Como bien sabemos, un taller es un lugar donde el trabajador está expuesto a numerosos riesgos derivados de su propia actividad así como de las herramientas y procesos necesarios para realizarla.
El riesgo de quemaduras, caídas, golpes, cortes o descargas eléctricas es alto para este tipo de trabajos, pero el objetivo siempre debe ser reducir las incidencias al mínimo. Estas son algunas claves para conseguirlo:
Maquinaria y zonas de trabajo
Toda la maquinaria, instrumentos y herramientas de trabajo del taller deben cumplir con la normativa vigente y estar en perfecto estado de mantenimiento. Asimismo, es necesario delimitar y separar aquellas zonas de trabajo diferenciadas y, en caso de ser necesario, señalizar la existencia de obstáculos, riesgos de caída, material pesado, etc.
Protección de los trabajadores
Todos los trabajadores deben estar correctamente equipados según lo dispuesto en el Decreto 12/15/97 del 18 de julio y, además, deben tener los conocimientos necesarios para utilizar las herramientas sin riesgos para ellos mismos ni para el resto del taller. Cada profesional debe tener una protección específica, por ejemplo, alguien que trabaje en la zona de pintura deberá llevar una máscara para protegerse de los gases tóxicos.
Residuos y productos químicos
El almacenamiento de productos químicos también es básico para la seguridad. Cada producto debe tener su zona en el almacén, y nunca se deben guardar juntos productos que puedan producir reacciones peligrosas. Para ello hay que respetar la normativa CLP que indica la nueva clasificación de residuos químicos y cómo deben de tratarse.
Limpieza e higiene
El orden y la limpieza son básicas para mantener los equipos, herramientas y maquinaria en buen estado, garantizar su correcto funcionamiento y alargar su vida útil. Pero también ayuda a evitar los accidentes por culpa de equipos en mal estado, resbalones por superficies mojadas o manchadas de aceite, o la corrosión por culpa de un almacén de químicos sucio y descuidado.
Formación en prevención de riesgos
Es importante que todos los trabajadores sepan cuáles son las medidas de seguridad a seguir en caso de accidente o de algún contratiempo. La empresa debe formarles continuamente en pos de mejorar la seguridad en el taller, pero también los propios trabajadores pueden proponer nuevas medidas, ya que ellos son los que trabajan día a día en el taller y saben lo que se puede mejorar.
Equipos específicos de seguridad
Asimismo, cualquier taller mecánico debe contar con unos equipos básicos de seguridad entre los que están los extintores o mangueras de incendios bien señalizados, las salidas de emergencia libres de obstáculos o la existencia de un botiquín de primeros auxilios para atender casos de lesiones leves.
Otros consejos
Otras prácticas básicas que debes evitar para aumentar los niveles de seguridad es trabajar con las manos mojadas, fumar, beber o comer en el área de trabajo, llevar pulseras, anillos o colgantes que puedan caerse o atascarse en mecanismos, el pelo largo suelto, evitar la ropa que pueda prender fácilmente debido a las chispas, etc.
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Buenas prácticas de seguridad en el taller
Bájate la guía a continuación para saber más cómo minimizar los riesgos laborales y otras muchas cuestiones sobre seguridad que seguro que son de tu interés.