Haciendo un símil con un edificio, el chasis de un camión equivaldría a los cimientos, mientras que la carrocería sería más bien la fachada. En este caso, como hablamos de camiones, se trataría de un edificio muy grande, que necesita de un chasis muy robusto para soportar su peso, y una carrocería lo más completa posible para ser útil en las operaciones de carga, transporte y descarga.
Dependiendo del uso al que esté destinado o el tipo de mercancía que vaya a transportar, un camión necesitará un determinado tipo de carrocería y una serie de accesorios. Evidentemente, no es lo mismo transportar animales, que materiales de construcción o sustancias químicas peligrosas.
A la hora de elegir una carrocería para el camión, podemos elegir un kit completo de carrocería o ir acoplándole poco a poco los accesorios necesarios. Algunos de los tipos de carrocerías más comunes que existen para camiones son:
- Carrocería con lona: Son unas de las más típicas. Los camiones incorporan un contenedor sellado mediante una lona de tejido sintético.
- Semicarrocería con lona: Similares a los anteriores, con la salvedad de que incluyen unos laterales abatibles de aluminio.
- Basculantes: Pueden inclinarse para depositar la carga con mayor facilidad.
- Carrozados integrales: Son de aluminio y se usan sobre todo para la carga en furgones que van de 3,5 a 20 toneladas.
- Existen otras muchas carrocerías especiales, como por ejemplo para los camiones cisterna, para los camiones destinados al transporte de animales y un largo etcétera.
Asimismo, existen numerosos accesorios que también pueden formar parte de la carrocería del camión y que contribuyen a simplificar otras tareas, por ejemplo, sistemas para elevar la carga hasta el contenedor o para sujetarla correctamente durante el viaje.
Veamos una serie de accesorios que podemos encontrar para las carrocerías de camiones:
- Diferentes tipos de contenedores de carga.
- Lonas y otros materiales para cubrir el contenedor de carga.
- Diferentes tipos de puertas de acceso al contenedor de carga.
- Sistemas para elevar la carga (hidráulicos, mediante cadenas o poleas, con palancas, etc).
- Techos y suelos.
- Laterales abatibles.
- Escaleras o instrumentos para acceder al vehículo.
- Instrumentos para fijar, amarrar, organizar y separar la carga.
- Bisagras y cierres.
- Aletas y guardabarros.
- Protecciones.
Todos estos accesorios deben estar encaminados a facilitar todo el trabajo de carga, transporte y descarga, asegurando además el perfecto mantenimiento de los objetos o sustancias a transportar y, por qué no decirlo, la máxima comodidad del conductor y trabajadores a la hora de realizar cualquier operación en el camión.
Recuerda, una carrocería o un contenedor de carga poco adecuados podrían poner en peligro la seguridad de la mercancía, del propio conductor del camión y del resto de vehículos que circulan por la vía. Imaginemos un camión en el que los bloques de paja no van bien sujetos y pedazos de éstos se precipitan a la carretera. O peor aún, ¿imagináis que podría ocurrir si un camión lleva animales en una carrocería abierta y sin jaulas para evitar que se escapen?
Consulta a un proveedor o un taller especializado si tienes cualquier duda sobre alguna de las partes de la carrocería de un camión.
