes F 015. No se trata de un coche "real", es decir, que en la práctica funcione, sino un diseño a tamaño real de lo que Mercedes considera que será el coche del futuro en 2030 aproximadamente.
Otras marcas como Audi también han desarrollado coches autónomos. La marca alemana es una de las mejor posicionadas en esta industria en ciernes. Así lo demuestra su Audi SQ5, un coche autónomo con el que dos ingenieros de la marca alemana recorrieron más de 5.400 kilómetros sin apenas tocar el volante.
Otro de los proyectos más interesantes en relación con los coches autónomos es mCity, una ciudad de atrezo realizada por la Universidad de Michigan (EE.UU.), que cuenta con más de un kilómetro de extensión y que está especialmente preparada para que los coches autónomos circulen por ella.
Dudas acerca del coche autónomo
En primer lugar, surgen muchísimas dudas éticas sobre su programación: ¿Cómo se debería comportar el coche en un caso de riesgo extremo? ¿Debería primar la seguridad del ocupante o la del resto de vehículos de la vía?
Las dudas acerca de la programación aumentan al saber que es la propia máquina quien tiene el control. Este problema puede ser solucionado incluyendo la opción de conducción "humana" pero, ¿dará tiempo a reaccionar con rapidez ante situaciones imprevistas?
Otra de las dudas es si realmente puede mezclarse en un tráfico donde también existen coche pilotados por humanos. Las reacciones de las máquinas se basan en instrucciones y algoritmos, sin embargo el ser humano también tiene reacciones humanas que pueden “chocar”, nunca mejor dicho, con las instrucciones de un robot.
Por otro lado, también hay cierto temor al riesgo de ataques al sistema informático, es decir, a que los piratas informáticos también vean el hackeo de coches autónomos como el negocio del futuro.
También cabe destacar que, de momento, un coche autónomo no ha sido probado en condiciones climatológicas adversas, ni ha demostrado ser capaz de evitar obstáculos tales como baches, socavones u objetos en la carretera.